Capítulo XC:
¡Que Se Jodan!
Siddiq ingresó al tráiler de enfermería con varias mantas en sus manos. La enfermera a cargo lo observó mientras acomodaba las medicinas en una vitrina.
—Ahí no. Van en el rincón. —regañó al verlo dejar las mantas sobre la camilla. —¿Cuál dijiste que es tu especialidad? —
—Era residente secundario en medicina en... —
—¿Nunca hiciste una cirugía? —preguntó algo burlesca.
—Tres veces. —
—¿Amputaciones? —
—Una, pero puedo hacerlas. —respondió decidido al ver que lo subestimaban.
—¿Tienes fuerza para sostener a alguien que no fue anesteciado? —preguntó con obviedad.
Siddiq solo soltó una risa, molesto.
—Puedo arreglármelas. —
—¿Sabes disparar a alguien? Mejor aún ¿sabes disparar mientras sujetas a alguien? —
—Creo que se lo necesario como para... —
—¿En serio? —retrucó burlesca. —Porque a mi me parece que no sabes suficiente de nada. Y, según he visto, los que no saben lo suficiente son más peligrosos de los que no saben nada. —
Neferet se recargó en la puerta de la entrada, con los brazos cruzados, mirando severa a la mujer. Quiso defender al azabache, pero se detuvo al ver que lo hacia solo.
—Sé que no tengo experiencia en muchas cosas. Pero, desde mi primer día en el hospital hasta este momento, solo he hecho cosas que no hice nunca. Están viniendo a destruir este lugar y yo estoy aquí, listo para ayudar. —cerró la puerta de la vitrina, enfrentando a la enfermera. —Así que deja de preguntarme qué hice y comienza a decirme qué hacer. Y además dime dónde poner las malditas frazadas. —
—¿Así o más claro? —apoyó la pelinaranja, haciendo que ambos voltearon a mirarla. La enfermera suspiró.
—Me agrada. Ponlas allí. —señaló una mesita mientras se iba.
Neferet se acercó mientras Siddiq dejaba las mantas y volvía hacia ella.
—Neferet, ¿verdad? —
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Último Trapecio En El Fin Del Mundo|| Daryl Dixon [EN EDICIÓN]
FanficU.T.E.E.F.D.M -Primera Parte- Estaba harta de ir por la vida con su traje azul lleno de distintos tipos de sangre de las cuales no tenía idea a quién le pertenecía; sin embargo, aquello se volvió normal. El fin del mundo había llegado y ahora el mu...