Último Trapecio En El Fin Del Mundo|| Daryl Dixon [EN EDICIÓN]

Capítulo 69

Capítulo LXIX:
-Segunda Parte-
El Santuario

Era una sensación inigualable de tristeza, amargura y aversión. Pero no para con el mundo, los caminantes, Negan, Dwight o los salvadores; sino, con él. Sólo él.

Sin excepciones.

Sin excepciones.

Sin excepciones.

Un eco incesante. Un eco tortuoso.

"Es mi puta culpa". Se decía, siendo ese su propio eco.

¿Qué si podía evitar la muerte de Abraham? Tal vez, quizás hasta moría en el intento, pero habría hecho algo.

Pero la muerte de Glenn... Era su culpa, y nadie se lo quitaría de la cabeza.

Tal vez se merecía estar en ese lugar, en ese encierro;pero...

Tenía frío, pues su cuerpo desnudo y maltratado reposaba sobre las paredes de ese pequeño cubículo donde lo tenían preso de su libertad.

Tenía hambre. Sed.

Se sentía débil y cansado.

Aún así, lo único que deseaba, más que cualquier cosa en el fin del mundo, era un abrazo.

Suyo, solo suyo. Deseaba sentir a su pelinaranja abrazándolo porque él se sentía muy débil como para continuar.

Pero era imposible, pues su sed de venganza lo había llevado al tajante fin de su relación.

Y era obvio. Había puesto a la única persona que lo amó en toda su jodida vida, por debajo de un miserable que no merecía siquiera respirar.

Maldición, incluso había puesto por debajo de su egoísmo a su propio hijo.

¡Su único hijo!

¿Y ahora?

Se había perdido tanto de él. Nilo no tenía mucho tiempo en el mundo, pero si lo hubiera aceptado desde un principio habría tenido más momentos junto a él.

Y ahora, si, no volvería a verlo. Y sabrá dios si vería esa perturbada y tierna mirada de la mujer que amaba, al menos, una vez más.

Día uno.

Quería dormir. Desde la muerte de Denisse no lo hacía.