Capítulo XIII:
De RodillasHoras antes...
Quise matar a alguien. Tenía la bilis quemándome la garganta, la furia en cada una de mis venas. No sabía con exactitud cuántas horas, minutos, segundos o lo que sea había durado de esta forma, pero no era agradable, en lo absoluto. Era toda una putada.
No sabía a donde carajos caminaba, a dónde me dirigía. La prisión de pronto se volvió un laberinto que yo fui recorriendo a grandes e iracundas zancadas, necesitando golpear algo con fuerza, necesitando descargarme. Tenía los nudillos blancos, picando por destrozar algo; la cabeza me estallaba de tanto odio que acumulaba.
No sabía qué era, de qué se trataba o por qué había aparecido.
Pero definitivamente tenía nombre y apellido. Nombres y apellidos, mejor dicho. Neferet Ramsés y Rick Grimes.
El sólo pensarlos juntos, el sólo recordar la forma en la que ella le rogaba a ese imbécil... me hacían temblar de rabia, de cólera; mi pecho parecía estar ardiendo en llamas.
Y tampoco sabía el por qué de esto. No tendría derecho alguno a enfadarme, pero lo hacía. Neferet no es mía, no tendría que molestarme por estar con otro, ni siquiera con un amigo, ¡Pero lo hacia, jodida mierda!
Paré por un segundo y respiré un poco de aire. Estaba agitado, nervioso y colérico.
Miré a mi alrededor. Estaba en el cuarto de lavados. La lavadora estaba encendida, y en una cuerda improvisada habían varias prendas de ropa tendidas.
Traté de calmarme. Cuando quise irme, choqué contra otro cuerpo.
—¡Daryl!— Dijo Maggie, exaltada al verme. La noté apresurada.— Eres justo la persona que estaba buscando.
Genial, lo que faltaba.
Ella recorrió el lugar y antes de que yo pudiera preguntar por qué, aterrizó sobre mi con un toalla y una muda de ropa.
ESTÁS LEYENDO
Último Trapecio En El Fin Del Mundo|| Daryl Dixon [EN EDICIÓN]
FanficU.T.E.E.F.D.M -Primera Parte- Estaba harta de ir por la vida con su traje azul lleno de distintos tipos de sangre de las cuales no tenía idea a quién le pertenecía; sin embargo, aquello se volvió normal. El fin del mundo había llegado y ahora el mu...