Capítulo 67

2.1K 182 93
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo LXVI:El Rostro de un Demonio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo LXVI:
El Rostro de un Demonio

Una sensación inexplicable. Un silencio cruel.

El rojo de la sangre era lo único que podían ver y su goteo incesante golpeaba contra el suelo al compás de los latidos .

Angustia. Miedo. Horror. Aflicción.

Todos dejaron caer pesadas lágrimas. Los temblores no cesaban ni el llanto cedía.

La situación en si era una completa tortura.

Pero a Negan le importó un carajo y se mofaba de ello por si fuera poco.

—¿Qué? ¿Tan malo fue el chiste? —

—Voy a matarte. —sentenció Rick.

Curioso, Negan se acercó y se acuclilló frente a él, posando a la ensangrentada Lucille frente a su rostro.

—¿Qué? No entendí. Debes hablar más fuerte. —pidió cínico. Y fue ahí cuando la mirada tan pérdida de Rick logró enfocarse y con seguridad se posó en los ojos del azabache.

—No hoy, no mañana... —susurró,siendo una promesa para con él,y sus amigos fallecidos. —Pero voy a matarte. —

—Cielos...—sonrió, escondiendo la molestia que esto le había provocado. —Simón —llamó al de bigotes. —¿Qué tenía? ¿Un cuchillo? —

—Tenía un hacha pequeña. —le respondió.

—¿Un hacha pequeña? —bufó divertido.

—Tenía un hacha. —afirmó.

Negan relamió sus labios, gozando el momento.

—Simón es mi mano derecha. —explicó.—Es importante tener a una persona así. —expresó divertido, teniendo el cuenta los recientes asesinatos . —Sin ella, ¿qué te espera? Muchísimo trabajo. ¿Tú tienes una mano derecha? ¿Alguna de estas buenas personas que aún respiran, quizás? ¿O yo la..? —alzó de nuevo a Lucille, que derramó las gotas de sangre de quien Negan dedujo, era la mano derecha de Rick.  Este último se mantuvo pasible,a pesar de todo, su mirada estaba perfectamente enfocada y demostabra una clara amenaza que a Negan no le gusto una mierda. Necesitaba generar miedo. — Claro. Si. Simón, dame su hacha. —pidió, siendo obedecido al instante. Se incorporó suavemente y guardó el hacha en su cinturón, tomando repentinamente a Rick de su ropa arrastrándolo hasta la caravana. —No tardo. Quizá vuelva con Rick. Si no es así, vamos a persuadir  a estas personas, ¿verdad? Es decir, a las que quedan. —

Último Trapecio En El Fin Del Mundo|| Daryl Dixon [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora