Capítulo 25

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—¿Qué ocurrió?— preguntó EunBi y JungKook pestañeó varias veces para darse cuenta de que había vuelto a la realidad.

—Primero ayudame a detener el sangrado— dijo el menor abriendo las palmas de sus manos mientras EunBi veía la sangre del menor caer al suelo del balcón—, esto arde.

EunBi se puso manos a la obra mientras JungKook veía por adentro de la habitación que era de San y JunMyeon, habían venido aquí ya que les gustaba la vista de la habitación de los dos chicos. Su vista se fijó en como dormía San, tenía sus puños cerrados delicadamente y tenía la boca semiabierta.

—Oye— dijo EunBi y JungKook dejó de mirarlo—, ¿Qué ocurrió que volviste tan rápido?

JungKook miró sus vendas y mordió su labio inferior para comenzar a relatar lo que había hablado con su abuela.

—El hilo que me conecta con TaeHyung es solo sentimental— comenzó a decir JungKook y EunBi se acomodó para escucharlo—, significa que yo al ser el único vivo, puedo romper el lazo y el hilo, haciendo que TaeHyung descanse en paz. Eso es lo que me dijo mí abuela.

—¿Y qué debes hacer para romper el hilo?— preguntó EunBi cruzándose de brazos tratando de conservar calor.

—Sentir algo por otra persona y que esa persona sienta algo por mi— respondió JungKook y EunBi entrecerró sus ojos.— ¿Qué ocurre?

—El hilo rojo no se puede romper supuestamente— susurró EunBi y JungKook alzó una ceja—, se puede tensar, enrredar y todo lo que tú quieras, pero jamás se rompe.

—¿Entonces que propones?— preguntó JungKook corriendo un cabello suyo detrás de su oreja— ¿Qué tal si al sentir algo por otra persona en un futuro TaeHyung puede descansar en paz?

—Hay inconsistencias en lo que te dijo tu abuela, es imposible que puedas romper el hilo según la teoría, pero quién sabe.— murmuró EunBi pensativa— ¿Le preguntaste que pasaba si no funcionaba?

—No la llegué a escuchar— contestó JungKook haciendo un puchero con sus labios—, el dolor de mis manos era insoportable y eso me impedía escuchar y ver allí.

—Dejaremos el tema de tu abuela por un lado, debes dejar de hacer esto.— dijo EunBi parándose del balcón— Estás lastimandote y te abriste dos veces con esta las heridas, averiguaremos lo necesario sin la ayuda de ella.

—Esta bien.— respondió JungKook terminando de limpiar las gotitas de sangre del suelo— Es hora de que nosotros nos movamos.

—Vamos a dormir, tengo el trasero congelado.— musitó EunBi y JungKook comenzó a reírse tapándose la boca mientras salían del cuarto de San y JunMyeon.


Las pequeñas vacaciones habían acabado, el semestre y todo lo que implicaba de éste había caído como diez mil ladrillos sobre JungKook al enterarse de lo que tenía que estudiar.

Un hilo de saliva colgaba de la comisura de su labio cuando sintió las vibraciones del despertador en su escritorio, ni en su cama había podido dormir de tanto estudiar. Su mano a duras penas alcanzó a desconectar el despertador y golpeó su frente contra el escritorio gruñendo del sueño.

—¡Buen día JungKook!— se escuchó fuera de la habitación y el menor se maldijo infinitamente haberle dado una copia de las llaves del departamento a EunBi— ¡Se terminaron las vacaciones, es hora de estudiar!

JungKook sollozo y limpió con la manga de su suéter la saliva, levantándose de su asiento y dirigiéndose al baño. Su rostro demacrado y algunas pequeñas espinillas fue lo primero que vió el castaño en el espejo. Su cabello estaba empezando a crecer pero no se lo cortaría, no tenía tiempo para verse decente.

𝗢𝗛! 𝗛𝗼𝗹𝘆 𝗛𝗲𝗮𝘃𝗲𝗻 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora