—Creo que después de todo me debes el viaje.— murmuró EunBi poniéndose el cinturón de seguridad— Oye, JungKook. ¿Estás escuchándome?
—EunBi ¿Crees que me haya superado?— preguntó de repente y la castaña pudo ver en los ojos del menor algo de decepción con tristeza.— Da igual, y-yo supongo que él pasó la página.
—No te detuviste para confirmarlo.— dijo EunBi y JungKook alzó la mirada.— Es que, JungKook perdón que te lo diga, pero eres un idiota. ¿Cómo sabes si te superó si no corriste hacía él?
—Se veía feliz.— susurró JungKook mirando hacía otro lado y EunBi apretó sus labios mirando hacía el frente.— Ha pasado meses desde que salió del hospital, y no vino a buscarme. Supongo que después de todo, ahora él es el que no corresponde a mis sentimientos. Ahora entiendo un poco a San, entiendo porque no me quiere ver.
—Él te perdonó.— dijo EunBi y JungKook se giró a verla— Sabes que tengo memoria de pez, pero él habló contigo cuando estabas en el hospital. Él decidió pasar la página apesar de que te quería y vaya que te quiere, porque te perdonó. No pude escuchar mucho lo que decía, parecía que murmuraba pero pude ver cómo tomaba tus manos y las apretaba como si no te quisiera perder.
—¿Estás hablando en serio?
—¿Por qué mentiría?— preguntó— JunMyeon estaba conmigo, antes de que vinieran tus padres corriendo horrorizados por lo que te había pasado.
—Entonces es así. Creo que me siento algo aliviado, no terminamos como queríamos. Nunca le dije que estaba enamorado de alguien que él no podía ver, siento que falle como persona ahí. Tampoco él me lo preguntó, pero creo que es eso lo que menos le importó.
—San pasó la página porque te quería y sabía que vivirías angustiado pero tú, tú no la puedes pasar porque TaeHyung sigue ahí dentro.— dijo EunBi tocando el pecho del menor.— ¿Sinceramente crees que él pasó la página? ¿Por qué lo haría si te ama?
—¿Entonces por qué no me buscó si me ama?— balbuceó JungKook— S-sabes olvídalo, debo parecer ridículo hablando de esto. Solo conduce y no te detengas, aún no quiero llegar a casa.
—No tengo idea de porque aún no te buscó, pero no creo que te haya dejado de amar de un día para otro.— murmuró EunBi prendiendo el motor del auto con las llaves— No cuándo prometió quedarse contigo.
—¿Te quedarás a dormir?— preguntó JungKook a EunBi y esta negó.
—JunMyeon quiere que lo acompañe a ver una película, hace mucho que no salimos.— dijo la castaña dándole un pequeño abrazo a JungKook.— Nos vemos, si necesitas algo solo llámame y estaré aquí. No cometas ninguna locura, por favor.
—Lo prometo.— dijo JungKook formando una línea con sus labios y cerró la puerta de departamento mirando al suelo.
Salió a la azotea y se quedó sentado en una de las sillas jugando con el collar del trébol. Las memorias de todo lo que había pasado con TaeHyung parecían frescas en su mente, cada sonrisa que se dedicaban las había recordado.
—¿Me has olvidado, TaeHyung?— preguntó JungKook alzando la vista mientras sentía sus ojos picar.— Te esperaré lo que sea, cuántos meses sean pero por favor no me olvides. No quiero continuar si no es a tu lado. Cumple tu promesa, por favor.
Habían pasado dos meses. Dos meses en los que JungKook había esperado a TaeHyung, en los que esperaba ansioso en su sillón esperando a que tocara la puerta y que lo viera sonriente allí. Pero no fue así.
¿Pero por qué JungKook no lo buscaba?
Fácil. El que había empezado a romper la promesa era TaeHyung, y no iba a desperdiciar su estúpido orgullo en ir a buscarlo. Quería verlo frente a él, pidiéndole perdón por no aparecerse luego de despertar en coma.
—JungKook tienes un pedido, conduce a esta dirección.— le pidió su compañeros de trabajo a el menor mientras este se ponía el casco. Había conseguido otro trabajo de medio tiempo en un delivery de pizzas, ya que necesitaba dinero para pagar su actual carrera universitaria que terminaba este año.— Conduce con cuidado y mira a los lados, fíjate en los semáforos y...
—Ya ya, tengo veintidós años no cinco.— murmuró el menor y se subió a la motocicleta mientras ponían en pedido detrás suyo.— Nos vemos, SeokJin.
JungKook comenzó a manejar mientras fijaba su vista en la calle. Su ceño se frunció cuando a medida que se acercaba a la dirección habían personas vestidas elegantemente. ¿Estaba bien la dirección?. El menor frenó la motocicleta en un semáforo y miró el papel que le había dado SeokJin anteriormente.
—Que raro.— murmuró JungKook dentro del caso y se quedó pensando hasta que sintió como tocaban bocina detrás suyo así que continuó manejando hasta que llegó a la dirección.— ¿Una iglesia? ¿Ahora las monjas comen pizza?
JungKook sin darse cuenta se había quedado con el casco puesto así que con las pizzas en mano entró a la iglesia, parecía una boda ya que los bancos de esta estaban decorados con flores color blancas y lilas. Vió a un señor limpiando y se acercó a este.
—Soy del chico del delivery, hicieron un pedido a esta dirección.— dijo amablemente como le enseñó su hyung SeokJin y le sonrió.
—La fiesta es atrás, joven.— dijo serio el señor y JungKook hizo un pequeño puchero saliendo nuevamente de la iglesia, pasando por detrás de ella.
—Uff quién tiene tan bien gusto en comer pizza con extra queso.— dijo JungKook oliendo por el vidrio del casco y vió como había una multitud y al verlo llegar comenzaron a emocionarse.— ¡La pizza está aquí!— exclamó el menor sonriendo con todos sus dientes dentro del casco y comenzó a caminar mirando al suelo porque decir eso le había dado vergüenza.
—¿Cuánto es?— preguntó una voz y JungKook respondió pero al parecer no lo habían escuchado.— Creo que olvidó de quitarse el casco.
JungKook soltó una carcajada y se quitó este haciendo que su cabello se moviera un poco por el viento. Entonces el menor alzó la mirada y sintió como si se le cayera toda la sangre al piso.
—Hola JungKook.
¡Holass!
¿Fuí la única que gritó? ¿Si? Bueno...
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, gracias por el apoyo de siempre, se los quiere mucho.
Se despide Cami.
𝐒𝐎𝐅𝐓𝐋𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐒©
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𝗢𝗛! 𝗛𝗼𝗹𝘆 𝗛𝗲𝗮𝘃𝗲𝗻 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ
FanfictionGanadora de los #TaeKookAwards2020 JungKook era el encargado de pasar a almas al cielo. Bueno, quizás ese término suene espeluznante pero no lo es desde la perspectiva del menor. Sin embargo, un día conoce a una de las almas llamado TaeHyung, un chi...