Capítulo 44

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JungKook le dió un mordisco al pan de pescado y dejó que el humo de este saliera por sus labios enfriandolo un poco. Había terminado el turno de la librería así que pasó por un puesto e iría en plena noche a la plaza dónde fue con EunBi hace un tiempo.

Se sentía tranquilo. Habían pasado aproximadamente tres semanas desde el suceso en su antigua casa con TaeHyung y de a poco ese extraño sentimiento— el cuál no le encontraba explicación— se estaba yendo. Salía con San, disfrutaba de su compañía, trabajaba y estudiaba para mantenerse distraído de TaeHyung, y sonaba algo idiota, JungKook lo sabía. Pero el ambiente era extraño e incómodo cuando los dos estaban en una misma habitación, y según EunBi eso era normal.

Se subió al columpio y miró a las estrellas mientras le daba otro mordisco a la brocheta.

—¿Qué estará haciendo ahora?— murmuró JungKook formando una línea con sus labios y luego miró al suelo mientras se columpiaba lentamente.

—Estoy columpiandome contigo.— respondió TaeHyung y JungKook lo miró sorprendido cuando lo vió subirse al columpio de al lado suyo—, ¿Me das un poco?— preguntó el peliazul mirando al pan de pescado que tenía el menor.

JungKook le ofreció el pan pero miró al suelo, ambos rozaron sus manos pero ninguno se dió cuenta realmente. Cada uno estaba en su mundo.

—¿Cómo has estado?— murmuró TaeHyung con la boca llena y JungKook alzó la mirada viéndolo a los ojos, parecía que él era el único incómodo ahí.— Ha pasado un tiempo, realmente estuve muy aburrido.

—B-bien— balbuceó JungKook y aclaró su garganta— Bien. He salido con...— hubo un silencio y TaeHyung se le quedó viendo esperando a que continuase— EunBi, si. Ehm... y yo... solo eso, mí vida no es wow...

TaeHyung asintió lentamente y terminó de darle el último mordisco al pan. Se levantó del columpio tirando la brocheta y volvió a subirse columpiandose mientras sonreía. JungKook lo miró de reojo y sentía que quizás era momento de dejar eso atrás, dejar de ser el único que se sentía culpable o incómodo. Quizás TaeHyung había dejado atrás aquél día.

Y quizás era el momento de JungKook.

—¿Cómo supiste que estaba aquí?— el menor jugó con sus dedos ansioso y TaeHyung lo miró.— Solo EunBi y yo sabemos de este lugar, y-y bueno quienes recurren a esta plaza, claro.

—Lo supuse— respondió TaeHyung viendo las cadenas del columpio moverse—, estaba buscándote.

JungKook sintió un tirón del hilo y relamió sus labios mirando hacía otro lado controlando los latidos de su corazón, aquí vamos otra vez.

—¿A-ah si? p-pues me encontraste.— murmuró JungKook y rió para luego guardar silencio.— TaeHyung, yo...

—¿Podríamos simplemente olvidarlo?— preguntó TaeHyung rápidamente y JungKook lo miró atónito— Olvidemos todo lo que pasó hace días, eso ya no importa.

Hubo un silencio y TaeHyung suspiró.

—Y.. deja de tomar pastillas para dormir, no vale la pena.

JungKook tragó saliva y frenó el columpio bruscamente.

—¿C-cómo es que...— dijo el menor y luego se calló— Revisaste los gabinetes, claro.

—Lo siento, yo... bueno...— susurró TaeHyung rascándose la nuca— ¿Ya quedé como un entrometido, cierto?

JungKook negó.

—No puedo dormir, TaeHyung.— el peliazul frunció el ceño— Siento algo en mí estómago, como un malestar que no me deja dormir. Es como un mal presentimiento, y aún no sé de qué es. ¿Has soñado otra vez?

𝗢𝗛! 𝗛𝗼𝗹𝘆 𝗛𝗲𝗮𝘃𝗲𝗻 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora