La casa de JunMyeon fue en donde se refugiaron. Bueno, recordaron que la casa del pelinegro quedaba cerca de la feria así que solo fue cuestión en vez de esperar el bus y ser atrapados por los amigos de Mingi, correr en dirección hacía su casa y hacerle una pequeña visita.
El pelinegro abrió la puerta de su casa mirando a los tres chicos y EunBi le sonrió entrando primero.
—¿En qué lío se metieron?— preguntó JunMyeon y JungKook se sentó algo distanciado de San.
—Casi nos hacen papilla, pero salimos corriendo.— dijo San y rascó su nuca.
—¿Quienes?— preguntó el pelinegro y miró a JungKook.
—Mingi.— respondió y JunMyeon rodó los ojos mientras se sentaba al lado de EunBi.— Él solo vino, nos quiso molestar y eso fue todo...
—¿Eso fue todo?— preguntó JunMyeon y EunBi mostró sus nudillos al pelinegro que tomó rápidamente la muñeca de la castaña atrayendola hacía él para inspeccionarla algo preocupado.
—Noqueé a Mingi.— dijo e hizo una mueca de dolor cuando el pelinegro tocó uno de los huesos de sus nudillos.
—¿En qué estabas pensando?— preguntó JunMyeon y EunBi alzó una ceja seria— ¿No era mejor correr y ya?
—Nos estaban esperando más, por algo vinimos aquí.— intervino San y JunMyeon asintió mientras se paraba a tomar una pequeña bolsa con hielos para la castaña.
—¿Qué demonios le pasa a Mingi?— preguntó JungKook inspeccionando sus vendas— Siempre que tiene la oportunidad, viene y nos molesta.
—No eres el único— dijo San y JungKook lo miró sorprendido—, él es así con todos, molesta en la universidad, en la librería.
—¿A ti también te hizo algo?— preguntó EunBi y San negó con la cabeza.
—No, pero he visto como molesta a los del sector alejado en la librería. Por lo que sé son del grupo de literatura, los he visto a él y a sus amigos molestarlos pero no llegaron a mucho, solo una advertencia de la dueña. No los he visto desde entonces.
JungKook suspiró aliviado y se quedó mirando a JunMyeon que ponía una pomada sobre los nudillos de EunBi con cuidado.
—Ten cuidado la próxima vez, si se te inflama ve a un hospital o llámame.— escuchó murmurar a JunMyeon y el menor sonrió mirando hacía otro lado cuando vió de reojo a EunBi sonrojarse un poco.
Sinceramente debía hablar con EunBi para saber realmente en que andaban.
El domingo fue un día común y corriente. JungKook se levantó con menos ganas de vivir, trabajó en la librería y luego en el puesto con San nuevamente.
Ambos chicos salieron en sus bicicletas en dirección al edificio en dónde vivían haciendo una pequeña carrera en la que JungKook salió victorioso. Bajaron de las bicicletas y ambos se despidieron de cada uno.
—¡JungKook!— este se giró y vió a San apretar sus labios mientras daba pequeños pasos en su dirección hasta quedar a unos metros de él.
—¿Mhm?— musitó JungKook sacando las llaves de su departamento y vió como San parecía tenso.— ¿Estás bien? T-te ves algo pálido.
—¿Tienes tiempo el sábado?— JungKook asintió pensando que sería otra vez que ayudaría al rubio para el puesto de pancakes pero lo escuchó carraspear otra vez llamando su atención.— Nosotros...
—En el puesto de pancakes...— intentó completar la frase JungKook pero San tragó saliva.— ¿Qué intentas decir?— preguntó JungKook mientras soltaba una pequeña carcajada.
—Una cita.
JungKook se quedó congelado en su lugar y ambos chicos se quedaron mirando por un incómodo momento.
—Una cita de amigos, ya sabes...
—O-oh— dijo JungKook y rió algo nervioso— una cita de amigos, por supuesto. ¿En dónde quieres que nos encontremos?
—¿Te parece en el centro comercial?— JungKook asintió metiendo la llave en la cerradura y abriendo la puerta de su departamento.
—T-te veré ahí entonces.— dijo JungKook y San empezó a retroceder pero se chocó con un cesto de metal de basura haciendo que el menor apretara sus labios reprimiendo una sonrisa.
—E-en el centro comercial, adiós.— dijo rápidamente San y ambos entraron rápidamente a su respectivo departamento.
JungKook se quedó apoyado sobre la puerta y mordió su labio inferior confundido.
—¿Una cita de amigos?— se preguntó y al momento de decir eso se escuchó un grito de alegría de otro departamento haciendo que el menor se estremeciese.— ¿Qué demonios fue eso?
El castaño sacudió su cabeza y se preparó la cena, hoy comería en la azotea. Así que calentó el kimbap y entró a la azotea mediante la puerta la puerta corrediza.
Comió en silencio. Y dejó que la comida hiciera digestión mientras admiraba su bonita cuidad, Busan. Los recuerdos en New York se hicieron presente en su mente y recordó cuando hizo su primer muñeco de nieve, cuándo se tomó fotos con él y cuando a JunMyeon le entró nieve en el trasero.
Una sonrisa se asomó por su rostro pero rápidamente su sonrisa se borró al recordar a TaeHyung. Hace mucho que no lo veía, seguramente estaba ocupado en buscar su felicidad y no viéndola desde lejos. Bueno quizás, no es como si JungKook fuese el hombre más feliz sobre la fas de la tierra pero compartía momentos con sus amigos y eso le hacía feliz.
Esperaba de TaeHyung fuese feliz en ese momento y que estuviese sonriendo, no debía ser fácil ser feliz desde el punto de vista de TaeHyung pero ojalá estuviese luchando por eso.
Un sentimiento de nostalgia se instaló en su pecho y miró el aparato de música y la caja de botellas de soju a un lado de este y sonrió.Creo que era momento de emborracharse, pero esta vez solo.
Cantó, bailó sobre las mesa de la azotea y bebió mientras brindaba con cualquier persona que estuviese pasando por debajo de sus pies. Sus ojos cerrados, y sus pies moviéndose al compás de su música preferida. Pero ese sentimiento extraño no se iba, sentía algo extraño en su pecho y trataba de ocultarlo con alcohol pero aún así no se iba y eso le estaba asustando.
La música seguía y él seguía parado sobre la mesa bebiendo soju mientras miraba hacia el suelo, su rostro se mostró algo angustiado y dijo.
—Diablos, creo que extraño a TaeHyung.
¡Hola!
¿Qué les pareció este capítulo?
JungKook en este fanfic es un desastre en cuestión de moderación de alcohol xd.
Espero que les haya gustado el capítulo.
Se despide Cami.
𝐒𝐎𝐅𝐓𝐋𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐒©
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𝗢𝗛! 𝗛𝗼𝗹𝘆 𝗛𝗲𝗮𝘃𝗲𝗻 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ
FanficGanadora de los #TaeKookAwards2020 JungKook era el encargado de pasar a almas al cielo. Bueno, quizás ese término suene espeluznante pero no lo es desde la perspectiva del menor. Sin embargo, un día conoce a una de las almas llamado TaeHyung, un chi...