𝗢𝗛! 𝗛𝗼𝗹𝘆 𝗛𝗲𝗮𝘃𝗲𝗻 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

Capítulo 52

EunBi había visto a JungKook entrar al baño en silencio y ella se quedó en la azotea con un mal presentimiento otra vez. Algo le estaba dando mala espina acá.

El menor se miró al espejo y miró sus ojos y nariz errojecidos, y quitó toda su ropa adentrándose en la ducha lentamente. Sus pies parecían gelatina al caminar, su mirada estaba perdida en algún lugar y su cabeza comenzaba a doler de tanto llorar. Abrió el grifo a la máxima potencia de agua caliente y fría a la vez y dejó que mojara su cuerpo mientras se quedaba parado mirando la pared.

—¿Qué voy a hacer sin ti, TaeHyung?— preguntó JungKook y sorbió su nariz comenzando sentirse mareado. Sus ojos lentamente se cerraron dejando que el agua mojara sus párpados, lloraría, esta vez lloraría por todo lo mal que hizo en su vida.

Pero esta vez EunBi no lo escucharía.

Así que soltó un grito de dolor y comenzó a llorar desconsoladamente tapándose el rostro mientras se dejaba caer sobre la bañera. El agua chapoteaba en toda la bañera y eso hacía imposible que escuchara sus sollozos. Su corazón bombeaba contra sus costillas ferozmente mientras cada vez se sentía más enfermo por dentro, no se sentía feliz.

Estaba dejando de ser feliz.

JungKook miró sin expresión alguna el gabinete de vidrio y una extraña sonrisa se asomó por su rostro levantándose desnudo hacía este. Lo abrió y miró los frascos de pastillas para dormir. Se metió nuevamente en la bañera y los miró con detalle mientras escuchaba el chapoteo de agua.

—Quiero dormir.— susurró JungKook y dejó caer las pastillas en la vendada palma de su mano. Todas y cada una de las pastillas se adentraron en su boca una a la vez, mientras sentía su garganta pasarlas con dificultad. Miró el techo mientras sus ojos comenzaban a cerrarse sin que él pudiese evitarlo.

Mientras sentía hundirse en la bañera.

EunBi salió de la azotea y se adentró  en la cocina escuchando el ruido de la ducha, se haría una tostada con mermelada así que buscó en uno de los cajones un cuchillo, pero al no encontrarlo, tomó una cuchara. Esta por una mala maniobra de la castaña cayó al suelo y al tomarla sintió húmedo este.

Frunció el ceño y al ver qué era agua siguió el rastro hasta el baño. Viendo como este derramaba agua por debajo de la puerta. Las alarmas se encendieron en su cabeza e intentó abrir la puerta pero estaba cerrada. La pateó con lágrimas en los ojos y cuando la empujó está se abrió bruscamente encontrando a JungKook hundiéndose en la bañera.

EunBi rápidamente lo sacó de esta y lo tapó con una toalla mientras veía los frascos de pastillas para dormir en el suelo. Metió dos dedos en la garganta de JungKook y este vomitó rápidamente todas las pastillas en el suelo manchando gran parte de este.

EunBi lo tomó del rostro y vió como este parecía drogado.

—¡¿En qué demonios estabas pensando?!— gritó EunBi llorando y JungKook la escuchó a lo lejos mientras sentía sus ojos comenzando a cerrarse.— ¡JungKook! ¡JungKook!¡¿Me escuchas?! ¡JungKook despierta!

Entonces el menor dejó que sus ojos se cerraran completamente.

EunBi mordió sus uñas caminando de un lado a otro por el pasillo de emergencias mientras JunMyeon miraba al suelo dolido.

—¿En qué demonios estaba pensando?— murmuró nuevamente la castaña y quitó el flequillo de su frente.— Iba, iba a...

—Shh, shh tranquila.— dijo JunMyeon levantándose para luego abrazarla— Lo salvaste de que cometiera una locura, eres la mejor amiga que pudo haber tenido.

EunBi relamió sus labios y un suspiro tembloroso salió de sus labios mientras veía a una doctora acercándoseles.

—¿Cómo está?— preguntó EunBi y la doctora suspiro.

—Esta fuera de peligro.— dijo y ambos suspiraron— La manera en la que metiste los dedos en su garganta hizo que expulsara todas las pastillas, está descansando ahora. Lo mantendremos en vigilancia toda la noche, no se preocupen. Su amigo se recuperará.

—Es un alivio.— dijo EunBi y apretó sus labios.

—¿Es la primera vez que lo hace?— preguntó la doctora y EunBi asintió— Las pastillas que usted nos mostró son muy fuertes, es un milagro que haya logrado que las expulsara.

—¿Podemos pasar a verlo?

—Si. Siganme.— respondió la doctora
caminando hacia la habitación, entraron a esta y EunBi se sentó en una esquina de la cama del menor mientras veía a este dormir plácidamente.

—Eres un maldito, me matarás del susto un día de estos.— murmuró la castaña y acarició la mano vendada de JungKook.— Me enojaré seriamente contigo cuando despiertes.

EunBi miró a JunMyeon en el marco de la puerta e hizo un ademán para que pasara. Este cerró la puerta detrás suyo y miró a JungKook.

—Me dejarás viudo, JungKook.— dijo el pelinegro y EunBi lo miró sorprendida.— E-es broma, solo no nos asustes así nunca más.

Ambos salieron de la habitación y se quedaron mirando a su amigo por el ventanal. Estaba pálido y sus ojeras se marcaban más, sus labios estaban algo azules y sus facciones parecían más finas.

—No sé cómo lo haré, JunMyeon.

—¿A qué te refieres?— preguntó el pelinegro mirándola.

—No sé cómo haré que lo supere, que lo asimile. — dijo EunBi más preocupada de lo normal y se cruzó de brazos— No sé de dónde sacaré fuerzas para hacerle entender eso. Ha estado derrumbándose poco a poco, y cada vez sé menos como sostenerlo. Me da miedo que pueda cometer alguna locura.

—No estás sola, me tienes a mi.— dijo JunMyeon besando la mejilla de la castaña— Haremos que lo sobrelleve.

EunBi le dió una sonrisa agradecida.

—¿Quieres café? Compraré en la dispensadora.— JunMyeon asintió y la castaña comenzó a caminar en dirección a la máquina.

Compró dos cafés y los llevó cuidadosamente hasta llegar a JunMyeon y entregarle uno. Ambos sintieron pisadas apresurarse y vieron a San correr en dirección a ellos.

Y los miró desesperado a los ojos.

—¿Qué le pasó a JungKook?

¡Holass!

Este es un capítulo medio fuerte de escribir, nunca había escrito un intento de suicidio y menos que lo hiciera el protagonista.

Gracias por el constante apoyo, se los quiere.

Se despide Cami.

𝐒𝐎𝐅𝐓𝐋𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐒©