JungKook se aferraba al collar del trébol de cuatro hojas mientras era abrazado por EunBi. Sus ojos estaban fuertemente cerrados mientras derramaban lágrimas y de sus labios solo salían balbuceos intentando tranquilizarse.
—Mírame, JungKook.— susurró EunBi tomando el rostro del nombrado, su nariz estaba completamente roja y sus ojos de igual manera.— Ey... por favor, mírame, tranquilo...
El menor abrió sus ojos despacio y EunBi limpió sus lágrimas con cuidado. Le dolía demasiado ver sufrir a su mejor amigo, más cuándo sabía que no podía hacer nada para devolverle la sonrisa, por más que quisiera.
—Ustedes ya no están unidos por el hilo, si no por sus propios corazones. — murmuró EunBi y JungKook alzó la mirada hipando— Irás a visitarlo cuándo quieras, vendaré tus manos las veces que sea necesario si es que quieres verlo.
—A-a él no le gustará eso, no quiere que me lastime.— balbuceó JungKook y tragó saliva.— Sólo quiero aferrarme a esto y dejar que descanse en paz, como él quería en un principio.
—¿Te rendirás así de simple?— intervino JunMyeon entrando a la habitación con una taza de té— ¡Diablos JungKook! ¡Tú puedes ver a las almas y visitarlas si quieres!
JungKook apretó sus labios y sopló su té.
—Es cierto, JungKook.— dijo EunBi y le agradeció a JunMyeon por decir eso con una sonrisa— ¿Quién dijo que no lo ibas a poder visitarlo? debes pasar por un dolor, si, debes pasar por algunos mareos, si, pero lo podrás ver.
—Algunas veces, debemos hacer sacrificios por las personas que amamos, JungKook.— murmuró EunBi— Es tu turno, y debes saber afrontar cosas que quizás parecían ocultas para ti. No siempre la vida es bonita y parece que damos pasos pequeños en ella, porque nos rendimos o perdemos el camino. TaeHyung es afortunado de que tú sientas algo por él, y créeme que verte así es lo último que le hubiese gustado ver, valga la redundancia. Así que toma tu té y reflexiona sobre lo que te dije, te quiero.— concluyó EunBi dejando un beso sobre la frente del menor y salió de la habitación junto con JunMyeon.
EunBi cerró detrás de ella la puerta y miró a JunMyeon.
—No me gusta verlo así.— murmuró EunBi— Porque sé que esto apenas comienza y sé que él no es el único que saldrá herido acá.
—San...— susurró JunMyeon y ambos se miraron preocupados.
JungKook apoyó su cabeza sobre la almohada y al momento de hacerlo, su móvil vibró sobre la mesita de luz haciendo que clavara la vista en esta y mirara por arriba.
San.
Su mano temblorosa se alzó para alcanzar el móvil y se quedó mirando la pantalla de este, cuando la puerta de la habitación se abre dejando ver a una EunBi algo extraña. La castaña tomó el móvil del menor y miró el contacto, hasta que la llamada se cortó.
—Sé que no debería meterme con esto, con tu intimidad, pero me supera. No creo que sea saludable que le hables cuando estás demasiado débil como para formular una frase, descansa y habla luego con él.— murmuró EunBi sentándose al lado de su amigo— ¿Quieres que me quede a hacer una pijamada?
JungKook asintió y abrazó de costado a su amiga apoyando su cabeza sobre el pecho de esta, mientras ella acariciaba el cabello del castaño.
—¿Qué haría sin ti, EunBi?— preguntó JungKook cerrando sus ojos.
—Nada, porque eres un vago.— respondió la castaña y JungKook soltó una pequeña carcajada haciendo que el pecho de EunBi liberara el aire atascado que tenía de la tensión. Debía quedarse con su amigo en todo momento, porque sabía que el menor se derrumbaba con facilidad ante una situación que le superara, aunque pareciera fuerte por afuera, sabía que su amigo tenía un corazón de pollo por dentro. Debía quedarse con él, porque sabía que JungKook debía tener fortaleza para afrontar que ya no sentía lo mismo por San y por TaeHyung.
Ella iba a sostenerlo si él se derrumbaba.
—¿Crees que lo esté haciendo bien JungKook?— preguntó EunBi preocupada y JunMyeon acarició el cabello de esta.
—Tengo miedo, pero no sé de qué.— respondió JunMyeon— Cómo si tuviera un mal presentimiento, y se que no soy el único, tú también lo sientes.
—No quiero llenarle la cabeza de malas vibras a JungKook.— la castaña mordió su mejilla interna— No era momento, ni lugar, ni hora, ni nada para decirle oye creo que tengo un mal presentimiento sobre ti. Sé que le costará mucho esfuerzo ir alejándose de San, sé que lo quiere. Pero no como quiere a TaeHyung, San... él se ve muy enamorado de JungKook y eso es lo que me da más miedo. Porque en su inocencia va a terminar más herido que TaeHyung y JungKook juntos, él nunca se enterará de quién era realmente TaeHyung y eso quizás traerá muchos conflictos entre ellos dos, la situación se volverá crítica y sabemos que ninguno quiere ver a nadie sufrir.
JunMyeon frunció el ceño por un momento y EunBi lo imitó cuando esté apagó la televisión y se sentó frente a ella.
—Hay algo que no me cuadra aquí, EunBi.— dijo el pelinegro y EunBi tomó un puñado de palomitas llenando su boca con estas.
—¿Mí maquillaje?— preguntó EunBi tocando su rostro con las mejillas llenas algo sorprendida y JunMyeon acarició su mejilla haciendole sonreír.
—TaeHyung. TaeHyung no me cuadra, su forma de irse no me cuadra.— murmuró el mayor y EunBi masticó lentamente.— Si TaeHyung es un alma, ¿Por qué no traspasó a JungKook?
—Es cierto...— murmuró EunBi frunciendo el ceño.— Él desapareció frente a él, según JungKook. Técnicamente eso es imposible, si TaeHyung es un alma, las almas traspasan a los velos cómo JungKook.
—Pero TaeHyung es el alma gemela de JungKook.— respondió JunMyeon y EunBi chasqueó la lengua.
—¿Entonces que propones?— preguntó la castaña y JunMyeon apretó sus labios buscando la manera de responderle.
—No lo sé. Quizás las almas gemelas tienen una manera distinta de irse, TaeHyung jamás desaparecería así como así...
—¿Propones que quizás TaeHyung nunca se fue?— susurró EunBi e hizo un puchero mirando al suelo.
—Supongamos que TaeHyung desapareció sin traspasar a JungKook... ¿En dónde estaría ahora?
Entonces ambos se quedaron el techo pensando hasta que se quedaron dormidos.
Sin llegar a una respuesta concreta.
¡Holass!
Teorías vengan a mí ah xd.
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, gracias por su apoyo. Se los quiere mucho.
Se despide Cami.
𝐒𝐎𝐅𝐓𝐋𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐒©
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𝗢𝗛! 𝗛𝗼𝗹𝘆 𝗛𝗲𝗮𝘃𝗲𝗻 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ
Hayran KurguGanadora de los #TaeKookAwards2020 JungKook era el encargado de pasar a almas al cielo. Bueno, quizás ese término suene espeluznante pero no lo es desde la perspectiva del menor. Sin embargo, un día conoce a una de las almas llamado TaeHyung, un chi...