TaeHyung vivía desapareciendo y eso a las alturas del partido a JungKook, le parecía normal. Desde aquella vez, jamás se volvieron a ver, de igual manera el menor jamás le había dado su número de teléfono así que en parte lo entendía.
—De todas formas, sabe dónde vivo.— dijo JungKook dándole una lamida al helado que tenía en sus manos.— Sabes que no sé ni porqué lo estoy esperando, debería estar estudiando para aprobar el semestre.
EunBi apoyó su mentón sobre su mano y le sonrió, su amigo se veía demasiado tierno enamorado. Los brillos en los ojos de JungKook parecían miles de estrellas y eso hacía estrujarle el corazón a la castaña.
—¿No estás contento de que está vivo? Creo que nunca te lo había preguntado.— JungKook alzó la mirada y asintió lentamente.
—Estoy contento pero a la vez me siento estúpido, porque teníamos las pistas en nuestras narices. Pudimos resolverlo pero parecíamos que corríamos en círculos, creo que estaba más ocupado enamorándome de TaeHyung que investigando el porqué no podía traspasarme.
—Algunas veces pienso que esto nos deja una enseñanza, es como si la vida nos diera una lección que debemos recordar siempre.
—¿Lo crees? He aprendido mucho de San y TaeHyung, los dos parecen que me dieron lecciones de vida y me sacaron de mí burbuja.— el menor soltó una carcajada— No miraba a mis alrededores, era muy despreocupado. Me pregunto dónde estará San ahora, algunas veces me gustaría saber que lo hace tan tierno, que es lo hace ser como es.
—Me siento tranquila, JungKook.— dijo EunBi y tomó sus manos mirando las cicatrices del menor— Hagamos que esto nos de buena buena enseñanza.
—Pinky promise.— dijeron los dos al mismo tiempo y entrelazaron sus meñiques mientras sonreían.
—La verdad, siempre preferí a TaeHyung más a qué San.— dijo EunBi entrelazando su brazo con el de JungKook caminando.— Estaba muy acostumbrada a escuchar que hablases de TaeHyung, que TaeHyung esto, que TaeHyung el otro. Algunas veces te escuchaba hablar solo, pero no lo estabas haciendo. Simplemente conversabas con él.
—Esa es una confesión algo fuerte.— susurró el menor y tragó saliva.— Es increíble poder responder siendo un velo, que hay más después de la muerte, si es que mueres claro. Hay personas que reencarnan, otras que se quedan con sus seres queridos y otras que se quedan estancadas...
—Pensando que están muertas.— terminó la frase la castaña y ambos soltaron una carcajada.— Es increíble que puedas ver a las almas, porque cuando yo muera, podrás verme si quieres, aunque sea un tiempo muy corto. Los cortes en tus palmas parecen otro tipo de estigma, que viven abriéndose cada vez que quieres comunicarte con el más allá.
Ambos siguieron hablando de la vida, hasta que a JungKook se le ocurre alzar la mirada, encontrándose con TaeHyung mirando su departamento desde la calle. EunBi parece notarlo y sonríe soltandose del menor.
—Creo que se deben una extensa charla.— dijo EunBi y se despidió del menor— Llámame si necesitas algo...
—Estaré ahí en cinco minutos, lo sé.— bromeó el menor y EunBi desordenó su cabello— Te quiero.
—Yo más, adiós.— dijo EunBi y la vió perderse entre las calles.
TaeHyung lo estaba viendo. JungKook caminó lentamente hacía él y se apoyó cerca de la entrada al edificio.
—¿Cuánto tiempo esperaste?— preguntó— Creo que era momento de que aparecieras, era así de simple.
—Estaba inseguro ¿Si?— respondió TaeHyung y se cruzó de brazos— Cuándo fuiste a verme en la azotea jamás me dijiste que habías terminado con San, se te olvidó el detalle, JungKook.
—¿No era obvio que sentía algo por ti?— preguntó JungKook alzando una ceja y TaeHyung lo miró.— ¿No bastaba con la manera en la que te miraba? ¿En la que nos mirábamos? ¿Por qué siempre damos vueltas?
—Parece que caminamos en círculos.— musitó TaeHyung mirando al suelo.
—No siempre se expresa el amor con palabras, TaeHyung. También con hechos, y quizás siempre fue así con nosotros.— dijo JungKook y sintió una cálida brisa golpear su cara haciendole sonreír y cerrar sus ojos.
—Creo que lloverá.— dijo TaeHyung poniendo una mano fuera el techado del edificio— ¿Quieres entrar?
JungKook negó con sus ojos cerrados y TaeHyung al verlo sonreír sonrió, porque aquéllos detalles hacía amarlo después de todo.
—Eres mí todo, JungKook.— dijo de repente TaeHyung y el menor abrió sus ojos sorprendido sonrojado— Y creo que lo fuiste cuando te conocí en ese baño del centro comercial.
—¿No pudiste esperar a que terminara de hacer mis necesidades?— preguntó riendo JungKook y TaeHyung sonrió al ver como tenía parecido a un pequeño conejo.— Fue muy vergonzoso, aún habían personas en los cubículos.
—¿No fue extraño conocer al amor de tu vida en un baño?— preguntó TaeHyung mirando fijamente al menor y ambos chicos sintieron el tirón del hilo.— Ha vuelto el hilo que tanto nos hizo conocernos.
—¿Cuál es tu intención?— susurró JungKook mirando al suelo con su cara completamente roja— ¿Hacerme llorar en un día de lluvia? ¿Quieres que la opaque?— TaeHyung soltó una carcajada y negó.— Creo que lloré mucho por ti en el pasado.
—Y lo siento.— se disculpó el mayor apretando sus labios.— No quería que terminaras en el hospital por mí culpa.
—No solo fue tu culpa, fue la mía también.— contestó rápidamente el menor— Herí tu corazón y el de San, me sentí muy miserable en ese momento y quisiera volver el tiempo atrás para hacer las cosas bien y no haberlo ilusionado. Creo que somos los dos culpables.
—Y eso me hace amarte.— contestó TaeHyung y JungKook le sonrió.— Qué aprendas de tus errores, que te metas en los zapatos de los demás.
Ambos sintieron un trueno y JungKook se sobresaltó haciendo que TaeHyung lo sostuviera de la cintura para que no se cayera al suelo.
—No vaya a ser que te disloques el hombro otra vez.— bromeó el mayor y JungKook sintió la lluvía mojar sus calcetines.— JungKook...
—¿Mhm?— preguntó mirándolo a los ojos con ternura.
—¿Puedo besarte?— el menor asintió y sintió los labios de TaeHyung sobre los suyos. Ambos sonreían en el beso hasta que TaeHyung soltó una carcajada y JungKook alzó una ceja separándose de él.
—¿De qué te ríes?
—De tu caída en la iglesia.
—¡TaeHyung!— exclamó JungKook y ambos comenzaron a reírse en plena lluvia, con el cielo nublado, pareciendo que se caería en cualquier momento.
Pero eso tenían ellos, eran algo hermoso a pesar de todo.
¡Holass!
Siento que voy a llorar porque esto se está acabando, ¿Ustedes también?
Cuando termine de publicar este fanfic, quiero darles un comunicado que sé que les va a agradar mucho, así que sean pacientes y esperen con ganas. ♡
Espero que les haya gustado el capítulo, gracias por el constante apoyo, se los quiere demasiado.
Se despide Cami.
𝐒𝐎𝐅𝐓𝐋𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐒©
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𝗢𝗛! 𝗛𝗼𝗹𝘆 𝗛𝗲𝗮𝘃𝗲𝗻 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ
FanfictionGanadora de los #TaeKookAwards2020 JungKook era el encargado de pasar a almas al cielo. Bueno, quizás ese término suene espeluznante pero no lo es desde la perspectiva del menor. Sin embargo, un día conoce a una de las almas llamado TaeHyung, un chi...