—Es nuestro turno JungKook, suelta ese muffin.— dijo EunBi mientas tomaba la muñeca del menor y entraban al consultorio del doctor Choi que les había recomendado San.
Los dolores del hombro del menor habían cesado hace unos días sin embargo, nadie iba a morir por preguntar si la dislocación de su hombro había pasado a mayores o si necesitaba hacerse otros estudios.
—¡Bienvenidos!— les sonrió el doctor estrechandoles las manos a los dos jóvenes e invitándoles a tomar asiento.— ¿Cuáles son sus nombres?
—Soy JungKook y ella es EunBi— dijo el menor mientras señalaba a su amiga que se encontraba sacando unos rayos x de su carpeta y entregándoselos al doctor.
El doctor acomodó sus lentes mientras analizaba con detalle las radiografías del hombro del menor y alzó una ceja para luego dejar estas sobre la mesa y decía.
—Hay una señal de una dislocación de hombro aquí— dijo el doctor señalando la radiografía— ¿Has sentido otros dolores cuando quieres escribir o alzar algún objeto en específico?
JungKook pareció dudar pero negó.
—Últimamente no, no he tenido complicaciones para nada.— el menor sonrió medianamente al reconocer rasgos idénticos del doctor con San, su nariz y sus cejas eran idénticas a las del rubio.— Perdone la pregunta ¿Usted es el padre de San?
El doctor le sonrió medianamente y asintió sentándose nuevamente en la silla giratoria, acomodó su cabello y suspiró para luego decir.
—Lo soy— respondió—, San me habló de que tenías complicaciones cuando fuiste a la enfermería.
—Agradezco la amabilidad de su hijo, él me dijo que lo llamase cuando termine de hablar con usted, su hijo es muy amable.— el menor hizo una pequeña reverencia y le sonrió.
Así que sin nada más que hablar de San siguieron hablado de que los dolores de JungKook habían cesado y que todo el dolor solo sería leve de ahora en adelante, el doctor luego de hacer algunos exámenes del mismo hombro le recomendó que si llegaba a sentir dolor que no dudara en venir al consultorio.
Las puertas de la parte del conductor se cerraron y JungKook se puso el cinturón de seguridad en silencio y suspiró con una pequeña sonrisa. mientras miraba al frente.
—Que amable San, ahora tengo médico de cabecera— EunBi terminó de colocarse el cinturón de seguridad y sonrió.— ¿Que opinas de un ramen en la tienda de conveniencia para festejar que hoy comienzan mis vacaciones?
EunBi asintió e introdujo la llave de su llavero arrancando el motor emprendiendo viaje hacía la tienda de conveniencia más cercana de la zona en dónde estaban.
—¿Eras cercano a él entonces?— preguntó EunBi mientras comenzaba a emprender camino hacía la tienda— Se veían cercanos aquél día en la feria.
—Nos conocimos en circunstancias... raras.— contestó JungKook y soltó una corta carcajada para luego no decir nada más y concentrarse sin hablar en el viaje hacía la universidad.
Pero EunBi no tardó en hablar otra vez.
—¿Cuánto te mudarás?
JungKook dejó de mirar su reflejo en la ventana y miró a su amiga.
—Dentro de dos semanas.— dijo el menor abriendo sus brazos— Seré un hombre libre y sin preocupaciones.
TaeHyung se cruzó de brazos desde los asientos de atrás y dijo.
—Oye... sigo aquí.— el menor soltó un bufido cansado y EunBi comenzó a reírse al darse cuenta de que aún TaeHyung seguía unido a JungKook.
JungKook salió de la universidad con una sonrisa ya que oficialmente habían comenzado sus vacaciones, luego se reuniría nuevamente con EunBi y con JunMyeon para compartir algunas copas y disfrutar del comienzo de sus vacaciones.
Iba en compañía de TaeHyung, como siempre. Así que ambos se subieron a la bicicleta y emprendieron camino hacía la casa del menor mientras este le contaba lo bien que le había ido en el último exámen y que luego le llegarían los resultados de todos estos por medios de un e-mail.
—¿Qué piensas hacer estas vacaciones?— preguntó TaeHyung una vez que se bajó de la bicicleta y miraba a JungKook suspirando mirando la puerta de su casa— ¿JungKook?.
El menor miró algo tenso el interior de su casa una vez que adentró en ella y subió a su habitación en el segundo piso en silencio. TaeHyung se sentó en la silla de su escritorio y JungKook tiró sus calcetines y zapatos a dios sabe a dónde fueron a parar para luego tirarse en la cama y suspirar.
—Este silencio no me gusta para nada, pongamos algo de música.— dijo JungKook levantándose con el cabello despeinado haciendo un puchero mientras prendía los parlantes que tenía a los lados de la computadora.
TaeHyung lo seguía con la mirada y sonrió de costado cuando vió al menor tomar un cepillo de cabello para luego comenzar a cantar a todo pulmón. Al ver al menor de esa manera sintió muchas ganas de cantar con él pero le daba algo de vergüenza así solo se quedó meneando su cabeza de un lado a otro mientras lo veía sonreír.
Sintió la mano de JungKook posarse sobre la suya y lo levantó de su asiento lentamente mientras le ofrecía el cepillo para el cabello y le incitaba a cantar. Así que algo tímido tomó la muñeca de JungKook y comenzaron a cantar los dos juntos como si no existiese nadie a su alrededor.
Comenzó a reír mientras veía al menor comenzar a bailar de una manera algo extraña y a girar arrodillado con la silla giratoria en dónde antes estaba él. TaeHyung comenzó a sentir felicidad en su pecho luego de morir hace nada más que un mes, gracias a JungKook.
Así que sin reprimir nada comenzó a bailar con el castaño por toda la habitación. Hasta que ambos se cansaran y en plena noche se tiraran en la cama cansados mientras sonreían. Ambos conectaron miradas para luego sonreír hacía otro lado y finamente mirar al techo.
—Gracias, JungKook.
El menor lo miró.
—¿Por qué?
—Por ser mí amigo, eres el mejor.
Y JungKook agrandó su sonrisa.
¡Hola!
¿Qué les pareció el capítulo?
Espero que les haya gustado.
Se despide Cami.
𝐒𝐎𝐅𝐓𝐋𝐘𝐎𝐎𝐍𝐆𝐒©
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𝗢𝗛! 𝗛𝗼𝗹𝘆 𝗛𝗲𝗮𝘃𝗲𝗻 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ
FanfictionGanadora de los #TaeKookAwards2020 JungKook era el encargado de pasar a almas al cielo. Bueno, quizás ese término suene espeluznante pero no lo es desde la perspectiva del menor. Sin embargo, un día conoce a una de las almas llamado TaeHyung, un chi...