Abraxas Malfoy caminaba pensativo de un lado a otro de su biblioteca, intentando encontrar la excusa perfecta para regresar a la mansión y poder acercarse un poco más a la señorita Hermione. El día siguiente al incidente entre Sr. Tom Riddle y el Sr. Tarner, mandó a uno de sus elfos a investigar a casa del conde del Sr. Tarner y éste le confirmó algo que le hizo inmensamente feliz: la relación entre su señor y el Sr. Tarner se había roto y el vínculo entre padre e hija se encontraba en su peor momento.
Abraxas sabía que estaba ante la oportunidad ideal para conseguir su propósito. Ahora el Sr. Tarner se había convertido en enemigo del Sr. Tarner y eso era beneficioso para él. Solo faltaba convencer al Sr. Tarner de que él era el hombre perfecto para convertirse en el esposo de su hija. Si eso llegaba a suceder, una vez más, habría ganado la batalla contra Riddle.
Debo actuar con prudencia. Un error y mi plan será un completo fracaso. Solo han pasado dos días desde que ocurrió la pelea y los acontecimientos están muy recientes, quizás sea mejor esperar un poco más para visitar la mansión. ¡Por supuesto que sí! Valdrá la pena esperar.
—Mi señor, le busca una señorita que dice llamarse Maríene Miller.
—¿Qué quiere ahora esta buscona? —preguntó con desprecio.
—No lo sé señor. Si desea puedo excusarlo con ella.
—¡Hágala pasar a la sala privada y que no nos moleste nadie! ¿Me escuchaste elfo estúpido? ¡Nadie! —gritó furioso.
Malfoy esperó varios minutos antes de dirigirse a la sala. No le apetecía encontrarse con nadie, pero la última vez que estuvo a solas con aquella hermosa mujer disfrutó mucho de su compañía. Maríene tenía una gran habilidad a la hora de seducir a un hombre y era única satisfaciendo todas sus necesidades. Eso era justo lo que Sr. Malfoy necesitaba en aquel momento. Sentirse pleno y satisfecho por una mujer.
—Buenos días señorita —susurró pegando sus labios al tentador cuello de Maríene, que estaba de espaldas a él—. ¿Me extrañaste?
Malfoy giró a la mujer con brusquedad y agarrándola de la cintura, se arrimó totalmente a ella. La mujer sonrío con picardía y Abraxas devoró sus labios con pasión sin poder resistirse a sus encantos. La respiración de la mujer era agitada y sus pechos amenazaban con salirse del corsé en cualquier momento. Sr. Malfoy se percató de este detalle y volviendo a girarla, empezó a desatar con desesperación las cintas de seda que ataban la apretada prenda de vestir.
—No sabes cuánto deseo volver a estar dentro de ti y realizar contigo todas y cada una de mis fantasías.
—Quizás después de lo que vengo a contarte se disipen tus ganas de acostarte conmigo —confesó con burla.
—Pues entonces primero te haré mía y después me dirás a qué has venido.
Abraxas se desprendió del bonito corsé y lo tiró al suelo con rapidez. Giró bruscamente a la mujer y pegó su entrepierna a la falda, debajo de la cual se escondían cinco enaguas que le daban el volumen adecuado. Maríene enredó sus dedos en el sedoso pelo de Malfoy y mordiéndose el labio, susurró con una sensualidad muy característica de ella:
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EL RELICARIO MALDITO
FantasySinopsis: Hermione una bruja joven y una gran auror, con una vida aparentemente perfecta y, ¿felizmente casada? Sin embargo, tras un encuentro con una hechicera, la realidad que va a descubrir le destrozará el corazón, porque no todo es lo que pare...