Capitulo 38

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Hola mis queridos lectores, lamento que haya tardado más de lo esperado. He estado con alguno que otro "problema" y no pude actualizar. Confío en que lo disfrutéis y con entusiasmo espero vuestros votos y comentarios.

Un saludo : )

El día anterior Riddle, éste había recibido una nota de su uno de su ex maestro. Él le colegio de Hogwarts enseñaba pociones. El profesor Horace Slughorn había llegado a Londres para visitar a unos familiares y se quedaría en la ciudad durante un par de semanas. Hacía bastante tiempo que no veía a su alumno, había decidido informarle de su llegada para ver si podían reencontrarse.

A Riddle le había parecido una maravillosa idea y una gran coincidencia, tenía muchas ganas de conversar con su profesor de su ex escuela, siempre era interesante hablar con él de cualquier tema.

Aquella mañana, Riddle se levantó muy temprano. Hacía cuatro días que había sufrido el ataque y seguía sintiéndose un poco dolorido, pero nada le impediría visitar al profesor Slughorn. En la visita se sumó el ansia por ayudar a Hermione a traducir los libros de hechizos y si alguien podía hacerlo, ese era su antiguo profesor.

El maestro había envejecido desde la última vez que lo vio. Tenía el pelo un poco más blanco.

—¡Hola profesor, veo que no ha cambiado nada! —exclamó a su exprofesor de las artes oscuras mientras le estrechaba la mano.

—Vaya Tom siempre tan adulador—negó mientras se echaba a reír—, los años han dañado demasiado mi aspecto. Pero tú te convertiste en todo un hombre Tom.

El profesor notó que su antiguo alumno cojeaba y en su rostro se dibujaba un ápice de dolor a cada paso que daba. Se preocupó por él y cuando supo lo que le había pasado y que debería estar en reposo en vez de allí, le reprendió como cuando era un chaval, obligándolo a sentarse. Después de que una elfina les sirviera una copa de licor a cada uno y de ponerse al día de todos los acontecimientos de los últimos días, el profesor Slughorn dirigió la mirada a los libros que Riddle había dejado sobre la mesa.

—¿Y estos libros qué son, muchacho? —preguntó con curiosidad.

—Necesito pedirle un favor, profesor, que es muy importante para mí y para una amiga.

—¡Oh, ya veo! ¡Eso no me lo habías contado, en la carta! Tal como lo dices parece más que eso. Y no me engañes Tom, te conozco desde que tenía once años.

—Sí... bueno, hace un par de meses conocí a una mujer estupenda, y la historia es un tanto larga.

—Me encanta escuchar relatos. —Sonrió llevándose la copa a los labios.

Riddle se acomodó en el sillón y le habló de Hermione, de cómo la había conocido y habían tenido que estar viéndose a escondidas porque el Sr. Tarner no aprobaba su relación.

—Continúa Tom, es muy interesante esta historia. Vaya eso no me lo esperaba de ti muchacho... creía con los únicos que te comprometías eran los libros de la biblioteca— Dijo su exprofesor con unas risas— ¿Qué ocurrió cuando ella llegó a Londres?

Riddle le mostro una sonrisa y continuó. El hombre lo miraba fascinado, escuchándolo con toda su atención puesta en él. Riddle en cuanto pudo le mostro los libros que según él había encontrado. El profesor Slughorn, siempre le había intrigado todo lo que tuviera que ver con hechizos antiguos, estaba encantado de descubrir todo lo que Riddle le estaba contando.

—Por favor, coja uno de los libros, échele un vistazo y dígame que ve en ellos —pidió Riddle una vez que acabó con el relato.

El profesor se colocó sus anteojos sobre su nariz, se acercó a la mesa y cogió uno de los libros. Y luego volvió a mirar a Riddle.

EL RELICARIO MALDITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora