Capitulo 43

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—¡Hermione! —exclamó su madre al verla entrar, besándole en las mejillas. Hermione se refugió en los brazos de su madre y volvió a disfrutar de aquel cálido gesto que solo ella podía proporcionarle. Con disimulo se secó unas tímidas lágrimas que escaparon de sus ojos y la observó con detenimiento—. ¿Has descansado, cariño?

—La verdad es que hubiera preferido seguir durmiendo un poco más. He echado mucho de menos mi cama —se sinceró ella con tristeza.

—Pues hija has estado en uno de los mejores hoteles, seguro que te habrás cansado de ir al Spa y de esos masajes que te dan y te quedas como nueva. Lo que menos deberías echar de menos sería regresar.

—Mamá —dijo tras asimilar desconcertada lo que su madre le había dicho—, puedo asegurarte que me moría de ganas por volver —confesó con una punzada de dolor al recordar la Riddle.

—Hija mía, menos mal que en el trabajo que estas, tú jefe te pudo adelantar las vacaciones para irte de viaje Barcelona. De pequeña siempre querías ir, ¿te acuerdas? —dijo su madre cambiando de tema y Hermione asintió. Siempre pedía de regalo de reyes viajar allí. —Suspiró recordando algo—. Necesitabas esas vacaciones, cariño. Jamás me hubiera imaginado que ese hombre te fuese a ser infiel. Ya te lo dije yo, no tenía buena espina. ¿Y ese amigo tuyo Ron Wilson...?

—No mama, Weasley, Ron Weasley. Y es como un hermano para mí.

— Vale, ah unos días después de que te fueras, tu ex vino a visitarnos porque quería que le dijéramos dónde estabas. Tu padre discutió con él y le pidió que se alejara de ti porque ya te había hecho mucho daño. Él aseguró que estaba muy arrepentido y que necesitaba que hablarais, pero no ha regresado más.

—¿Cómo estaba? —Se preocupó por él.

—Yo lo vi realmente afectado, Hermione. Venía mal vestido, sin asear y parecía que había bebido. Si me lo hubiera encontrado por la calle, lo hubiera confundido con un sin techo. —Hermione sintió como su corazón se encogía al imaginarse lo que su madre le decía del hombre que aún era su marido...—. Hija, ahora que has vuelto espero que tengas las cosas más claras y te divorcies de él. Sé que es tu marido, pero él te ha hecho mucho daño y no te merece.

—Mamá no te preocupes. Yo ya no lo amo y no pienso darle otra oportunidad. He aprendido que uno tiene que luchar siempre por lo que quiere y te aseguro que Ian ya no es lo que quiero —"No lo habré aprendido muy bien cuando mi corazón es de Riddle y volvemos a estar separados." Pensó afligida—. ¿Cuánto tiempo he estado fuera? —preguntó intrigada.

—¿Tanto te has divertido que has perdido hasta la noción del tiempo? —preguntó su madre divertida y Hermione se encogió de hombros—. Dos semanas.

"¿Dos semanas? Pero si hace varios meses desde que la abuela de Abril me dio el amuleto y pedí el deseo..."

—Ayer tuvo que ir a por ti, dijiste que preferías viajar en avión por discreción. —Su madre puso los brazos en jarra.

En ese momento entro su mejor amiga, Sara entró por la puerta, se lanzó a los brazos para besarla y abrazarla.

—Cualquiera diría que llevas meses sin verme, exagerada —bromeó Hermione.

—Qué graciosa eres, pues sí los llevo y han sido los más largos de mi vida.

Sara estuvo hablándoles durante horas de su nuevo trabajo en una oficina de diseño gráfico, del nuevo piso que había alquilado para no tener que compartirlo con nadie más y de todos los lugares que había visitado desde que había aceptado aquel puesto.

EL RELICARIO MALDITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora