capitulo 28

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—Hermione, me está comentando un amigo que en el mismo callejón Knockturn hay una tienda que venden antigüedades. Si te apetece, mañana podemos ir. Quizás en uno de esos puestos de objetos antiguos, encontremos algo que pueda servirte. —Olivia le regaló un guiño.

Hermione en un principio no sabía a lo que se refería su amiga, pero rápidamente la imagen de los libros de hechizos invadió su mente y esperanzada, aceptó encantada. Agotaría hasta la más mínima oportunidad para descubrir la forma de traducir aquellos libros.

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Antonin Dolohov no paraba de mirar el anillo de oro y diamantes que había comprado para Sara. Deseaba que aquel día llegara pronto, las ganas de convertirla en su esposa y que por fin pudieran ser uno solo, cada día aumentaban más. Daba igual si estaban cerca o lejos, su interés no desaparecía.

—Mañana temprano regresaremos —informó Riddle entrando a la sala principal de la suite—, pero antes, pasaremos por el ministerio a visitar una persona el cual trabajaba Eris.

—¿Señor cree que es prudente, y si no está? ¿qué hará?

—Seguiré buscándola hasta que dé con ella. Es la única persona que puede ayudarme y no me voy a rendir.

—Ojalá que encuentres a esa mujer, mi señor, tengo ganas de volver a ver a Sara. Ella me necesita más que nunca.

Tom lo miro con una ceja levantada.

—¿Cuándo se lo vas a dar? —preguntó Riddle señalando la joya que tenía Dolohov entre sus manos.

—Esperaré a que su padre dé su permiso para hacerla mi esposa.

—Confiaremos en que tengas más suerte con él—confesó Riddle pensando en Hermione.

Tom se acercó al estante donde tenían las copas y licores y llenó dos de ellas con abundante coñac. Le pasó una a su mortifago y otra se la llevó a los labios, sentándose en el sillón que había frente a Dolohov.

—¿Sigue decidido en casarse la señorita Hermione, señor?

—Por supuesto. Es otra de las cosas que haré nada más regresar. Si ella quiere, pediré la licencia especial y en unos días, la convertiré en mi mujer. —Tom tomó un sorbo de su copa—. Además, casado con ella impediré que regrese a su pasado. No quiero que se aleje de mí.

—¿Cómo va a regresar a su vida anterior? ¿Qué me está diciendo, señor? Una vez que su padre ha aceptado el cargo, no puede abandonarlo y no creo que permita que su hija vuelva a rodearse de pobreza mientras él tiene una gran fortuna.

Riddle fue consciente del comentario imprudente que había hecho y rápidamente rectificó.

—Es cierto Dolohov, no hagas caso de lo que he dicho. ¡Es una tontería! —Tom dejó su copa vacía sobre la mesa y se levantó para marcharse a su habitación—. Saldremos al alba.

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Hermione llevaba tres días desaparecida y no habían vuelto a tener noticias de ella en la mansión de los Tarner. La tristeza y la desolación destacaban por su abundancia en el hogar de la familia.

Cansado de esperar, el señor Tarner decidió avisar a las autoridades para que buscaran a su hija inmediatamente. Los aurores del ministerio aseguraron que intentarían hacer todo lo que pudieran por encontrarla. Durante un rato, estuvo pidiéndole los datos físicos de Hermione a la vez que un buen dibujante, iba haciendo un retrato con la varita para que fuera más fácil su búsqueda.

EL RELICARIO MALDITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora