bad reputation» minlix

IV

El día de la fiesta llegó y allí se encontraba Felix en su casa junto a  Wooyoung, mientras ambos charlaban como hacían de costumbre estando los dos sentados en una cama.

- Al final, ¿que harás con el dinero que le debes a Minho?, digo, él no dijo que le debas dinero pero deberías ayudarlo en algo, la culpa es de ambos por ser distraídos. - El menor siguió con su vista fija en el piso, claramente no había escuchado nada por lo que su amigo le aplaudió en la cara intentando de sacarlo de su trance, lográndolo. -¿Estás seguro de querer ir a esa fiesta? no conoces a nadie y no quiero que la pases mal. Además... tienes solo dieciséis años y allí habrán muchos chicos mucho más grandes que tu, Yoonoh se lleva con personas mayores y me da miedo que alguien se quiera aprovechar de ti, eres más vulnerable allí.

Felix le sonrió y tomó las dos manos de su amigo con seguridad. - Tranquilo, se cuidarme bien y no me pasará nada, juro que estaré bien, no te preocupes por mi hyung. -

Wooyoung lo miró unos segundos y luego le devolvió la sonrisa. - Se que solo soy un año mayor que tu pero para mi siempre serás un niño pequeño y no quiero que te pase nada. Siempre digo todo de broma pero sabes que te quiero mucho y no quiero que le suceda nada malo a mi hermanito pequeño.-

- Nunca pensé que podría verte diciendo algo tan cursi, que emoción. - Habló Felix con burla haciendo que el mayor soltara sus manos al instante fingiendo enojo. En respuesta el rubio se abalanzó encima del chico atrayendolo a su cuerpo mientras lo rodeaba con los brazos. - Te amo, idiota.

Finalmente Wooyoung se dejó abrazar al mismo tiempo que sonreía, comenzando a corresponder a su amigo de igual manera. - Se te hará tarde para ir Lix, ponte tu ropa y preparate o no sé, haz algo.-

Felix asintió con alegría y se soltó del abrazo con lentitud para luego dejar un casto beso en la mejilla de su amigo y luego reirse.

[...]

Finalmente se encontraba en la aclamada fiesta en casa de Lee Jeno, aquello era algo importante para muchas personas o algo nulo para otras, aquel rubio concordaba mejor con la segunda opción. Si estaba allí era porque Yoonoh lo había invitado y podría verlo.

Hasta había comenzado a arrepentirse de asistir porque las pocas personas que conocía allí estaban ocupadas en otras cosas. Simplemente no tenía nada que hacer y lo único entretenido que había encontrado para gastar tiempo era comenzar a beber aquellas bebidas alcohólicas que iba encontrando por la casa.

De repente apareció Yoonoh en su campo visual con una sonrisa y dos bebidas en sus manos. -¡Hey! Me emociona mucho verte aquí. ¿Quieres?.- Ofreció el chico, recibiendo un rápido asentimiento del menor, haciendo que bebiera el contenido del vaso con rápidez, sacándole una sonrisa extraña al mayor.

El menor sintió algo raro en lo que acababa de tragar, era vodka con jugo pero, había algo más que no había logrado distinguir en ningún momento. - Hyung, ¿qué es lo que tenía la bebida? sentí algo raro, como... pasta.-

- Quizás es porque usamos jugo en polvo y no se disolvió bien, tranquilo pequeño, nadie te hará daño aquí. -

Yoonoh tomó la mano de Felix haciendo que la confianza regresara a él, pensó que quizás era su cerebro buscando excusas para desconfiar del ambiente, por lo que se dejó llevar restándole importancia.

En cuanto menos se dio cuenta notó como su compañero se acercaba a él rápidamente, mirándolo con curiosidad. Podría haber estado chillando internamente pero un extraño malestar se apodero de él en poco tiempo, se sentía muy cansado de repente y el sueño comenzaba a tomar su cuerpo con una velocidad extrema.

Sus parpados parecían más pesados que nunca y comenzaba a perder la noción de lo que estaba pasando a su alrededor, podría comenzar a alucinar en cualquier momento o al menos así lo sentía y eso lo estaba asustando demasiado.

¿Por qué de la nada me siento así? hace nada de tiempo me encontraba totalmente despierto.

Los labios de Yoonoh chocaron con los suyos al instante y notó como el chico había tomado su cintura con violencia, aquello se estaba volviendo demasiado posesivo y le molestaba, intentó separarlo de él pero no pudo, intentó hablarle pero no tenía voluntad para hacer que las palabras salieran de su boca y poder parar lo que estaba sucediendo, solo pasaba.

El mayor pasó sus brazos por la espalda y las rodillas de Felix para poder cargarlo y llevárselo sin más, lo estaba llevando por las escaleras por lo que supuso que estarían yendo a una habitación donde ya no había ninguna persona.

Quiso patear, golpear, rasguñar, gritar y llorar pero el sueño era mayor a su voluntad de fuerza y simplemente no pudo hacer nada más, solo se quedo en los brazos del chico que lo había invitado a aquella fiesta.

Habrá sido la bebida que Yoonoh me dio, no hay duda de ello.

Debí hacerle caso a Wooyoung, mierda, soy un idiota.

Al poco tiempo llegó a una habitación desconocida para él y Yoonoh lo dejó acostado en la cama, quedando en frente del mayor.

Se abalanzó sobre el cuerpo del más pequeño para comenzar a succionar y chupar el cuello del chico dejando varias marcas por todo el lugar.

Desabrochó la camisa de Felix con rapidez para luego quitarla por completo, tiempo después hizo exactamente lo mismo con sus jeans, haciendo que el interior del menor comenzara a colapsar en silencio, no es como si no pudiera hacer nada pero la situación lo sobrepasaba y por más que quisiera hacer algo, nada sucedía.

En ese momento solo quiso llorar y lamentar no haber tenido cuidado porque no quería estar así en ese momento.

Vio como Yoonoh desabrochaba sus pantalones y simplemente se los bajaba hasta las rodillas viendo la notable erección en su ropa interior del mayor.

- Hyung, no quiero esto. - Aquel débil murmullo fue lo único que pudo salir de sus labios, no podía con aquella situación. No podía hacer nada más que observar lo que estaba pasando y eso lo traía lamentándose ser tan distraído.

Quería llorar más que nunca en su vida porque había visto como lo único que había recibido de su parte era una sonrisa burlona y tener al chico bajando su propia ropa interior. Luego sintió como Yoonoh le daba media vuelta, quedando boca abajo en la cama.

Podía sentir como comenzaba estimulaban su interior sin que el lo haya permitido, notando como su vista se nublaba en cuestión de segundos. Más allá del dolor notorio en su zona trasera, dolía en su interior y aquello había hecho que se encontrara llorando en este momento.

No podía soportar más la situación y solo pudo largarse a llorar como nunca lo había hecho, sus puños estaban cerrados con fuerza y mordía su labio con nervios.

Gemidos de dolor escapaban de su boca cada tanto sin poder controlarlo, su cuerpo estaba en llamas pero no había ni una pizca de placer, todo era puro dolor, sintió las embestidas de Yoonoh ser rápidas y profundas lastimandolo a más no poder.

En ningún momento di a entender mi consentimiento, ¿o si?.

¡Mierda debí haberle dicho algo antes!

¡Es mi culpa!

Me merezco esto.

Sin duda aquello estaba sobrepasando sus límites.

No volvió a decir nada más, en aquel punto ya no podía distinguir nada de lo que estaba pasando, solo sintió como sus oídos dejaban de escuchar y su cuerpo comenzaba a relajarse, sus puños que se encontraban apretados ahora estaban totalmente relajados.

Su vista se nublo pero ya no era por las lágrimas que habían en sus ojos.

Aún era consciente del tacto en su cuerpo y por eso pudo seguir sintiendo las violentas embestidas en su cuerpo repetirse por varios minutos más, ya que ahora estaba relajado hacía que Yoonoh pudiera entrar y salir de él con más fuerza que antes.

En un chillido distorsionado pudo diferenciar como la puerta de la habitación se abría y en pocos minutos otras personas tocaban su cuerpo con inquietud.

-Yoonoh, ¿no piensas disfrutar esto sin nosotros no?

En cierto punto cayó dormido luego de unos minutos y no fue consciente que que otras cosas hicieron con su cuerpo tiempo después.