XXI

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En ningún momento había dejado de llorar.

Se encontraba acostado en la cama del mayor mientras usaba a Minho como almohada.

El contrario le hacía caricias en el cabello buscando calmarlo, sin lograrlo, claramente.

- Estás llorando hace más de media hora Lix, tus ojos estarán hinchados y ya te debe estar doliendo la cabeza. - Le habló Minho con toda la calma del mundo, no era un momento para ponerse muy intenso, la situación era delicada.

- Quiero llorar todo lo que pueda ahora para no volver a llorar en los próximos diez años, perdón si estoy siendo una molestia. -

Felix intentó dejar de llorar pero era inútil porque las lagrimas seguían cayendo por sus ojos, parecían infinitas.

- No eres una molestia tonto. ¿Quieres que te haga un té? También hay café, malta y chocolate en polvo, dime lo que necesitas. -

Minho tenía un pequeño puchero en el rostro, la situación le afectaba demasiado, se podría haber largado a llorar también pero no quería mostrarse así en frente del menor, quería ser su soporte, no su compañero de desgracias.

- Solo necesito que te quedes aquí y me dejes llorar en tus brazos. - Respondió con la voz rota mientras intentaba calmar su respiración, lo estaba logrando.

- Me quedaré aquí Felix, estoy aquí, no me iré de tu lado. -

Minho hablaba tanto de aquella situación como de su vida en general. No iba a irse del lado de Felix hasta que aquel chico se cansara de su actitud de garrapata intensa-amorosa y lo alejara, o hasta que se diera cuenta que le gustaba demasiado y dejara de prestarle atención, no esperaba que lo correspondiera, Lee Felix no se fijaría en él, o eso pensaba.

-¿Tu también piensas que soy un chico tedioso que se acuesta con la primer persona que vea?- Preguntó el menor al mismo tiempo que secaba sus lágrimas, finalmente había dejado de llorar y sus ojos estaban muy cansados.

- Claro que no, no podría pensar nada malo de ti. - Respondió con tranquilidad. - No tienes una idea de lo mal que me siento por ti en este momento. -

- Sin ser malo, aunque te sientas mal por mi no entenderás como me siento, no han publicado vídeos tuyos desnudo mientras tres personas te manosean sin consentimiento. - Soltó de repente mientras se aferraba a la camiseta de Minho hasta que cayó en cuenta lo que había dicho.

No quería quedarse callado como venía estando hace ya varios días, o semanas, quizás meses... estaba cansado de ocultar todo lo que le sucedía, quería gritarles a todos que dejaran de entrometerse en su vida pero sabía que no podría hacerlo.

-¿Sin consentimiento?- Felix no respondió, se quedó sin decir absolutamente, tomó la camiseta del mayor entre su mano y cerró sus ojos. No quería seguir llorando, ya había llorado demasiado y su cabeza dolía mucho. - Lee Yongbok, ¿te han hecho algo?-

Confiaba en Minho, sabía que él no lo juzgaría o quería pensar eso.

Pero por más que confiara en Minho sentía que era demasiado.

No habló.

Se quedó en silencio tragandose sus propias palabras, no quería que nadie más lo supiera, lo humillaba.

Sentía que todo lo que había pasado era su culpa.

Él había decidido ir a la fiesta en casa de Jeno, él había aceptado la bebida de Yoonoh, él era el responsable de todo, lo pensaba de esa manera.

- Yongbok... puedes contarme lo que quieras, puedes confiar en mi, ahora y siempre, no te juzgare. - Habló Minho al mismo tiempo que movía al menor de su lugar para que ambos se sentaran y pudiera abrazarlo. - Se que todo esto es difícil para ti, en serio, lo entiendo pero todo va a ser más complicado si no hablas. -

bad reputation» minlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora