bad reputation» minlix

IX

Luego de pasar unos diez minutos en los que solo se había dedicado a caminar, finalmente Minho llegó a su hogar, tirándose al sofá apenas pudo.

-¿Dirás "hola" aunque sea?- Preguntó una mujer que se acercaba lentamente.

- Hola mamá. - Habló con mala gana el castaño con la cara pegada al sofá, haciendo que no se entendiera nada de lo que dijo.

-¿Qué es lo que te estresa tanto?- Preguntó la señora al mismo tiempo que se sentaba en la parte libre de aquel gran sillón.

Minho se dio media vuelta quedando acostado en la cama boca arriba, dejando su cabeza al lado de su madre que comenzó a acariciarle el cabello con dulzura.

- Quiero una nueva cámara cuanto antes. ¿Puedo hacer un trabajo de medio tiempo? quizás con dos o tres sueldos pueda comprar una.-

- Aún eres pequeño, tu deber no es trabajar, debes terminar todos tus estudios y ahí te dejaré trabajar. Tu padre y yo haremos lo posible para comprarte una cámara nueva cuanto antes, ¿si?, ten paciencia pequeño. - Terminó de hablar la mujer con una sonrisa en su rostro.

- Mamá, tengo dieciseis años, no soy pequeño. - Habló Minho con una sonrisa en su rostro. Amaba ese tipo de situaciones, amaba a su familia, amaba a su madre, era una de las mejores cosas que le podrían haber pasado.

- Ya deberías saber que tu siendo el hijo menor serás tratado como un bebé durante toda tu vida, aún cuando ya estés con algún chico y decidas irte a vivir junto a él y dejar a tus padres viviendo solos, aún en ese momento seguirás siendo nuestro pequeñín.- Explicó la mujer con diversión en sus palabras.

Aquella era Son Haerin, la madre de Minho. Una mujer valiente que era admirada por algunas personas, contaba con un gran carisma y sentido del humor, además de su empoderamiento y comprensión hacia los demás.

Por otro lado estaba el padre de Minho, Lee Minyoung, un hombre de pocas palabras, bastante divertido y algo simpático. Más allá de su portada de tipo serio, cada persona que lo conocía sabía que no había nada más alejado de la realidad ya que aquel hombre era todo lo contrario a serio.

Minho amaba a sus padres, siempre fueron un gran ejemplo para él.

Quería que se sintieran orgullosos de él por lo que se encargó de ser un buen alumno y hacer alguna que otra actividad extracurricular, entre todas las que había probado le había gustado demasiado la danza y la fotografía, por lo que hacia eso en sus tiempos libres.

- Compraremos una cámara para ti dentro de poco Minmin. - La mujer tocó con la punta de su dedo indice la nariz de su hijo con dulzura, para luego dejar un beso en la frente del menor y pararse. - Hoy tu padre y yo volveremos a la noche como todos los lunes, ¡cuidate! -

Minho vio como su madre se tomaba su bolso y tomaba las llaves de su auto para dirigirse a la puerta de la casa e irse, recién entonces notó el traje formal que su madre llevaba puesto. Siendo abogada su ropa formal era algo de todos los días, aún más cuando cada tanto tenía que ir al tribunal a defender a personas con grandes historias, él pensaba que su madre era genial.

Su celular vibró y lo sacó de su bolsillo, recibiendo un mensaje de Hyunjin a su kakao.

Jin;
Felix-ah me pidió tu número para poder solucionar el tema de tu cámara rota, si te llega un mensaje de un número desconocido no entres en pánico, es él.

Minho frunció su ceño, más allá del mensaje sin importancia. ¿Por qué Hyunjin tenía el número de Felix, y por que lo llamaba "Felix-ah"?

Decidió restarle importancia y solo suspirar esperando el mensaje del menor, hasta que finalmente llegó.

Número desconocido;
Hola, sunbae, soy Yongbok, Felix.

Hyunjin hyung dijo que te mandaría un mensaje pero no se si lo hizo, por las dudas me presenté.

Así que ¡Hola sunbae!.

Hola, Yongbok.

No te preocupes, no necesitas recompensarme nada por la cámara, fue solo un accidente. Olvídalo. No quiero que tengas una deuda, menos siendo un hoobae.

Podré comprar otra cámara poco, no te preocupes.

¿Desea crear un nuevo contacto?
Si     No

Tecleo rápidamente el nombre del menor.

¿Guardar contacto como "Lee Felix"?
Si     No

Lee Felix;
Pero.

Sunbae, en serio quiero ayudarlo de alguna manera. Yo estropee su cámara y soy responsable.

Ven a mi casa mañana si es que puedes, así podemos arreglar esto personalmente. Luego te pasó la ubicación.

Si, si puedo ir mañana.
Gracias por dejarme ayudarte.

Entonces Minho pensó. ¿Era correcto invitar a Felix a su casa?

Muchos rumores rondaban por todas partes, siempre había pensado que eran falsos pero, tenía miedo.

Los murmullos sobre Lee Felix y su desastrosa vida rondaban los pasillos de la preparatoria todos los días.

No pensaba mal de él, claro que no, pero sintió una gran curiosidad por la vida de aquel chico.

Quizás no había tenido una mala idea.