bad reputation» minlix

LII

Felix se encontraba acostado boca arriba con los ojos cerrados, la situación sería muy tranquila si es que no soltara gemidos cada tanto debido a las embestidas que Minho le daba constantemente.

Estaba totalmente desnudo y tenía las piernas abiertas, dándole más comodidad al castaño que tenía encima.

Ninguno de los dos entendía como es que habían terminado así, habían estado mirando alguno que otro show de variedades en la televisión hasta que toqueteos y besos habían comenzado, terminando en la situación en la que ambos estaban.

—¿Quieres que pare?— Preguntó Minho repentinamente mientras dejaba de embestir al menor con cierta curiosidad, se acercó al rostro del chico.

Sostuvo su peso entre sus codos que estaban a los costados de Felix y entrelazó sus manos con lentitud.

—Me siento bien Min, en serio, si me comienzo a sentir incómodo voy a decirtelo.— El rubio acarició el hueso de la mandíbula del contrario y le sonrió con dulzura antes de ser interrumpido.

Felix arqueó su espalda al mismo tiempo que apretaba el agarre en la mano del mayor cuando sintió una fuerte estocada en su interior dando con su próstata, haciendo que quisiera gritar.

Minho se empujaba a si mismo dentro del menor sin cuidado alguno mientras miraba con detalle las expresiones que el contrario hacía, sintiéndose satisfecho, haciendo que hiciera las estocadas tan  rápidas como su cuerpo se lo permitía.

En la habitación se escuchaba el ruido de ambas pieles chocando como aplausos y los constantes gemidos que Felix soltaba, además de los jadeos del mayor que hacía su mayor esfuerzo para no correrse en ese momento, perdido en como los labios del menor se abrían levemente cada vez que soltaba un gemido.

Notó como el chico abajo suyo comenzaba a morder su labio inferior buscando retener los sonidos más obscenos que querían escapar de sus labios cuando sus movimientos se volvieron más fuertes, enterrandose profundamente en el interior del chico para ir hacia atrás dejando solo la punta dentro y volver a empujarse dentro de Felix.

Sonrió mientras se encargaba de llegar al punto dulce del contrario con fuerza en cada estocada, terminando por escuchar el gemido agudo del chico cuando llegó al climax, para acto seguido correrse sobre su abdomen, haciendo que todo su interior se contrajera.

Minho no aguantó mucho más antes de correrse igualmente y dejarse caer sobre el cuerpo de Felix, con sus dedos aún entrelazados.

—Eso… ¿se sintió bien para ti?— Preguntó el mayor con una leve vergüenza al notar que lo había dicho había sonado bastante raro, para después salir del interior del chico.

Se quitó el preservativo e hizo un nudo para poder tirarlo al tacho de basura más cercano y volver a la cama.

—Si, se sintió bien, no te preocupes, estoy bien, tranquilo.— Le sonrió al castaño una vez más y lo besó por unos pocos segundos. —Hay toallitas húmedas en el cajón de la mesa de luz a tu lado.

Minho asintió y abrió el cajón del mueble a su izquierda, sacó una toallita y limpió su abdomen con rapidez, volvió al tacho de basura para tirar la toallita y se dirigió a la cama una vez más, esta vez se cubrió con las cobijas.

Estiró un brazo para que Felix lo usara de almohada y a los pocos segundos ambos estaban abrazandose bajo las sabanas.

—Te quiero.— Soltó el menor con dulzura mientras hacía que sus brazos que se encontraran abrazando al contrario lo apretara aún más.

—Yo también cariño. —El castaño dejó varios besos rápidos en las mejillas del chico, haciendo un sonido de chupete con cada beso.—Sabes, Lix, hace unos días hablé con Wooyoung y me dijo que te encontró en un estado… malo, ¿ahora mismo estás bien?

—¿Lo dices por la heroína?— Preguntó sin cuidado alguno haciendo que Minho abriera los ojos.

—Él no había sido tan específico, pero si.

Felix le sonrió de manera falsa. —Ahora mismo estoy bien, estaba pasandola mal y tenía el dinero suficiente para comprar un poco de heroína no tan mala.

—No debes consumir cosas así, yo nunca te he dicho nada respecto a tu consumo de drogas pero esto ya me parece demasiado Felix, estás
haciendo mierda todo tu organismo.

El menor asintió. —Lo sé.

—¿Para qué lo haces entonces?

—Es la mejor manera de olvidar, consumo eso o cualquier otra droga fuerte y olvido todo lo que hay a mi alrededor, no pienso en si lo que digeri me arruinara, solo me concentro en esa exquisita sensación de euforia que transmite.

Minho hizo un pequeño puchero. —¿Vas a seguir consumiendo cosas tan fuertes?

—No puedo prometer nada pero voy a dejar de hacerlo, al menos por ahora.

Felix dejó caer su cabeza sobre el pecho desnudo del contrario y cerró los ojos, se encontraba realmente cansado.

—¿Vas a dormir?— Preguntó el mayor con curiosidad mientras dejaba de abrazar al chico con un brazo para acariciar su revoltoso cabello.

—No es la idea pero probablemente termine dormido, así que sí, duerme conmigo.

—Como tú quieras.

El menor sonrió y se relajó totalmente, acomodó su cabeza pegada al cuerpo del contrario y no tardó en caer dormido.

♡>
está historia llegó a los mil votos, lloro.

se lo agradezco mucho, posta, no esperaba que esta historia terminaría con 5k de leidas y 1k de votos, i'm—

¡lxs amo mucho!

(つ˘◡˘)づ💕