bad reputation» minlix

XLIX

Wooyoung caminaba por la calle a paso rápido, prácticamente estaba trotando mientras se dirigía a la casa de cierto rubio con el que había hablado hace unos minutos.

No le había hablado en los últimos días porque pensaba que estaría en la casa de su novio, sorprendiendose cuando lo llamó y notó su malestar.

Le había dicho que estaba en su casa y su tono de voz era demasiado animado, se escuchaba raro, por más feliz que su amigo pudiera estar nunca había sido tan imperactivo, por lo que no tardó en ir corriendo hacia la casa de Felix para poder ver su estado.

Se encontró en la puerta y la golpeó buscando llamar a la persona más cercana dentro de la casa para que le abriera, notando que la puerta no tenía traba.

Entró a la cas y vio el vacío en su interior,  haciendo que frunciera el ceño, los padres del menor no estaban.

Cerró la puerta con media vuelta de llave antes de subir las escaleras con rapidez, ya estando totalmente agitado hasta que subió al primer piso para entrar a la habitación de Felix.

Empujó la puerta y miró su interior.

Todo estaba desordenado, habían cosas tiradas en el piso, la habitación era un desastre.

-¡Youngie!- Llamo el menor antes de levantarse de la cama y abalanzarse sobre su amigo, rodeó su cuello con los brazos y saltó, enrollando sus piernas en la cintura del chico para no caerse.

Wooyoung se vio obligado a tomar a Felix entre sus brazos para que no cayera, aunque no era algo difícil, al contrario, el chico tenía un peso pluma que solía preocuparlo.

-¿Yongbok, estás bien?

-¡Claro que si, estoy mejor que nunca!- Exclamó el chico con la voz animada mientras era apoyado en la cama nuevamente y observaba a Wooyoung en frente suyo. -¿Por qué me miras así?

- Estás raro, ¿por qué no estas en la casa de Minho?- La mirada de Felix cambió y sonrió de manera falsa mientras se iba más atrás en la cama.

- Eso no importa, solo no quería estar allí, pero, ¿tú que haces aquí?

- Cuando te llame te escuché muy raro y me preocupé. - El mayor respondió sin más antes de devolverle la mirada al contrario. - Tu cara está roja.

-¿Y eso qué?

- Tus pupilas están pequeñas... - Wooyoung frunció el ceño. - Muestrame tus brazos.

El menor negó varias veces.

Aunque eso no sirvió para mucho cuando Wooyoung tomó el brazo izquierdo del chico y subió su manga, viendo varios pinchazos.

-¡Por dios Yongbok, qué estás haciendo!

- Dejame en paz. - Soltó Felix antes de acomodar la manga de su camiseta y bajar la mirada al sentirse como un niño pequeño siendo regañado.

-¿No te das cuenta que tu organismo está delicado como para que vengas y te inyectes esa mierda en las venas?

-¿Qué te importa si me inyecto heroína o no?

-¿Cómo no me importaría si estás poniendo tu vida en peligro?

- Tres puñaladas no iban a matarme. - Habló Felix con la voz elevada, aunque estaba hablando muy lento, además de que se movía lentamente, se veía extraño aunque ya sabía la razón de esto.

- Si que podrían haberte matado, no digas estupideces.

La habitación quedó en silencio mientras Wooyoung pensaba en qué hacer, sabía que Felix no estaba en sus cinco sentidos, no es como que estuviera totalmente ebrio hasta quedar inconsciente, su estado era más suave,  pero destructivo.