XLVII

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Felix estaba sentado en su cama con la mirada en el piso y la mente volando por diferentes sitios distintos.

Había pasado casi un mes desde que el incidente con Yoonoh había ocurrido y ya no debía hacer reposo, aunque debía permanecer en su casa, su herida seguía muy sensible.

Debía usar camisetas o camisas sueltas y aún no podía regresar a su vida normal, recibía visitas de Wooyoung, Dahyun casi todos los días, y por una extraña razón también recibía visitas constantes de los padres de Minho quienes habían comenzado a llevarse mucho mejor con su padre repentinamente.

No sabía como era que Minho había hecho para convencer a sus padres pero habían dejado que fuera a su casa a dormir, seguramente no sería la última vez que iría, sus suegros le habían dicho varias veces que se notaba su ausencia en su casa y lo extrañaban allí.

Suspiró y sonrió en silencio.

No veía a Minho desde que Wooyoung llevó a un montón de personas a su casa estando ebrio, una semana atrás.

Era tiempo de exámenes y todos los estudiantes del país habían estado preparándose para rendir la última evaluación del trimestre con perfección, incluido su novio que estaba dentro de la población más afectada por esto al estar en su último año de preparatoria.

A él aún le faltaba un año para ir a la universidad y los exámenes finales solo servían para pasar de año o que alguna universidad se interesara en alguien al ver las evaluaciones, pero eso no pasaba en su institución, o solo pasaba con los alumnos de último año.

Había pasado una semana sin ver a Minho debido al examen que hoy mismo había dado, no había pasado tanto tiempo pero no podía evitar extrañarlo, se había acostumbrado a su compañía diaria.

Se consideró a si mismo muy dramático pero no dudó en tomar su celular y revisar su galería por novena vez en la semana para mirar las fotos que tenía junto a Minho en una carpeta aparte, la mayoría de las fotografías las había sacado cuando el mayor no se daba cuenta.

Algunas las había tomado en las pocas citas que habían tenido un tiempo atrás, ahora mismo sus citas se basaban en ver películas en la cama del menor estando acurrucados bajo las cobijas, lo cual no sonaba como una mala opción pero se había vuelto aburrido, haciendo que probaran hacer más cosas dentro de la casa, como intentar preparar un pastel, cosa que había salido bastante mal, además de que terminaron en una guerra de harina en la que ninguno salió victorioso, en cambio se ganaron los regaños de la madre del menor.

Recordó las citas con Minho, nunca habían sido esas típicas salidas que veía que se mostraban en la televisión donde la estereotipada pareja heterosexual iba a un sofisticado y lujoso restaurante, o más de su estilo, las salidas al cine, probablemente a ver una película de terror para que la chica se asustara y terminara abrazando a su compañero.

Esos planes estaban muy alejados de la realidad para su pareja y él, quienes no disfrutaban mucho de los lugares con demasiadas personas y ambos amaban las películas de terror, arruinando todo el plan.

Así que sus citas consistían en salir a caminar, podría ser una plaza, una reserva, alguna feria artesanal o solo caminar por la calle sin rumbo alguno. Aunque la actividad que pocas veces hacía con Minho y más disfrutaba era ir a cafeterías, no le importaba si era un local grande o pequeño, si era caro o más económico, no importaba, solo amaba el disfrutar el delicioso gusto del café en su paladar mientras veía al mayor al frente suyo, era simplemente perfecto pensarlo, sabía que hacerlo era mucho mejor.

Por más que la mayoría de personas pensara que era una actividad muy sencilla, para él era sin duda la más bonita que podía hacer.

Abrió una de las fotos y se culpó a si mismo por tener tantas imágenes de Minho en su celular, aunque luego de unos segundos la culpa se fue y se dedicó a mirar la fotografía con una sonrisa boba.

El castaño se veía tan bonito en las fotos, tenía un sencillo pantalón negro y una camiseta blanca algo larga, miraba a la cámara con una linda sonrisa que hizo que Felix se dejara caer en la cama para comenzar a chillar y removerse en su lugar con emoción, hoy vería a Minho.

Ya debería estar llegando, había dicho que vendría al salir de la escuela y ya era horario por lo que se dedicó a estar acostado en su cama observando el techo de su habitación.

No pasó mucho más de diez minutos hasta que escuchó aquella reconocible voz en la planta baja diciendo su nombre.

-¡Bookie!

No dudó en tomar su mochila rápidamente, salir de su habitación y bajar las escaleras con cuidado hasta que llegó al living, encontrándose con Minho allí.

Quizás estaba siendo muy exagerado pero no le importaba, se dirigió rápidamente hacia el mayor y rodeó su torso con sus brazos para abrazarlo con fuerza.

- Buenos días cielo, ¿cómo estás?- Habló Minho al mismo tiempo que le correspondía el abrazo y reía por su actitud dramática. - Tranquilo, estoy aquí.

No respondió, solo siguió abrazando al chico hasta que sintió que pasó mucho tiempo y lo soltó, haciendo puntas de pie alcanzó los labios del mayor para dejar un beso allí y sonreirle.

Se percató de la presencia del padre y la madre de Minho allí por lo que se acercó a saludarlos con una reverencia leve a ambos, aunque la señora terminó abrazandolo unos segundos después.

- Bien, ¿ya nos vamos o tienes que hacer algo antes de irnos?- Preguntó el señor Lee.

- Mis padres se fueron luego de que los hicieron entrar a ustedes y ya me despedí de ellos, no deje más para hacer, ya podemos irnos.

Ambos adultos asintieron y dieron media vuelta para ir hacia la puerta y abrirla, saliendo de la casa.

-¿Cómo te fue en el éxamen?- Preguntó Felix con curiosidad al mismo tiempo que tomaba la mano de Minho para entrelazar sus dedos.

- Sinceramente no lo sé, hubo varias preguntas que me hicieron dudar mucho, quizás estén mal.

Salieron de la casa y el menor cerró la puerta con llave antes de meterse al auto de los Lee, donde se dirigieron a su casa.

- No creo que te haya ido mal, tu eres bueno en la escuela.

Minho sonrío y negó levemente. - Eso no tiene mucho que ver con esto, es un examen que recopila los contenidos que vimos durante todo el año de manera detallada, es distinto.

- Sabes, hoy tocaba viernes de series con Wooyoung, va a adelantar Skins sin mi. - Contó el menor con un puchero en el rostro.

-¿Harás viernes de series conmigo esta vez? quizás podramos empezar una serie.

Felix lo miró con entusiasmo y asintió muchas veces. -¿Qué serie quieres ver?

- Cualquiera, o podemos ver películas si quieres, compré para hacer popcorn.

Minho miró al contrario y notó la sonrisa que traía, deseaba verlo así durante toda su vida.

Se acercó a él y besó sus labios con lentitud, fue un beso lento y corto, pero bonito.

Cuando se separaron pegaron ambas frentes y no tardaron en sonreirse como dos tontos enamorados, o así lo eran para los dos mayores que observaban la situación desde el espejo retrovisor con una leve sonrisa.

bad reputation» minlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora