Everett

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Tres años después

Everett se encargaba de la cena en la lujosa cocina de Strange. Levi se encargaba de pasarle los ingredientes mientras él los cortaba en una tabla y los ponía a hervir. Escuchó a su pareja llamarlo desde la sala, se limpió las manos y salió de la cocina. En medio de la sala estaba Stephen con un traje negro siendo alumbrado por la luz tenue de las velas posadas sobre la mesa. Everett se acercó con una sonrisa

-Te ves increible. Aun no esta la cena, ¿te molesta esperar un poco mas?

A diferencia de Stephen, el agente contaba solo con una camisa con las mangas dobladas hasta los codos y pantalón de traje debido a su tarea de chef. El mas alto tomó delicadamente sus manos y las besó

-En estos cuatro años me has hecho el hombre que jamas creí ser. Supiste domar mi temperamento y hacerme cambiar para bien de la forma en que nadie lo hizo, amandome. No encuentro palabras para agradecerte lo mucho que has luchado por mí y el que no te hayas rendido

Stephen puso una rodilla en el suelo y mostró una pequeña caja cubierta de terciopelo negro que portaba una alianza dorada.

-Everett Kenneth Ross Watson. ¿Me concederías el gran honor de ser mi esposo?

El agente tenía los labios separados, los ojos bien abiertos y lagrimas. Lagrimas de felicidad. Hizo poner de pie a Stephen y lo besó como si fuera el café mas delicioso que hubiera probado. Se aferró a su cuello y el mayor a sus mejillas, ambos estaban sonrojados y cuando se separaron sonrieron

-¿Eso es un sí?

-Definitivamente

Al fondo de la escena, una feliz capa aplaudía inaudible y daba volteretas en el aire. La pareja disfrutó esa cena de aniversario mas que ninguna otra, y el resto de la noche fue aun mejor.

Siete años mas tarde

-¡Papá!

Everett volteó para ver al chico de cabello alborotado que se acercaba corriendo hacia él. Cuando llegó le dio un abrazo y entró al auto en el que se estaba apoyando, Stephen venía detras a paso tranquilo. Lo besó y ambos ingresaron al vehículo del mayor.

-¿Cómo estuvo la escuela hoy?- preguntó Everett encendiendo el auto

-Muy bien. Nos mandaron a leer el primer libro de una trilogía

El muchacho buscó en su mochila hasta hallar el objeto y pasárselo a Stephen en el asiento del copiloto

-El Hobbit. ¿No lo has leido ya?

-Así es. Y por eso se que éste trabajo será muy sencillo. Padre, ¿podemos pasar por la librería del tío Arthur?

-No veo porque no. ¿Everett?

-¿No tienes mas deberes, Bilbo?

-No

-Entonces iremos

La familia Watson conoció al pequeño Bilbo hace diez años, cuando tan solo tenía cinco, y cuidaron de él hasta que sus padres volvieran a buscarlo. El abuelo Gandalf fue, sin embargo, quien recogió al niño aquella tarde gris. Los Watson nunca dejaron de preocuparse por el pequeño y fue cinco años después que descubrieron la verdad, a Bilbo lo cuidaba el abuelo desde hacía años ya que sus padres habían desaparecido misteriosamente. Cuando falleció Gandalf estuvieron nuevamente al cuidado del niño, y ese mismo año Everett y Stephen decidieron adoptarlo y crear una familia.

La familia Holmes - Watson había crecido a gran escala con la adopción de Bilbo, su primo Hamish y prontamente el nacimiento de la pequeña Rosie. Nadie podía estar mas feliz que todos ellos.

Everett detuvo el auto frente a la tienda de libros que manejaba su hermano menor junto a sus inseparables amigos Ford y Marvin. Bilbo salió del auto y entró corriendo al lugar con un rapido saludo a sus padres, la pareja retomó viaje y regresaron a la mansión antes perteneciente a Stephen y en la que ahora vive su esposo y su hijo

-Hijo..

-¿Dijiste algo? ¿¿Por qué estas llorando??

-Everett, soy tan feliz. Jamas pensé que tendría a alguien a quien llamar hijo o esposo

El agente se sentó junto a él en el sofá y le tomó la mano

-Tampoco lo creí pero aquí estamos. Somos una familia

Stephen tomó el rostro de su esposo y lo llenó de pequeños besos para finalizar con uno muy apasionado en los labios

-Te amo

-También yo

Una alarma aguda los sacó de su ensoñación, Stephen alzó su muñeca y apagó el reloj

-Debo irme al trabajo

-No olvides recoger a Bilbo mas tarde

-No lo haré. Te amo

Se dieron un ultimo beso antes de que el mayor se fuera. Everett estaba realmente feliz por dentro a pesar de sus escasas sonrisas, tenía una maravillosa familia que se ampliaba cada vez mas y no dejaba de ser increible. Soltó un suspiro de satisfacción y comenzó a prepararse para trabajar él también. 

Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora