Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)

Gary

Hace muchos años

Los cinco muchachos ingresaron al bar ruidosos y animados. El líder, un joven vestido de negro y con cabello alborotado, pidió cinco cervezas. Tomaron un vaso cada uno y se sentaron en la mesa del quinto pub, esos muchachos estaban recorriendo lo que se conocía como la Milla Dorada. Una noche,cinco hombres, doce pubs. El sueño de cualquier adolescente que celebra haber acabado la secundaria y brinda por una nueva etapa en la universidad.
Los valientes guerreros eran Andy, Steve, Ollie, Pete y Gary. Lamentablemente fue en ese pub que perdieron a Ollie y lo dejaron en la banca.

Los cuatro restantes se movieron al siguiente obstaculo, un pub mucho mas grande donde se celebraba una fiesta. Luego de pedir sus ordenes escogieron una mesa, pero no duraron mucho en ella. Pete se fue con un trio de chicas conocido como el sándwich de mermelada, dos rubias y una pelirroja en el centro. Steve se encontró con una chica que le gustaba desde hacía dos años y platicaron sobre cosas aburridas. Andy se había metido en una pelea, nadie supo que fue de él hasta mas tarde. Finalmente, Gary King, aquel chico que soñaba con llevarse al mundo por delante estaba en la barra acabando su vaso de la embriagante bebida a la que dedicarían toda la noche.

El chico hablaba animadamente con una chica sentada a su lado, intentaba coquetear con ella, lamentablemente su plan falló cuando la novia de la chica apareció. Se disculpó amablemente y ellas se alejaron sin problemas

-¡Así se hace,nenas! ¡Derechos! ¡Woo!

-Una cerveza, por favor

Gary al escucharlo volteó con una sonrisa para ver quien tenía esa agrable voz, sus ojos se abrieron y su mandibula cayó al ver a quien creyó el chico mas apuesto de la ciudad. Un joven rubio y delgado que vestía nada mas que una camisa con cuello abierto y pantalón de traje. Tenía expresión seria y cuando sintió la mirada de Gary sobre sí frunció el ceño

-¿Necesitas algo?

El elocuente Gary King se había quedado sin palabras. Descubrió que sus ojos eran azules y que sus facciones eran mucho mas sexys de frente. El porte de aquel muchacho era increible, espalda erguida, cuello largo por donde resbalaba sudor y una pose que imponía respeto pero seguridad. Gary sacudió la cabeza y sonrió

-Soy Gary King

El chico pareció dudar pero al final también se presentó

-Everett Watson

-Como el monte. No me molestaría escalarte, chico bonito

Creyó que había sido una frase genial para romper el hielo, pero se arrepintió cuando el chico se rió en su cara

-Es el Monte Everest

Gary se mordió el labio al haber arruinado una oportunidad como esa, pero se recuperó al pensar que hacerlo reír era mucho mejor.

-Da igual el monte que seas. Te escalaría sin dudarlo

Everett sonrió de lado

-Entonces supongo que tu serías el escritor Stephen King. No me molestaría echarle un ojo a tu libro

Las mejillas de Gary se encendieron y su sonrisa se agrandó. Se acercó mas al chico y le sonrió coqueto

-¿Sabes cual es el libro mas gordo de King?- Gary apoyó su brazo en la barra y señaló sutilmente su entrepierna, -Eso

Everett se cubrió la boca con el puño pero acabó estallando en risas. Gary formó una boba sonrisa al ver tan hermosa imagen y no pudo evitar unirse a sus carcajadas. Mas aun cuando había tenido suerte en dar un dato correcto. El rubio se limpió una lagrima, finalmente recibió su bebida y se puso de pie, Gary creyó que eso significaba el fin de la charla, Everett volvería con sus amigos y él estaría solo. Así que actuó rapido pero con temor, si decía que no habría arruinado una linda futura relación