Sherlock

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Podía ser muchas cosas, pero idiota no era una de ellas. Al menos si no lo decía John. Notó enseguida las miradas de odio de parte de su hermano y el hermano de John, también veía a su esposo claramente incomodo por una conversación que se estaba dando. Abandonó a sus hermanos y utilizó de excusa a Rosie para hablar con el doctor.
Entraron en la habitación y cerró la puerta, Rosie estaba plácidamente dormida sobre la cama

-Dijiste que había despertado- susurró John

-Fue una mentira. Necesitaba que vinieras y sabía que no lo harías si te lo pedía- respondió en el mismo tono

-De acuerdo, de acuerdo. ¿Qué quieres?

-Si es verdad que aprendiste sobre mi habilidad de observación sabrás que hay cierta tensión entre nuestros hermanos

John apretó los labios y contuvo una risa, eso desconcertó a Sherlock

-¿Qué es tan gracioso?

-Puedes saber eso sin necesidad de prestar mucha atencion

-¿Cómo?

-Hablando

Una de las tantas técnicas que Sherlock no usa, prefiere lucirse y deducir todo sobre alguien que preguntar amablemente por sus problemas personales. El detective miró hacía otro lado frustrado, John se cruzó de brazos y soltó un suspiro

-Entiendo a lo que te refieres. Everett me contó sobre un comentario que le hizo Khan, al parecer su presencia no le es muy grata

-Su mal genio no le agrada a nadie

-¿Disculpa?

-Tu hermano tiene un mal caracter que disgusta a los que estan a su alrededor. Es normal que algunos se alejen de él o le agarren manía

-¿Dices que mi hermano es el problema? ¿Qué hay del tuyo? Khan tiene problemas de ira

-Eso también es un factor importante en el problema. Mencioné a Everett primero porque al ser tu hermano tienes el reflejo de defenderlo y minimizar sus malos hábitos

John torció la boca buscando que replicar, pero en parte tenía razón. En cambio, a Sherlock no le importaba criticar a sus hermanos frente a otros. Él siempre era franco y decía lo que estuviera en su cabeza.

-¿Qué hay de los niños?- inquirió John

-¿Qué hay con ellos?

-Hamish se la pasa bien con ellos dos. Tal vez intenten llevarse mejor si es por él y al final terminaran tolerándose

-Me gusta que expreses tus ideas con tanta confianza, John. Pero mi hermano solo tiene cariño para Arnold

-Arthur. Sherlock pasaron 10 años, sabes su nombre

-Hamish solo tendrá efecto en Everett, quien al tener un hijo se volvió mas paternal

-Bien,de acuerdo. El problema no es cual de los dos es mas irritante o mas sentimental y tampoco tenemos derecho a interferir. Son adultos y si quieren lo resuelven, sino entonces tendrán que aprender a ignorarse

John acomodó una manta suavemente sobre Rosie y dejó el cuarto. Sherlock la miró, odiaba pensar que la pequeña tendría miedo de él cuando creciera, muchos niños lo tenían. Le dio un ultimo vistazo antes de abandonar la habitación.

Regresando a la sala divisó a Hamish sentado en el pie de la escalera. Miró a John, estaba de espaldas hablando con Stephen y Everett. Se acercó a su hijo y se sentó a su lado

-¿Aburrido?- preguntó sin mirar al niño

-No- Sherlock le dio una mirada con una ceja alzada, Hamish soltó un suspiro, -Si

-¿Por qué no estás con Billy?

-Bilbo. Están hablando sobre libros

-A ti te gusta leer

-Aliens

Sherlock asintió en comprensión, él tampoco era aficionado a la ficción.
Desde su puesto veía a sus hermanos y a John conversar, el agente se mantenía en silencio mientras escuchaba. Entonces tuvo una idea

-Un experimento- murmuró

-¿Qué? ¡Ah!

Tomó a Hamish por debajo de los brazos y se acercó sigilosamente al grupo de adultos. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, lo alzó y dejó caer sobre los hombros de Khan. El niño se aferró a su cabeza divertido y le cubrió los ojos, Khan se mantenía quieto para no tirarlo o tropezar. John quiso bajarlo pero alguien lo tomó de los hombros y lo apartó

-Sherlock, ¿qué es esto?

-Lo que me pediste que hiciera

El doctor miró con mas atención la escena. Khan no estaba siendo violento, de hecho seguía hablando con su hermano a pesar de no poder verlo, y Everett intercambiaba palabras con el niño desde su posición. En ningún momento los proclamados rivales se miraron y Hamish no fue apartado con la excusa de que cualquiera de los dos era mala influencia. John sonrió y tomó la mano de su esposo como agradecimiento, Sherlock entonces notó la hora y comenzó a preguntarse sobre la ausencia de cierto par.

Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora