Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)

Julian

Él y Oliver se habían ido del departamento para tener un poco de privacidad, pero no podían ir a la casa del mayor ya que Gary también vivía ahí, asi que optaron por la opción obvia. Ir a un bar.
Querían explorar así que recorrieron la ciudad en busca de otro pub al que concurrir ademas del usual, pero Oliver los guió por la calle equivocada y acabó frente a un bar discoteca que conocía muy bien. Julian miró por la ventana, estaba oscuro adentro a pesar de los destellos de colores que alcanzaba a distinguir. Le pareció un lugar interesante para probar y se decidió a entrar, Oliver no supo como oponerse e ingresó con él.

Se mantuvo tras el chico para evitar ser reconocido, pero lo perdió cuando alguien sujetó su brazo y se lo llevó a un rincón. Frente a él estaba el travesti que lo atendió la otra vez, ahora con un vestido celeste brillante y un abrigo de piel; su labial también celeste brillaba como neón bajo las luces azules del lugar, pudo notar el fino reborde amarillo que los decoraba.

-Ben

-Nu-uh. Aquí soy All

El hombre, metido en sus botas altas, se inclinó sobre él para poder hablar sin gritar. Oliver aún se sentía atemorizado y a la vez encantado por esos rasgados ojos que le ganaron la primera vez que los vio. Ese hombre tenía algo especial que lograba hacer caer a cualquier alma vulnerable.

-Creí que no volverías, Oliver Chamberlain

-No fue mi decisión

Oliver buscó a Julian con la mirada para hacerle saber al hombre que venía acompañado, pero no pudo encontrarlo en el mar de plumas y pieles falsas.

-¿Quieres otra ronda?

-No gracias

-Me refiero a la bebida

Oliver miró su mano, no supo cuando fue que agarró una de las elegantes copas que servían allí ni cuando fue que la bebió. Comenzaba a odiar ese lugar, sentía que se volvía loco, el tiempo parecía funcionar diferente allí dentro. Con eso en mente, temió que aquella corta conversación hubiera durado mas de lo que creyó y Julian ya se hubiera ido del lugar. ¿Cómo estar seguro? Alzó la cabeza para mirar por la ventana pero todo parecía haberse agrandado, todos parecían mas altos y bloqueaban su campo de visión por completo.
All pasó un dedo por la barbilla del agente y le sonrió coqueto antes de irse en otra dirección. Entonces Oliver reaccionó y comenzó a abrirse paso por el lugar hasta chocar con un abrigo grande que conocía bien.

-¡Lamento haberme ido así, es que me encontré con un conocido!

Julian alzó una ceja confundido

-¡¿De qué hablas?! ¡Estuviste sujeto a mi campera desde que entramos!

-¡No! ¡Fui por..-

Entonces abrió la palma desconcertado, la copa había desaparecido.

-¡¿Cuanto tiempo llevamos aquí dentro?!

Julian revisó su reloj

-¡Un minuto! ¡Acabamos de entrar, ¿no?!

-Pero que..

Se revisó las manos totalmente despistado, cuando alzó la vista se encontró rodeado de color y ni una sola cabellera rubia a la vista.

-¡Julian!

-¡Julian!

El rubio volteó al escuchar su nombre y se encontró con su actual compañero.

-Iain

Miró a su alrededor al percatarse de la ausencia de Oliver, pero...

-¿Cuando subí al segundo piso?

Los cuartos a su alrededor y las escaleras en un extremo le confirmaban que estaba en otra parte del pub. El fotógrafo sonreía galante, tenía su conocida bufanda verde y el cabello alborotado como solo él sabe lucir.

-Que sorpresa encontrarte aquí. No creí que fuera tu tipo de pubs

-No lo es

-Lastima. Hay buenas compañías y atienden muy bien. El dueño en especial es muy encantador

-¿Vienes aquí muy seguido?

-Si. Es un buen lugar para tomar fotografías, los modelos son algo fuera de este mundo. Bueno..- Iain soltó una risa,- no puedo decir que tú no lo fueras

-Ni lo menciones

-Dime, ¿estas acompañado?

-Si, de echo. Aunque creo que perdí a mi compañero allí abajo

Iain rió otra vez

-Todos se pierden allí abajo. Es parte de la magia del lugar

-Si...¿Por qué estas aquí?

-Hoy precisamente vine solo para pasar el rato

-¿Pasar el rato?

Iain hizo una seña con la mano enseñando el largo pasillo.

-¿Para que crees que son los cuartos?

Julian comenzaba a sentir un ambiente raro con Iain, se sentía desconfiado e inseguro.

-Debería buscar a mi compañero

-¿Necesitas ayuda?

-No,gracias

El fotógrafo cambió su sonrisa por una inesperada muestra de desprecio que provocó un escalofrío en Julian.

-¿Por qué traes esa ropa? Es una pena que no luzcas un cuerpo tan hermoso como el tuyo

Su simpático tono junto a su extravagante acento habían cambiado a una voz áspera y asqueada.

-Siendo tan atractivo,Julian. Tan sexy. ¿Quién te querrá vistiendo como mochilero vagabundo?

-¿Disculpa?

-¿No tienes calor?- Como si fuera una persona totalmente diferente, Iain volvió a sonreir y poner un gesto amable- ¿Quieres que rellene tu vaso?

-¿Mi..-

Julian abrió la mano sorprendido y dejó caer la copa que no sabía estaba sosteniendo. El cristal estalló contra el suelo y se deslizó por la ceramica.
Cuando levantó la vista lo atacaron las luces neón de la pista de baile a la que había regresado, las personas a su alrededor bailaban sin preocupación alguna en sus mentes.

-¡Julian!

Volteó asustado pensando que el extraño Iain había vuelto, pero solo era Oliver, aun sujeto a su abrigo.

-¡¿Te encuentras bien?!

-¡Creo que deberíamos irnos!

Estiró el cuello para ver por sobre las cabezas pero de pronto sintió que el bar se hacía mas profundo y se alargaba infinitamente.

-¿Pero dónde esta la salida?

Una vibración en su bolsillo lo obligó a hundirse de nuevo en la pista de baile. Sacó su teléfono, la luz de la pantalla le iluminó el rostro. Era un mensaje de Stephen, aprovechó eso para revisar la hora. Solo habían pasado dos minutos desde que se fijó.
Compartió una mirada de preocupación con Oliver, ahora el plan era solo ir en línea recta hasta una pared. Se tomaron de las manos para no volver a separarse y comenzaron a atravesar el lugar.
Oliver podía jurar que vio a All mas de tres veces mientras avanzaban, pero el hombre parecía estar en un mismo lugar.

No fue sino hasta que Juliam tropezó que se vieron de pie en la entrada del pub, enfrentando la puerta como si nunca hubieran entrado. A ambos los recorrió un escalofrío y dieron la vuelta inmediatamente para alejarse de allí. Julian miró al cielo, luego su reloj, imposible.

-La última vez que revise solo habían pasado unos minutos pero ahora.. fueron tres horas

Oliver soltó un grito frustrado. ¿Qué clase de lugar maldito era ese y por qué terminó allí otra vez? Julian revisó su teléfono nuevamente cuando lo sintió vibrar.

-No hay tiempo para esto. Arthur esta en el hospital