Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)

Julian

Oliver no le devolvía las llamadas o respondía sus mensajes. Sabía que era su culpa, él se lo busco acostándose con su mejor amigo, pero seguía culpando al alcohol de todas formas. Aunque no recordara nada de esa noche, nisiquiera sentía raro su cuerpo como sucedía después de dormir con Oliver, eso le hizo pensar que tal vez no había pasado nada.
Como sea, salió de sus pensamientos cuando alguien que no era Daniel apareció frente a su escritorio

-No- soltó Julian sin advertencia

-¿Disculpa?

Se levantó y sacó la cabeza por la puerta de su pequeña oficina buscando a su amigo

-¿Dónde esta Daniel?

El intruso lo miraba sin entender. Julian rodó los ojos y cerró la puerta

-Daniel Berg, el alemán

-Oh, el castaño de anteojos- el tono con el que lo dijo le dejó a Julian un mal sabor de boca, sonaba demasiado tranquilo -Lo enviaron al sector de informática a cubrir una nota

-Yo soy de informatica, ¿por qué no llamarme a mí?

-Porque parece que tenemos trabajo- el hombre se acercó a Julian y extendió su mano -Iain McKelpie

Iain era de estatura promedia, aun asi mas bajo que él. Llevaba el pelo revuelto, una larga bufanda verde con blanco y tenía un extraño acento que parecía forzado. Junto a eso, mostraba una sonrisa divertida y confiada. Julian regresó a su puesto tras el escritorio

-He oido de ti. Estabas en Afganistán

-Kabul,si. Lo extraño, si te soy honesto

-¿Por qué regresaste?

-Oh,no regresé- Ian tomó asiento frente a Julian acomodando su saco de una elegante forma, sin perder su sonrisa -Soy de Escocia

-Claro

Algo en la mirada de Iain lo desconcertaba, tenía cierto brillo del que desconocía la razón. Claramente no era admiración, sino algo mas profundo. Sentía sus ojos recorrer su cuerpo disimuladamente hasta donde llegaba la vista, su sonrisa no desaparecía. Echó su largo flequillo tras la oreja y unió los dedos

-¿En qué te especializas?

-Soy fotógrafo

-¿Qué tan bueno?

-Conozco muchos ángulos

Julian no era ingenuo, sabía que esa respuesta tenía doble sentido. A pesar de su extravagante acento, el hombre sabía como usar las palabras y abrirse paso. Reconoció que le gustaba su actitud, si debía tenerlo de compañero al menos se divertiría un poco. Se estiró en la silla dejando ver su abdomen y cruzó las piernas.

-Bien. Supongo que cubrirás toda la nota

-Cubriré todo

Fue involuntario, Julian se mordió el labio y sus mejillas se tornaron rosadas. Se puso de pie, rodeó el escritorio y tomó asiento sobre este, quedando su abdomen frente a Iain

-¿Alguna duda antes de comenzar?

-¿Ejercitas?

-Depende que tipo de ejercicio

Iain se puso de pie, colocó una mano en el escritorio y se acercó peligrosamente al rostro de Julian

-Creo que nos llevaremos bien

Se alejó, acomodó su bufanda y dejó la oficina. Julian soltó un suspiro sin saber a que se debía, si esto llegaba mas lejos haría volver a Daniel como sea.