Khan

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Nuevamente estaban sentados a la mesa, Arthur con una taza de té y él mirándolo con atención. Era esa rutina la que le permitía notar los cambios en su pareja, el pelirrojo movía la cuchara dentro de la taza y no había tocado ninguno de los pastelitos sobre la mesa. Tenía ojeras y una mirada decaída, su boca formaba una línea recta sin expresión. Khan estiró su mano con intención de tomar la de Arthur pero el menor la escondió en su regazo

-N-No tengo hambre. Debo ir a trabajar

Arthur se puso de pie y subió las escaleras al cuarto. Khan limpió la mesa, guardando la comida sin tocar la cual era casi toda, subió las escaleras y se quedó fuera de la habitación a esperar. Cuando el pelirrojo salió lo tomó del brazo y lo dejó acorralado contra la puerta

-¿Q-Qué pasa?

Sus ojos recorrieron al pequeño con mucho cuidado, cada detalle del pelirrojo grabado en su mente se actualizaba con los diferentes cambios que encontraba, resaltando la poca fuerza que comenzaba a presentar. Su mano libre se posó en el rostro de Arthur y lo acarició

-Eres hermoso

-Gracias

Echó un ultimo vistazo a su novio y lo dejó para entrar en la habitación a preparar sus cosas. No sabía que Arthur esperaba un beso y que había interpretado su curioso mirar con una mirada de desprecio hacia su cuerpo. Cuando volteó a la puerta ya no vio al pelirrojo, se había encerrado en el baño y se podía escuchar el agua de la bañera.

Dejó su bolso en la sala de estar y se sentó a esperar. Cuando decidió que Arthur tardaba mucho en bajar volvió al segundo piso, iba a golpear la puerta del cuarto de baño pero un sonido extraño lo detuvo y lo obligó a tratar de escuchar mejor. Sonaba a alguien enfermo, golpeó la puerta repetidas veces hasta que el agua dejó de oírse y Arthur abrió

-¿Necesitas usar el baño?

El pelirrojo intentaba sonreír, su cabello no estaba mojado ni su ropa era diferente, no había tenido tiempo de tomar un baño.

-¿Te sientes bien?

-Estoy bien, gracias. Será mejor que me vaya ahora, Ford quería remodelar la librería

Arthur tomó una mochila del cuarto y bajó las escaleras. Khan lo siguió con su bolso. Cuando estuvieron en el taxi, Khan notó lo cansado que estaba el pelirrojo asi que lo dejó dormir en su hombro. Temía que estuviera enfermo y no se lo hubiera dicho para no preocuparlo, debía buscar una forma para convencerlo de ver a un doctor.

Cuando llegaron a la libería, Arthur se despidió un beso rápido

-Gracias por acompañarme. Ten un lindo día

-Pensaré en ti

El pelirrojo soltó una risita y se metió en el edificio. Khan siguió en el taxi hasta otro punto de la ciudad.
Sábado era su día libre y había quedado con su amigo para jugar tennis, una actividad que no le fascinaba pero era agradable para pasar el tiempo y descargar ira. Pagó el taxi y se acercó a la entrada de la casa con un bonito camino de piedra que iba desde la calle hasta la puerta y tenía plantas a su alrededor. Declan abrió la puerta luciendo ropa deportiva debajo de su chaqueta negra y la funda de escopeta en su espalda que en realidad contenía raquetas.

-Me alegra que vinieras- comentó el de cabeza casi rapada mientras cerraba la puerta con llave

-Necesito descargar energía

Comenzaron a caminar por la calle a paso tranquilo

-¿No haces ejercicio de pareja?

-Arthur no es fan del deporte

-No me refiero al deporte en sí

Khan entendió de inmediato y negó con la cabeza

-Tampoco es fan de eso

-Una lastima

Llegaron al club deportivo donde les permitieron la entrada y ocuparon una de las canchas de tennis con paredes blancas y altas. Khan se quitó su largo abrigo y Declan su chaqueta, tomaron sus raquetas junto a una pelota y comenzaron con pases simples

-¿Cómo van tus clases?- Declan perdió la pelota y la fue a recoger

-Los niños avanzan bien, incluso el actor

-¿Te refieres al Príncipe Encantador?

-Si

Ambos retrocedieron en sus sectores y comenzaron a hacer pases mas largos y a moverse mas

-Para este punto creí que ya lo habías echado de a clase

-No tengo suficientes razones para hacerlo, es bueno

-Es un actor

-Los actores aprender a pelear para algunas escenas

Khan se quedó quieto luego de devolver la pelota y al volver la detuvo con solo poner la raqueta frente a su rostro. Esta botó unas veces antes de que la tomara y la inspeccionara.

-¿En que piensas,grandote?

-Arthur

-El pelirrojo

-Si. Esta raro desde hace unos días

-Tal vez quiere decirte algo y teme tu reacción

Khan miró a su amigo con el ceño fruncido

-¿Cómo qué?

Declan se encogió de hombros, caminó hasta sus pertenencias para tomar una botella de agua y se la lanzó a Khan quien la atrapó sin problemas con un mano. Sacó otra y bebió, soltó un suspiro de satisfacción y se acercó a su amigo

-Tal vez el trabajo lo tiene estresado y quiere pedirte un tiempo en pareja para relajarse

Tomó la pelota de sus manos y volvió a su sitio, listo para sacar. Khan seguía mirando su mano, pensando en que podía estar preocupando a su novio. Declan rodó los ojos y comenzó a lanzar y atrapar la pelota con su mano en un movimiento desinteresado

-O tal vez quiere terminar contigo y no sabe como

Cuando Khan le dio una mirada feroz sonrió y lanzó la pelota. Esta rebotó en la raqueta del mas alto y pasó a su lado a toda velocidad acabando incrustada en la pared.

-Así esta mejor. Ya me estaba aburriendo

Khan mostró los dientes en una sonrisa y apretó sus dedos alrededor del mango de su raqueta. Ese era el momento para liberar todo el estrés.

Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora