Everett

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-Ever, ¿podemos hablar?

-Ahora no, Stephen

El agente se movía de un lado a otro por la habitación, sacando ropa y dejando de lado lo que no usaría

-No hemos hablado desde que Bilbo se fue

-Estoy muy ocupado

Stephen se cansó de ser paciente, eso nunca funcionaba con él. Si quieres la atención de Everett Ross debes tomarla. Así pues, lo agarró del brazo y obligó a mirarlo

-Everett, detente por un segundo. Se que lo de Bilbo te afectó, también a mí, pero había tensión desde antes. Dime, ¿esto es por nosotros?

Everett se soltó del agarre con mas fuerza de la que necesitaba

-Esta noche me iré al viaje de negocios, estaré fuera por dos días. Tal vez eso es lo que necesitamos

¿Acaso le estaba dando un tiempo fuera? ¿Era una ruptura temporal? Estan en un matrimonio, maldita sea

-¿Necesitamos? Lo que yo necesito es estar cerca de ti, no a cientos de kilometros

-Stephen, escucha. Quiero terminar de empacar, darme un baño y descansar antes del viaje. ¿Podemos dejar esto para después?

-No. Siempre estas posponiendo nuestras charlas, no quieres enfrentar la realidad

-¿Cual realidad?

-Bilbo se fue y nuestro matrimonio decae

Everett se tomó el puente de la nariz y soltó un suspiro

-Stephen,por ultima vez. Dejemos esto

-He dicho que no

-¡Yo también he dicho que no! Una y otra y otra vez. ¿Cuantas veces quieres que lo repita? No quiero hablar contigo y no quiero discutir mas

-Para no discutir hay que hablar

-No quiero hablar,Stephen. Quiero descansar, quiero trabajar sin tener otras cosas en la cabeza, quiero paz

-¿De dónde quieres sacar paz si todo lo que nos rodea es un caos?

-Es exactamente por eso que solo quiero concentrarme en mi trabajo

-Yo quiero..-

-¡"Yo quiero"! ¡"Yo quiero"! Solo sabes decir eso. ¿Alguna vez piensas en mi punto de vista? ¿Piensas cuanto malestar me provocan tus continuas paranoias de estar egañandote? ¿Me has preguntado alguna vez que es lo que quiero?

-Si. Cuando nos casamos. Te lo pregunté, te di la opción de decidir y dijiste que sí. Y te veías tan felíz aquella noche

Everett puso una mano en su frente y negó. No queriendo soltar sus palabras, se mordió el labio y desvió la mirada

-Ese es el problema

-¿Qué?

-Yo estaba felíz. Demasiado felíz. Nunca mas alcancé ese grado de felicidad, nunca nada me hizo sentir así de nuevo

Stephen tomó la mano de su esposo entre las suyas

-¿Entonces cual es el problema?

-Que eramos jovenes

Everett puso su otra mano sobre las de Stephen y apoyó su cabeza en ellas.

-Eramos felices porque eramos jovenes. Piensalo, cuando nos conocimos comenzamos a salir practicamente de inmediato. Ese tiempo hubo las mismas discuciones que actualmente, tus celos y mi obsesión con el trabajo. Luego, tan solo tres años después, nos casamos y dos mas tarde adoptamos a Bilbo. ¿No lo ves?

-¿Qué es lo que tengo que ver?

Everett alzó la mirada, nunca se permitió lucir tan indefenso.

-Vamos muy rapido

-No,Ever,no. No vamos rapido, vamos al ritmo al que estamos acostumbrados

Le mostró una sonrisa, pero el agente soltó sus manos y se separó

-¿No te das cuenta? Es por eso que discutimos tanto. Decidimos estar juntos antes de conocernos mejor, antes de darnos tiempo para evaluar al otro

-Para mí eres perfecto. Everett, lo pasábamos tan bien. Eramos la mejor relación entre nuestras familias, siempre de acuerdo y con las mismas responsabilidades

Stephen comenzaba a desesperarse, no le gustaba a donde iba la conversación.

-Tú era tan vivaz, elegante. Siempre tenías todo bajo control y no te dejabas alterar por nada. ¿Qué pasó que cambiaste tanto?

Everett suspiró pesadamente

-Pasaron demasiadas cosas. Cosas que cambian a uno y lo destruye por dentro

-¿Qué estas diciendo? ¿Por qué hablas así?

-Ya no tengo mas razones para darte, asi que solo lo diré

-¿Qué?

-Stephen...creo que un divorcio sería lo mejor

Su corazón se quebró. Pudo oir el estallido dentro de su pecho. El color se le fue del rostro, su respiración se cortó. Lo unico que pudo hacer fue negar

-No...¡No! ¡Everett por favor no digas eso! In-Incluso si me conocieras mejor hubieras estado conmigo así como yo contigo. Somos perfectos el uno para el otro, somos iguales

-Es por eso que esto no funciona. El ser iguales evita que nos complementemos

-Pero yo...tú y yo nos...

-Nadie quiere una relación con su reflejo

-Everett...

El agente abrió la puerta y se quedó allí unos segundos

-Iré a ver a Arthur. Por favor no me sigas

Y con eso se fue. Stephen se quedó de pie en el cuarto, con lagrimas comenzando a salir y mojando sus mejillas

-Yo...te amo...Everett..

Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora