Everett

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Después de que Bilbo y su amigo que fueran, se dejó caer en la cama agotado, aun no se acostumbraba a su nuevo horario. Despertó 30 minutos después por el sonido del teléfono, se sentó en la cama y tomó la llamada

-¿Hola?... ¿Cómo dices?... Iré enseguida

Tomó las llaves de su auto y se dirigió a la Academia Intergalactica. En la entrada lo esperaba Khan junto a Bilbo y el otro muchacho, a su hijo le sangraba la nariz. Salió del auto y se acercó con el semblante serio

-¿Qué pasó?

-No soy muy bueno en las peleas

Everett miró a Khan esperando una explicación, el mas alto se cruzó de brazos sin cambiar su semblante

-Hay mas de 20 chicos en esa clase, no puedes esperar que me centre solo en Bilbo. Ademas debe aprender a aguantar el dolor

-En realidad no duele, solo sangra mucho

El muchacho cubría su nariz con un pañuelo que le había dado Encantador, es por eso que Smaug lucía molesto y no decía palabra, manteniendo las manos en sus bolsillo y desviando la mirada. Solo volteó cuando Bilbo llamó su atención

-No estés mal, no fue tu culpa. No vi llegar el golpe

Su sonrisa lo desconcertó, lo había golpeado y nisiquiera le ofreció un pañuelo o ayuda. ¿Qué estaba mal con ese chico?

-Eres extraño,Bolson

-Eso es bueno. La extrañeza es única en cada uno

Arrugó la nariz y volvió a evitar su mirada. Everett revisó a Bilbo, no era nada grave, le puso una bandita cruzando su nariz y lo obligó a subir al auto.

-Gracias por avisarme

-Se que Stephen esta ocupado

Everett no supo como tomar eso. Solo subió al auto y regresaron a su casa. Allí le dijo a su hijo que no hiciera ruido ya que debía hacer unas llamadas que recordó eran importantes. Cuando Stephen regresó fue recibido con un abrazo del chico y un saludo a lo lejos de su esposo

-Estuvo así todo el día- comentó Bilbo mientras abrazaba a su padre

Stephen lo vio fruncir el ceño y asentir antes de colgar el teléfono. Se acercó con calma y lo abrazó por detras

-¿Todo bien?

-No

Everett se apartó de su esposo y fue a la habitación. Stephen le indicó a Bilbo que se vaya a su cuarto y siguió al agente

-¿Qué sucedió?

Everett pasó una mano por su rostro y miró a Stephen con los brazos cruzados y pesar en la mirada

-La cena por las fiestas se canceló

-Son buenas noticias

-Se canceló por un viaje de oficio

-¿Un viaje?

Everett asintió. Stephen respiró hondo y lo vio a los ojos

-¿Estas obligado a ir?

-Si

-Everett

-Soy la mano derecha del jefe, no puedo darme el lujo de no ir

-Una cosa es la cena y otra muy diferente es un viaje a otra ciudad

-De echo es otro país

-¡Peor! Entiende que no me siento cómodo con esto

-¿Crees que yo sí? Me iré no se por cuanto tiempo y no podré verlos.... No es eso lo que te preocupa. Stephen,por Dios

-Sabes que jamás lo dejaré ir

-¿Piensas que seré manoseado en el viaje?

-Lo viene intentando incluso antes de que yo te conociera

-Si, pero nunca pasó nada

Stephen soltó aire por la nariz y tomó una postura firme

-No dejaré que vayas

-¿Ahora tomas decisiones por mí?

-Si son de éste tipo, entonces sí. Eres..-

-Si lo dices torceré tu brazo

El mayor mordió el interior de su mejilla, no tenía argumentos que sirvieran para convencerlo. Everett se aflojó la corbata y pasó una mano por su cabello

-¿Por qué siquiera estamos teniendo esta conversación otra vez? Creí que todo había quedado claro

-No significa que mis celos hayan desaparecido

-Bueno, tus celos me están haciendo perder la paciencia

-Es normal tenerlos cuando te vas de viaje con un hombre millonario, exitoso y apuesto que claramente quiere acostarse contigo

-¿Y tú no eres nada de eso?

-Ya no mas. No desde el accidente, ahora soy..-

-¿Qué? ¿Mi esposo? ¿Un padre? ¿Qué decepción, no es así? Mira, tengo un trabajo con el que cumplir y si quiero alimentar a nuestra familia debo mantener mi posición

Se encaminó a la puerta y volteó una ultima vez para verlo

-Ya no se porque te cuento mis cosas, claramente lo único que te importa es mantenerme cerca y no lo que yo piense

Everett abandonó la habitacion sintiendo ira y estresado, Stephen se sintió impotente, parecía que nada de lo que decía llegaba a los oídos de su esposo sin pasar por un escáner de negatividad. Nuevamente las cosas se ponían tensas entre ellos, pero lo peor era que Bilbo podía quedar en el medio.

Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora