Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)

John

Estaba en la cocina de su vieja casa preparando la cena, Arthur se estaba dando un baño y Gary ya había regresado. Este último fue directo a la cocina apenas entró y tomó una cerveza del refrigerador, al voltear encontró a John y lo saludó alzando la botella.

-Gracias por cuidar a Hamish mientras estábamos fuera

-No fue problema, es un niño encantador. Tu esposo por el contrario, entró al departamento y se encerró en la habitación, ni un Hola

-Puede hacer todo el capricho que quiera, sabe lo que hizo

-No parecía tener intenciones de salir. Hey, ¿esa es la cena?

John se apresuró a la sala, tomó su teléfono de su abrigo y marcó rapido. Esperó unos segundos hasta que una voz aguda lo atendió

-¿Hola?

-Hamish, ¿dónde esta tu padre?

-En el cuarto. ¿Ya vuelves?

-Tengo que esperar al tío Oliver para que se quede con Arthur, tardaré un poco

-Tenemos hambre y padre no quiere hacer la cena. Dice que comer quita tiempo y carga el cuerpo haciendo mas difícil moverse rapido en caso de una persecución

-Lo se, por eso llamo. ¿Julian no esta ahí?

-Todavía no regresó

-Okey, escucha. Tienes permiso de comer galletas hasta que Julian o yo regresemos, pero no te las acabes. Toma el biberón de Rosie, ponle leche y caliéntalo en el microondas, regula que no esté demasiado caliente y dejaselo. ¿Entendiste?

-Galletas, leche no muy caliente. Lo tengo

-Ese es mi niño. Volveré en cuanto pueda

-Papá

-¿Si?

-¿Puedo.. dormir con ustedes esta noche?

-Claro. Te quiero

-Te quiero

Bajó el celular y sonrió satisfecho, al menos alguien le hacía caso. Cuando vuelva al departamento le daría una buena reprimenda a Sherlock, ¿cómo podía ser tan inconciente? Gary se acercó y le tendió su botella

-No,gracias

-Parece que tu novio es un desastre

-No es mi novio, eso se oye muy juvenil. Es mi pareja o compañero de vida

-Suena a que no quieres llamarlo esposo

-Todavía no estamos casados

-Pero llevan juntos diez años. Eso es mucho tiempo para un simple noviazgo

-Siendo sincero, estuve posponiendo la boda a propósito pero finalmente acordamos una fecha y ya no puedo dar marcha atras

Gary se sentó en el sofá y palmeó a su lado invitando al doctor a hacer lo mismo. John tomó asiento con un suspiro, giraba el anillo en su dedo nervioso y apenado

-¿No quieres casarte?

-Es solo que..siento que no esta bien

-¿Bien? ¿Desde cuando algo esta realmente bien? Siempre habrá alguien detras de ti diciendo que lo haces mal o que deberías detenerte, pero no debes escucharlo. Haz lo que quieras, vive mientras puedas

-..¿Estas bien? ¿Por qué tan comprensivo?

-Ustedes tienen sus autos y sus trabajos, yo no tengo nada

-Podrías conseguir empleo. Oliver no te mantendrá para siempre

-No soy bueno en nada

-Te gusta la música y el alcohol, ¿por qué no trabajas en un bar?

-Me echarían por beber la mercancía

-¿Y con Arthur en la biblioteca?

-No es lo mío

El viejo teléfono de Gary sonó con una canción ruidosa interrumpiendo la charla, lo revisó y alzó las cejas en sorpresa.

-Parece que ya tengo trabajo

-¿Cómo?

-Stephen

Gary se encogió de hombros y se levantó.

-Debo partir. Piensa en lo que te dije, solo tú decides lo que esta mal y bien

John se quedó solo después de eso, hasta que Arthur hizo presencia y se sentó a su lado. Lucía triste.

-¿Te sientes mal?

-¿Es verdad que no quieres casarte?

John torció la boca y se mordió el labio

-Esto siempre fue complicado para mí. No creo estar listo

-Oliver dijo que tienes dos hijos, eso es tomar en serio el compromiso. Puedes hacerlo

-Arthur yo nisiquiera tuve relaciones con Sherlock, creo que esto fue demasiado rapido

-No tienes que acostarte con él si no quieres, puedes solo estar a su lado. Como esposo y padre de sus hijos. No puedes echarte atras ahora

-Ese es el problema. No puedo retroceder pero tampoco se porque lo lamento si no se a que volveré

-Calmate, no te alteres. Creo que lo estas pensando demasiado, cuando llegue el día estaras mas tranquilo y estoy seguro que incluso lo vas a disfrutar

Arthur le dio un abrazo que duró varios minutos y cuand se separó le mostró una sonrisa.

-¿Tienes fotos de tus hijos?

John sacó su celular enseguida y le mostró orgulloso fotos de su pequeño y Rosie. Arthur señalaba lo lindos que eran solo para ver a su hermano sonreir y hablar sobre algo que amaba. Verlo tranquilo era extraño y muy placentero de ver.