Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)

Julian

Cuando despertó lo hizo con un horrible dolor de cabeza. No recordaba mucho del día o la noche anterior, solo tenía sabido que había conseguido la nota que debía cubrir. Se dio la vuelta para acomodarse y se encontró con una espalda grande y cabellera rubia, inmediatamente pensó en quien sería y se abrazó al cuerpo, pero cuando sintió su esencia se extrañó, Oliver no usaba tanta colonia. Intentaba pensar si había sido una ocasión especial pero no lograba armar o retener ningún recuerdo. El cuerpo contrario se movió levemente y luego giró bruscamente, no necesitaba tener los ojos abierto para saber que ese no era Oliver. Se apoyó en su codo e inspeccionó el cuarto, no era su apartamento ni la casa del agente, siquera su oficina, era una habitación del bar. Pasó una mano por su cabello incredulo, no se creía capaz de eso. Volvió a mirar a su acompañante cuando este emitió un gruñido y despertó, Iain se sentó para estirar los brazos

-Que noche. No la pasaba tan bien desde Afganistán

Volteó a ver a Julian y le sonrió con las cejas alzadas

-¿Todo bien?

-No

Iain asintió mirando al frente, luego se sentó al borde de la cama y se puso a recoger su ropa

-Es por aquel hombre, ¿no? ¿Oliver?

-¿Cómo sabes de él?

-Anoche no recordaste mi nombre precisamente

-Es con quien estoy saliendo

-Esta bien. ¿Pero lo hice bien?

-....Bastante

-Estoy satisfecho entonces. ¿Quieres una ultima ronda?

-No puedo creer que lo preguntes

-¿Eso es un sí?

-No

-De acuerdo

Iain comenzó a vestirse. Julian aun no reaccionaba a sus acciones, ¿debía decirle a Oliver? Fue un accidente, no puede culparlo. ¿O si?

-Julian

Volteó a ver a Iain ya completamente vestido

-Eres uno de los mejores que he tenido hasta ahora

-De nada

-¿Estas seguro de que no quieres una ultima vez?

-No quiero

El fotógrafo se encogió de hombros y le sonrió antes de irse

-Seré tu compañero de periodismo por unos días así que ya sabes donde encontrarme

Iain bajó las escaleras hasta el bar, tenía una sonrisa socarrona en su rostro como siempre. Cuando estaba saliendo recordó que no tenía su teléfono y dio la vuelta para ir a buscarlo, pero alguien se metió en su camino

-Ten cuidado

-No es como si chocara con gente a proposito- Cuando alzó la vista de su ropa su sonrisa se agrandó

-Oh, eres tú McKelpie

-Gusto en verte también. ¿Qué hace alguien como tú en este bar?

-Trabajo. ¿Con quién te acostaste esta vez?

-¿Así piensas de mí?- soltó una risa y acomodó su cabello, -Un bello chico rubio

-No me sorprende. ¿Con qué lo sedujiste?

-Aunque no lo creas, él se lanzó a mí

Iain comenzó a subir las escaleras hasta la habitación mientras era seguido por aquel hombre. Entraron a la habitación donde Julian se estaba abrochando el pantalón