John

116 23 22
                                    

Un desafinado violín sonaba en la sala, tocado por un detective frustrado. Su pareja dejó de caminar de un lado a otro para mirarlo

-No debí haberte golpeado- sentenció

La musica se detuvo y el de rizos alzó la vista al doctor

-Entiendo que tu reacción haya sido violenta debido a tu pasado. Estas perdonado

-No me estoy disculpando, creo que te lo merecías, pero no es la forma de tratar esto

Sherlock tiró levemente de una cuerda de su instrumento, soltó un suspiro y miró de reojo a su pareja.

-Prometí que no iba a decaer y lo hice....Lo siento

John se sentó junto a él en el sofá y lo miró con lastima

-¿Por qué lo hiciste?

-La presión fue demasiada. Siempre he dicho que no soy bueno con las personas, mucho menos niños. No se que hacer cuando lloran sin razón y no puedo entretenerlos porque los juegos infantiles son en extremo aburridos

-¿Dices que te arrepientes de tener hijos?

-No era algo en mi lista de planes- vio el rostro dolido de John e intentó arreglar sus palabras, -pero no estoy arrepentido de haber formado una familia contigo

Creyó que eso lo dejaría satisfecho, pero cuando lo miró su rostro reflejaba dolor y tristeza. Dejó de lado su violín y se acomodó para verlo mejor

-¿John?

Se sorprendió aun mas cuando el rubio comenzó a llorar, cubriendo su rostro con una mano mientras formaba un puño con la otra. Sherlock intentó alcanzar su mano pero fue inmediatamente rechazado, John pasó a cubrir su boca y mirar al frente consternado.

-Ya no puedo hacer esto- murmuró

Giró hacia el detective, el azul de sus ojos no le provocó nada, tampoco su expresión aterrada

-Ya no puedo estar contigo

Después de eso hubo silencio, ninguno quería hablar primero y pedir o dar una explicación. Ambos habían pasado por experiencias mucho mas peligrosas y estuvieron al borde de la muerta en varias ocasiones, y ahora tenían miedo de solo mirar al otro. Pero sabiendo que Sherlock no sabría que decir, John optó por explicarse mejor.

-Ya no puedo tocarte, no puedo mirarte y nunca...nunca podré tener relaciones contigo

Sherlock seguía sin reaccionar, no sabía que movimientos hacer. Esta vez su mente estaba en blanco. John pasó una mano por su nuca y tragó saliva

-Lo intenté. Todo este tiempo, intenté mantenerme firme, ser fuerte y no huir. Intenté aguantar porque en serio te amo y a los niños, pero he llegado a mi límite. Todo lo que pasa por mi cabeza y todo lo que veo al mirarte es..que eres un hombre

El cerebro de Sherlock entonces se conectó con un click. Frunció el ceño al entender todo y separó los labios para reclamar, pero la mano de John lo detuvo

-Se que ya hemos pasado por esto y lamento sacar el tema a flote otra vez, pero ahora hablo completamente en serio

-No,son tus miedos los que hablan. Tu adoras a tu familia, ser parte de una y haberla formado conmigo

-Sherlock,por favor

-Te lo he puesto dificil, no lo niego, pero no puedes echarte hacia atras ahora. Tenemos dos hijos y estamos comprometidos

John miró su alianza, la deslizó por su dedo y tomó la mano de Sherlock para dejarla en su palma

-Lo siento

Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora