Stephen

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Entró en la librería junto al sonido de la campana que indicaba clientes. Casi choca con Ford, quien cargaba una gran pila de libros impidiendole ver bien.

-Sr. Strange,muy buenas tardes

-Buenas tardes,Ford. ¿Dónde está mi hijo?

-Al fondo en la sección juvenil, señor

Stephen se movió entre las estanterías mientras revisaba las etiquetas, dobló en una esquina encontrando a Bilbo junto al pequeño Marvin leyendo lo que parecía ser uno de los libros favoritos de su hijo.

-Bilbo,es hora de irnos

-De acuerdo. Puedes quedártelo, Marvin. Ya lo he leído muchas veces. Lo vendré a buscar otro día

El chico se levantó del cojín en el que descansaba, se despidió del pequeño bibliotecario y se acercó a su padre. Stephen se encaminó a la salida seguido de Bilbo y se subieron al auto, su hijo en la parte trasera

-Ah,no saludé a los tíos

-¿Tíos?

-El tío Khan también estaba allí

-No importa, los verás pronto. Todos tienen noticias que quieren compartir así que haremos una cena familiar

-¿Irán todos?

-Eso se espera

Cuando llegaron a la casa, Bilbo fue inmediatamente a su cuarto en el segundo piso, el cual anteriormente pertenecía a su padre. Se deshizo de su mochila y acomodó en su librero los libros que había tomado prestados. Se acercó a las escaleras y asomó su cabeza por el borde

-¿Papá aún no llega?

-No

-¿Puedes ayudarme tú?

Stephen abandonó su tarea de doblar ropa recién lavada para subir hasta el cuarto de su hijo. Bilbo estaba en la cama cruzado de piernas como un niño pequeño

-¿Qué necesitas?

-Papá prometió que me enseñaría tácticas de defensa propia en caso de que las necesite, dijo que el tío Arthur no tuvo oportunidad de aprender cuando era mas joven y pasó por malas experiencias. ¿Crees que puedes enseñarme tú?

-¿Pelea? Yo no.. no soy muy bueno en ataques físicos. ¿Por qué no le pides a Khan? Es un experto en eso, puedes ir a una de sus clases mañana

-De acuerdo, gracias

-Lavate las manos, haré la cena. Y haz el favor de guardar tu ropa limpia

-Si,padre

Stephen regresó a la sala al mismo tiempo que Everett cruzaba la puerta. No se cansaría nunca verlo entrar a la casa cada noche sabiendo que vivía con él y sonreír ante el echo de que era su esposo. Lo recibió con un abrazo y besó su mano izquierda cerca del anillo que traía

-Buenas noches, amor

-Buenas noches, Stephen. ¿Por qué tan cariñoso?

-Estoy ante la prescencia del mejor hombre que conozco, ¿cómo no estar feliz y amarlo?

Everett formó una sonrisa y le dio un beso rápido antes de caminar hasta el sofá y liberarse del saco de trabajo. Echó un vistazo a la pequeña mesa de café con toda la ropa encima y soltó un suspiro

-Lo olvidé, lo lamento. Se supone que hoy debía lavar yo

-No importa. Me mantuvo ocupado

-¿Qué tan ocupado? Estoy oliendo algo quemarse

Stephen corrió a la cocina bajo la divertida mirada de su esposo. Everett estiró los brazos y terminó de acomodar la ropa en tres pilas, una perteneciente a cada miembro del hogar. Había un intruso entre la ropa que Everett reconoció enseguida

-¿Te diste un baño?

La capa se desdobló y se puso en los hombros del agente a modo de saludo. También fue rodeado por unos brazos delgados que lo apresaron por detrás

-Hola,papá

-Hola,Bilbo. ¿Cómo estuvo tu día?

El pequeño recogió su ropa y la pegó a su pecho para llevarla a su cuarto

-Muy bien. Espera un segundo

Fue a guardar la ropa y regresó para sentarse junto a Everett en el sofá

-El tío Arthur me dejó tomar prestados unos libros y yo le dejé el mío a Marvin para que lo lea

-Entonces fue un día tranquilo

-Si. ¿Cómo estuvo el trabajo?

-A mí no me preguntaste eso

Stephen apareció en la sala con una falsa expresión triste, se sentó al otro lado de Everett y lo rodeó con un brazo

-Lo siento. ¿Cómo te fue en el museo, padre?

-Muy bien, gracias por preguntar

-¿Papá?

-Hemos estado rastreando una banda de criminales por semanas, hoy finalmente se detuvieron y dimos con su guarida

-Genial

-Otra cosa,-Everett se giró a ver a su esposo -Mi jefe organiza una cena para las fiestas y me veo obligado a asistir

-¿T'challa organiza una fiesta y estas obligado a ir? Olvídalo

-¿Quién es T'challa?

-El jefe de tu papá. Everett, no puedes seguir yendo a su casa

-Bueno,tampoco puedo negarme a los pedidos de mi jefe

-Esta intentando ganar terreno contigo

-Stephen, ¿ves esto?- Everett alzó la mano y señaló su anillo -¿quién lo puso ahí?

-Yo

-¿Crees que esto es solo un adorno? Es una promesa y yo siempre las cumplo, no me separaré de ti por un hombre millonario obsesionado con los gatos. Si quiere seguir intentando pues que lo haga, pero yo tengo los ojos fijos en una sola persona por el resto de mi vida

Stephen estaba a punto de soltar lagrimas, respiró profundo y le sonrió a su esposo

-Lo siento. Confío plenamente en ti

-Que bien, porque no tendremos esta conversación otra vez. La ultima vez acabó muy mal

-Pero todo se resolvió y ahora te tengo a mi lado junto con éste adorable niño

Stephen sintió suaves golpes en su hombro y soltó una risita

-Y también a esta asombrosa capa

La pareja compartió un beso. Bilbo se puso a pensar en lo que debían haber pasado para estar juntos teniendo en cuenta lo que acababa de oir. El amor le parecía una magia muy poderosa.

Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora