Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)

Sherlock

El molesto reflejo de la luz en el metal lo estaba cegando, apenas podía respirar por la presión en su garganta, su cuerpo estaba inmovilizado por uno mucho mas fuerte. Podía sentir el sabor a sangre en su boca a causa de la mordida en su labio, sentía el corazón ajeno golpear agitado en el pecho contrario y la mirada de horror que lo miraba pero no lo veía. Con dificultad podía mantener el cuchillo alejado de su cuello tomando con fuerza la muñeca de su atacante, pero poco a poco perdía resistencia y el agudo dolor comenzaba a hacerse presente

-John... Reacciona..

Tenía su arma al alcance pero jamás pensaría en usarla contra él. Intentó encontrar sus ojos bajo la capa de miedo que los cubría, nada era imposible para él, solo desafiante.

-John..Esta...bien...Todo esta bien..

Notó como la oscuridad abandonaba sus ojos y estos recuperaban brillo lentamente, sus labios hasta el momento apretados se separaron para tomar una bocanada de aire al reaccionar y sus miradas se encontraron. El doctor se alejó rápidamente del detective y cayó de la cama

-¡John!

El doctor se sentó contra la pared y ocultó su cabeza entre las piernas, Sherlock podía sentir su respiración agitada y el temblor de su cuerpo

-Lo siento

-Esta bien. No debí despertarte de esa manera...- Se levantó de la cama e intentó acercarse al doctor, -John..-

-¡No te acerques!

El cuchillo volvía a levantarse en su contra, John lo miró asustado y cuando se dio cuenta de sus actos lo lanzó lejos. Sherlock se arrodilló frente a él

-Todo esta bien. Ya no estas en peligro

-Lo lamento

-Esta bien- Se acercó y lo abrazó rapido antes de que intentara cualquier movimiento, -Esta bien

Luego del recurrente accidente mañanero, John se encerró en el cuarto de baño y Sherlock se encargó del desayuno.
Primero debía despertar a los niños, entró en la habitación de Hamish y la repasó con la mirada, estaba todo desordenado. ¿De quién sacó ese habito? Se acercó a la cama y movió ligeramente a su hijo, éste soltó un quejido y se dio la vuelta. Sherlock frunció el ceño y simplemente se fue. En el otro cuarto perteneciente a Rosie, la bebé le sonrió cuando entró, la tomó en brazos y regresó con su hijo. Sentó a Rosie en la cama y ésta comenzó a jalar los rizos de su hermano

-¡Ay! ¡Ay! ¡Ya desperté!

Hamish vio como su padre le sonrió con burla antes de irse. Se vistió y salió de su cuarto chocando con su padre que lo estaba esperando

-El método parece funcionar perfectamente. Tal vez lo siga implementando

El niño le mostró la lengua y se sentó en la mesa de la cocina para desayunar. A Rosie la dejaron en el corral que estaba en la sala y Sherlock se puso a cocinar. Cuando Hamish sintió olor a quemado inmediatamente fue a buscar a John a su habitación

-¡Papá! Padre esta cocinando algo tóxico... ¿Papá?

Al no ver a John iba a abandonar el cuarto, pero algo inusual en el suelo llamó su atención. Tomó el cuchillo y lo miró con atención, se parecía a los de sus libros de guerra. Se emocionó al tener un cuchillo de soldado y corrió a guardarlo en su mochila, al salir del cuarto se encontró con John saliendo del baño

-Papá, ¿puedes hacer el desayuno?

-Lo siento, pero tu padre lo hará esta vez

El niño se resignó a comer lo que Sherlock haría, para su sorpresa fueron unos deliciosos waffles. Sherlock dejó una taza de té frente a John y se sentó a su lado sin intención de consumir algo

-¿Cómo te encuentras?

-No muy bien. Gracias por ayudarme

-Dejaría que me apuntes con un arma sabiendo que jamas me harías daño. Tus ataques no son nada de lo que avergonzarse

-Sherlock, no lo menciones delante de Hamish

-Papá

-¿Si?

-¿Podemos ir hoy al parque?

-Uh..

-Temo que John ni se siente muy bien hoy, yo podría llevarte

-Sherlock, ¿podemos hablar?

Los adultos se levantaron de la mesa y fueron al cuarto

-¿Por qué le hablas como si fueras un extra?

-¿De que hablas?

-Haces que suene como si solo yo fuera su padre

-No me siento muy conectado con ellos, es todo

-Tú.. ¿no quieres tener una familia?

Sherlock se tensó al escuchar eso y lo tomó de los hombros

-Jamás dije eso y jamas me arrepentiría de cuidar estos niños contigo-. Soltó a John y se dio la vuelta, -Solo siento que soy ajeno a ellos, no tengo el derecho a tenerlos o no me ven como su padre. Tampoco tuve un gran ejemplo, siendo sincero

-Sherlock, yo no tuve un buen ejemplo. Tus padres envían tarjetas de Navidad cada año

-Tal vez ahora haya cambiado, pero antes era impensable que nos reconocieran como sus hijos si se enteraban que todos resultamos ser ho..-

-No lo digas

Sherlock miró a John, su ceño fruncido lo desconcertaba

-¿Qué no quieres que diga?

-Esa palabra

-John, ¿eres consciente de que tú mismo representas esa palabra?

-No es cierto

-¿Perdon? Según los últimos diez años, el anillo en tu dedo y esos dos niños sí lo haces. Eres ho..-

-¡No! Yo... estoy casado y tengo una familia. No necesito etiquetas. No soy nada, ¿entiendes? Si te hace sentir cómodo entonces di que tú eres uno pero yo no necesito que nada me defina. Soy John H. Watson-Holmes

El doctor abrió volteó para irse pero antes miró a Sherlock una vez mas

-Y tú eres el padre de esos niños asi que llevalos al parque

Abrió la puerta y regresó a la sala. Hamish tenía su mochila puesta y estaba intentando alcanzar a Rosie para sacarla del corral

-¿Qué haces,Hamish?

-Padre dijo que nos llevaría al parque y estoy preparando todo. Solo falta Rosie

John cargó a la bebé y obligó a Hamish a sentarse para sostenerla

-Prepararé unos sándwiches para cuando lleguemos

-¿También iras? ¿Te sientes mejor?

-Como nunca

Mientras esperaba a sus padres, Hamish inspeccionaba a su hermana. Tenía cabello rubio y ojos azul claro, creía que cuando sea mas grande sería bonita como su compañera Rosie. Después de unos minutos ya todos estuvieron listos y se fueron a disfrutar de su tarde familiar.