Stephen

96 20 10
                                    

Everett regresó a su casa para tomar sus maletas y despedirse. Subió tres escalones hacia el segundo piso antes de recordar que el cuarto superior estaba vacío, suspiró y se fue a sentar al sofá. Su esposo apareció y se sentó a su lado, no se dirigieron miradas

-Pronto será la cena familiar para las fiestas- mencionó Stephen

-Intentaré no alargar mi estadía en el extranjero

Stephen notó que su esposo revisaba su reloj impaciente y miraba la puerta repetidas veces

-¿Esperas a alguien?

Everett rodó los ojos ante el tono celoso que percibió

-A mi guardaespaldas, si te tranquiliza saber

-¿Debía recogerte? ¿Aquí?

-Quill está atrasado 20 minutos. ¿Qué demonios esta haciendo?

-Quill,si..

Stephen sacó con disimulo el teléfono del bolsillo y envió un mensaje rapido antes de que Everett lo viera.

-¿Con qué propósito viajan?

-Asuntos de relaciones exteriores. Mi jefe tiene que arreglar unos acuerdos importantes con el país

-¿Ya saben donde se quedarán?

-Un hotel quizás. Dudo que tenga una mansión en un país tan alejado

-¿Cuarto compartido?

Everett lo miró de reojo y revisó su reloj

-¿Quien sabe?

-¿Y no quieres que yo te acompañe al aeropuerto?

-¿Y dejar solo a..?

El agente apretó el puente de su nariz y negó

-No,esta bien. Gracias de todas formas

Stephen iba a apoyar su mano en la espalda de Everett, pero el timbre finalmente sonó y el agente se levantó a toda prisa

-¿Por qué tardaste..tanto?

No podía creer lo que encontró al abrir. Gary King con traje formal, audífono al oido,girando las llaves del auto en su dedo y con sus fieles gafas oscuras

-¿Listo para el viaje?

-¿Qué haces aquí?

Gary se quitó los lentes y extendió los brazos con una gran sonrisa

-¡Soy tu guardaespaldas! ¿Qué no ves el traje?

-No tengo tiempo para bromas. ¿Dónde está Quill?

-No se quien es ese, pero estoy diciendo la verdad. Incluso tengo este pase

De un bolsillo interior de su chaqueta sacó la identificación oficial de la agencia. Everett se la quitó y revisó dos veces, incluso la comparó con la suya. Miró al hombre y alzó un dedo

-No te muevas

Regresó al interior de la casa y sacó su teléfono. Stephen se acercó curioso, haciendose el ignorante

-¿Qué sucede?

El agente le hizo una señal de espera

-Habla el agente Ross, necesito una confirmación. ¿Quién esta asignado como mi guardaespaldas para el viaje de esta noche?... Bien, muchas gracias

Guardó el teléfono y regresó con Gary a la entrada, Stephen se quedó unos pasos atras observando la escena

-Parece que todo esta en orden... ¿Cómo conseguiste este puesto?

-Tengo talento

-Ni usando todo tu cerebro podrías entrar al progra..-

Entonces se dio cuenta. Miró a Stephen, caminó hacia él y lo miró unos segundos antes de pasarlo de largo para tomar su maleta en silencio

-Everett

-Hablaremos cuando regrese. Cuidate y a.. tus manos

Fue hasta la puerta, le dio el equipaje a Gary y salió a la gran entrada. Miró a su alrededor un momento y volteó

-¿Dónde esta el auto?

-Justo ahí- dijo señalando su viejo vehículo

-No iremos en esa cosa

-No la llames así. Hieres sus sentimientos

-Iremos en mi auto

Everett sacó la alarma a su auto estacionado a un lado de la casa y subieron en el, el agente al volante

-Creí que yo conduciría

-No te dejaré conducir MI auto

Gary guardó la maleta en la cajuela y subió de copiloto. Stephen los vio marcharse desde la puerta y cerró solo cuando el auto desapareció de su vista. Igual que su esposo, hizo ademán de subir las escaleras hacia la habitación, pero bajó el pie al recordarla vacía. Hacía mucho que la casa no estaba tan solitaria, silenciosa, con solo su presencia y sus cosas. Ese fin de semana sería una tortura, pero no se dejaría vencer por la soledad. Aprovecharía esos dos días para recuperar eso por lo que tanto estuvo luchando en secreto y le daría a su esposo algo de felicidad.

Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora