Bilbo

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Aburrido en su cuarto, se emocionó cuando su celular recibió señales de vida. El unico problema era que no reconocía el número

<Hola,encanto 😉 ¿Te sientes mejor?>

Bilbo hizo una mueca de extrañeza

<¿Quién eres?>

<Soy tu Príncipe Encantador🌟 Me tomé la libertad de agendar mi número mientras practicabas>

Luego de pensarlo unos segundos, Bilbo descubrió quien era y sonrió

<Encantador,eres tú. El chico de la academia.>

<Correcto. Entonces, ¿cómo está tu nariz, encanto? 😯>

<Mucho mejor. Gracias por el pañuelo. Lamento haberlo manchado.>

<No te preocupes. Lo que sea por ti, encanto 😏>

Bilbo no entendía el apodo pero le daba risa. Iba a responderle pero su padre lo llamó y abandonó su teléfono para bajar a la sala

-Parece que alguien te busca

Bilbo se asomó por detras de su padre y sonrió al ver a su amigo en la puerta.

-Tardaste en recibirme, Bolson

-Lo lamento. ¿Qué haces aquí?

-Vengo por mi mochila. Con el accidente olvidé que mis cosas estaban aquí

-Oh,si. Estan en mi cuarto, ven

Los chicos subieron al segundo piso, a Smaug le gustó la calida decoración de la habitación.

-Aquí tienes

Bilbo le entregó su mochila y revisó su teléfono que volvía a sonar. Smaug vio como le sonreía a la pantalla y espió por sobre su hombro, se molestó cuando vio el nombre del contacto.

-¿Cómo está tu nariz?

-¿Eh? Esta bien, gracias

El menor no le dirigía la mirada y eso le provocaba ira. Soltó su mochila y giró a Bilbo para arrinconarlo contra su estante de libros, le quitó el teléfono y lo lanzó sobre la cama

-¿Por qué hiciste eso?

-Tenemos trabajo que hacer- Smaug se inclinó para acercarse al rostro del menor, tal vez demasiado -¿Entiendes esas sencillas palabras, Bolson?

Bilbo asintió repetidamente, tenía miedo de abrir la boca y se sentía amenazado por la cercanía. Smaug se alejó y dejó caer sus libros de la mochila a la cama, Bilbo hizo lo mismo con sus cuadernos. Mientras acomodaban todo, el teléfono volvió a sonar, Smaug lo tomó antes que Bilbo y lo apagó

-Sin distracciones. Recuérdalo para la proxima, Bolson. No es tan difícil

Bilbo sentía condescendencia en sus palabras pero no se atrevía a hablar.
Pasaron el resto de la tarde completando el trabajo sobre el libro, Bilbo acabó teniendo un buen rato junto a Smaug, incluso rió en un momento. El mayor se sorprendió por lo detalladas que eran las respuestas del chico, realmente conocía el libro de memoria y eso lo asombraba. En cierto punto acabaron sentados en la cama lado a lado rozando sus manos y rodillas, Bilbo estaba muy concentrado en la hoja frente a él pero Smaug solo podía centrar su atención en el latido de sus corazones. Por alguna razón el suyo iba mas rapido. Estaba inclinado para poder leer pero seguía siendo mas alto, asi que cuando Bilbo alzó la cabeza para hablar lo impensable pasó. Por unos segundos chocaron labios, Smaug fue el primero en apartarse y se cubrió con su bufanda. Bilbo lo miraba preocupado

-¿Estas bien?

-Si. Ya tenemos casi todo hecho asi estará bien si me voy. Termina el resto, lo quiero para mañana

-Claro..

Smaug guardó sus cosas y tomó su mochila. Miró a Bilbo antes de bajar las escaleras

-Eres increible, Bolson

Con eso, Smaug se fue de su casa. Bilbo tocó sus labios suavemente, eso se había sentido bien. Fue calido, Smaug era calido, incluso su mano la sintió calida. Formó una pequeña sonrisa y siguió con el trabajo, olvidando por completo que dejó una conversación pendiente.

Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora