Oliver

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Ahora vivía solo, bueno, Gary también vivía allí, pero ningún otro Watson habitaba el hogar. John compartía el apartamento de los Holmes con los dos mas jóvenes y Arthur y Everett vivían con sus parejas. Era extraño ya que había compartido casa con ellos toda su vida, pero a la vez se sentía liberado. Podía hacer lo que quiera y llevar a Julian cuantas veces quisiera. Hablando del muchacho, fue Gary quien le advirtió de su presencia a Oliver cuando lo vio por la ventana. El agente inmobiliario se ocultó en el pasillo de las habitaciones mientras su amigo abría la puerta

-Julian, que gusto verte. Que bien te ves

El joven, con camiseta corta y chaqueta grande como de costumbre, le sonrió a modo de saludo

-¿Está Oliver en casa?

-Uh... No. Pero dime, ¿por qué tan... arreglado?

-Pensaba en pasar la noche con Oliver y darle una sorpresa, pero veo que fue en vano

-Si,una pena

Julian le echó un vistazo a Gary, un poco de barba, cabello semi largo, ropas casuales, abrigo largo y guantes sin dedos como los suyos. Podría pasar por uno de los suyos facilmente, lastima que no era un tipo muy inteligente; pero si alto, divertido y con cierto encanto. Puso una mano en su propia cintura y sonrió de lado, mirándolo fijo a los ojos

-¿No quisieras ser su reemplazo por esta noche?

-¿Cómo dices?

Se apoyó en el marco de la puerta con brazos cruzados e inclinó la cabeza levemente enseñando ambos ojos brillantes como el cristal

-Mi amigo tuvo que irse y estoy solo. No me vendría mal un poco de compañía, ¿y qué mejor que un viejo conocido en el que puedo confiar y que tiene resistencia a la bebida?

Gary estiró los labios considerando la oferta, Julian no estaba mal como compañero. Miró de reojo dentro de la casa, Oliver no daba señales de vida pero seguramente estaba escuchando todo, aunque tal vez se había ido a su cuarto. Alzó las manos y sonrió

-Boo-Boo-nos - Cerró la puerta y se fueron.

Oliver estaba consternado por la traición de su amigo y de Julian. ¿Realmente irían solo a un bar o habría otro tipo de diversión? Seguirlo sería acosar a Julian, pero tenía derecho al ser su pareja, ¿no? Que importaba. Salió de la casa lo mas rápido que pudo y lo siguió manteniendo la distancia. Ingresaron al bar al que Julian asiste y tomaron la mesa habitual, pidieron cuatro cervezas y Gary ordenó maní. Hasta el momento parecía una salida normal, pero Oliver comenzó a molestarse cuando Gary hizo reír a Julian con sus chistes y anecdotas. El rubio reía divertido y parecía acercarse cada vez mas a su amigo, Oliver hubiera hecho una escena en ese mismo momento si no fuera porque no quería que Julian se enojara por controlarlo. Estuvo de incógnito por cinco horas en las que se la pasó asesinando con la mirada a su amigo y consumiendo maní con agua. Cuando la pareja se puso de pie, él también lo hizo y los siguió a los cuartos superiores que poseía el bar, Gary iba completamente ebrio y Julian guiaba sus pasos. No fue lo suficientemente rapido y llegó justo cuando la puerta se cerró con llave, la golpeó y los llamó un par de veces pero seguramente estaban tan pasados de alcohol que no procesaban la situación. Se revolvió el cabello desesperado, era testigo de una infidelidad donde él era la víctima y no podía hacer nada. Presionó los puños contra su cara y se deslizó por la pared hasta caer sentado para llorar. Unos minutos despues de ahogarse en su miseria bajó al bar y se ahogó en vasos de cerveza, no tenía nada mejor que hacer esa noche después de todo.

Te llevo a cuestas (Freebatch Crossover - Segundo Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora