No es sólo un sueño

Te perderé?

Estaba muy nerviosa, que paso?  Aún no lo se.

- en serio me quedaré contigo Alex- negué.

Les pedí que me dejaran sola, ya no quería discutir con ellos.

- yo la acompañare, no se preocupen- los dejamos en el hotel y Joseph me llevo.

- gracias por ayudarme- sonrió de lado y tomo mi mano.

- no hay problema. Amo estar con usted y aun sigo siendo su guardaespalda- tenía razón. Solo me quede en silencios hasta llegar al hospital- estacionó el auto, allí esta su hermano si lo desea puede ir con él - negué y tome su mano- estaré contigo- y espere a que estacionara el auto.

Bajamos y el no me soltó,  yo tampoco lo soltaria.

- joven Indio, dejó de hablar hace un instante- no quería mirar a mi hermano.

- hermanita, todo estará  bien. Te llevare con ella- asentí,  pero no quería alejarme de mi amigo. Subimos al ascensor y al llegar al piso Carlos me esperaba con los ojos llorosos pero abrazando a mi hermanito.

- hija- mis hermano se acercó y me abrazo.

- quería que se curará,  quería llevarla a casa sana y salva - no dejaba de llorar y me estremecí.

- que le paso- dije en susurro.

- no sobrevivió - y me congele. Ella no sobrevivió? Mamá? La mujer que cuido de mi , dejando su salud de lado? .

- es imposible - el negó.

- no nos dimos cuenta y su cáncer volvió pero fue peor. Los médicos hicieron todo pero no lo logró. No quería que tu lo supieras, pero no podía mentirte- me aleje de él.

#Flashback#

- ma mira lo que te hice- tenía 9 años y le enseñe un dibujo que le hice

-wow, esta hermoso. Dibujas increíble,  quieres hacerme más así los guardo en mi carpeta de clases?- ella estudiaba para lograr terminar su secundario. Lo dejo para poder trabajar.

- si- y la abracé.

- eres mi hija... La hija más talentosa y hermosa del mundo. Nadie puede decirte lo contrario- me lleno de besos.

(...)

- mamá por qué debo enfermarme siempre? - Alex, 10 años.

- son cosas que les pasa a los valientes. Tu siempre fuiste valiente, siempre lograste resistir a lo peor. Hasta golpeaste a tus compañeros que te molestaban- sonreí y acarició mi mejilla.

- era necesario. No dejaré que nadie se meta con mi peso- soltó una carcajada

- exacto, nada de ti es malo. Pero debes de ser menos violenta, la próxima que no se note los golpes en el rostro- amo cuando me da su no pero si.

- no te preocupes, la próxima ni se atreverán a molestarme - asintió y me abrazo.

(...)