¿¡Qué es peor Fudge o Aragog!?

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Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas

Durante las vacaciones de Semana Santa, los de segundo tuvieron algo nuevo en que pensar. Había llegado el momento de elegir optativas para el curso siguiente, decisión que al menos Hermione se tomó muy en serio.

Podría afectar a todo nuestro futuro —dijo a Harry y Ron, mientras
repasaban minuciosamente la lista de las nuevas materias, señalándolas.
Lo único que quiero es no tener Pociones —dijo Harry.
Imposible —dijo Ron con tristeza—. Seguiremos con todas las materias
que tenemos ahora. Si no, yo me libraría de Defensa Contra las Artes Oscuras.
—¡Pero si ésa es muy importante! —dijo Hermione, sorprendida.
No tal como la imparte Lockhart —repuso Ginny
—. Lo único que me ha enseñado es que no hay que dejar sueltos a los duendecillos. - dijo Ron.

Neville Longbottom había recibido carta de todos los magos y brujas de su familia, y cada uno le aconsejaba materias distintas. Confundido y preocupado, se sentó a leer la lista de las materias y les preguntaba a todos si pensaban que Aritmancia era más difícil que Adivinación Antigua. Dean Thomas, terminó cerrando los ojos y
apuntando a la lista con la varita mágica, y escogió las materias que había tocado al azar.

Hermione no siguió el consejo de nadie y las escogió todas.

Percy Weasley se desvivía por hacerle partícipe de su experiencia.

Depende de adónde quieras llegar, Harry —le dijo—. Nunca es
demasiado pronto para pensar en el futuro, así que yo te recomendaría
Adivinación. La gente dice que los estudios muggles son la salida más fácil, pero personalmente creo que los magos deberíamos tener completos conocimientos de la comunidad no mágica, especialmente si queremos trabajar en estrecho contacto con ellos. Mira a mi padre, tiene que tratar todo el tiempo con muggles. A mi hermano Charlie siempre le gustó el trabajo al aire libre, así que escogió Cuidado de Criaturas Mágicas. Escoge aquello para lo que valgas, Harry.

Pero lo único que a Harry le parecía que se le daba realmente bien era el
quidditch. Terminó eligiendo alazar y Ron le había copiado, pues si fracasaba por lo menos tendría a alguien que le ayudara y si Harry también fracasar al menos no estaría solo.

● ● ●

A Gryffindor le tocaba jugar el siguiente partido de quidditch contra Hufflepuff.

Wood los machacaba con entrenamientos en equipo cada noche después de cenar, de forma que Harry no tenía tiempo para nada más que para el quidditch y para hacer los deberes.

Sin embargo, los entrenamientos iban mejor, y la noche anterior al partido del sábado se fue a la cama pensando que Gryffindor nunca había tenido más posibilidades de ganar la copa.

Pero su alegría no duró mucho. Al final de las escaleras que conducían al dormitorio se encontró con Neville Longbottom, que lo miraba desesperado.

Harry, no sé quién lo hizo. Yo me lo encontré...

Mirando a Harry aterrorizado, Neville abrió la puerta. El contenido del baúl de Harry estaba esparcido por todas partes. Su capa estaba en el suelo,
rasgada. Le habían levantado las sábanas y las mantas de la cama, y habían sacado el cajón de la mesita y el contenido estaba desparramado sobre el colchón.

Harry fue hacia la cama, pisando algunas páginas sueltas de Recorridos con los trols. No podía creer lo que había sucedido. En el momento en que Neville y él hacían la cama, entraron Ron, Dean y Seamus. Dean gritó:

¿Qué ha sucedido, Harry?
—No tengo ni idea —contestó. Ron examinaba la túnica de Harry.

Habían dado la vuelta a todos los bolsillos.

Harry y Ginny: Una historia descabellada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora