Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas
Se abrió la puerta del despacho.
-Hola, Potter-dijo Moody-. Weasley. Entren.
Lo hicieron. Ya en otra ocasión habían estado en el despacho de Dumbledore: se trataba de una habitación circular, muy bonita, decorada con una hilera de retratos de anteriores directores de Hogwarts de ambos sexos, todos los cuales estaban profundamente dormidos. El pecho se les inflaba y desinflaba al respirar.
Cornelius Fudge se hallaba junto al escritorio de Dumbledore, con sus
habituales sombrero hongo de color verde lima y capa a rayas.-¡Harry! ¡Ginny!-dijo Fudge jovialmente, adelantándose un poco-. ¿Cómo están?
-Bien -mintió Harry.
-Precisamente estábamos hablando de la noche en que apareció el señor Crouch en los terrenos -explicó Fudge-. Fuiste tú quien se lo encontró, ¿verdad?
-Sí -contestó Harry. Luego, pensando que no había razón para fingir que no había oído nada de lo dicho, añadió: Pero no vi a Madame Máxime por allí
- Y no le habría sido fácil ocultarse, ¿verdad? - apoyo Ginny.Con ojos risueños, Dumbledore le sonrió a espaldas de Fudge.
-Sí, bien -dijo Fudge embarazado-. Estábamos a punto de bajar a dar un pequeño paseo. Si nos perdonan... Tal vez sería mejor que volvieran a clase.
-Yo quería hablar con usted, profesor -se apresuró a decir Harry mirando a Dumbledore, quien le dirigió una mirada rápida e inquisitiva. Ginny asintió de acuerdo a lo que decía su amigo.
-Esperen aquí-les indicó-. Nuestro examen de los terrenos no se prolongará demasiado.Salieron en silencio y cerraron la puerta. Al cabo de un minuto más o menos dejaron de oírse, procedentes del corredor de abajo, los secos golpes
de la pata de palo de Moody. Ginny miró a su alrededor.-Hola, Fawkes -saludó.
Fawkes, el fénix del profesor Dumbledore, estaba posado en su percha de oro, al lado de la puerta. Era del tamaño de un cisne, con un magnifico plumaje dorado y escarlata. Lo saludó agitando en el aire su larga cola y mirándolo con ojos entornados y tiernos.
Harry se sentó en una silla delante del escritorio de Dumbledore.
- También... ¿También lo tuviste? - pregunto Harry a Ginny.
- ¿Qué? - pregunto desconcertada.
- Tuve otro sueño con Voldemort.Harry le relato lo que pasó en clase de Adivinación. Contándole cada detalle todo lo que había visto y oído en ese "sueño".
- Bueno, la última que vez que soñe así tu también lo hiciste - término de hablar Harry - Si no es por eso... ¿Por qué viniste?
- vine unos minutos antes que tú - confesó Ginny - No oí más que tú eso te lo puedo asegurar.Ginny se había sentado en otra de las sillas del despacho de Dumbledore.
- ¿Crees en los videntes?
- Eh... Supongo que sí ¿Qué tiene que ver <<eso>> con esto? - pregunto confundido Harry.Pero, noto algo nuevo. Ginny traía un brazalete que parecía muy antiguo, le quedaba un poco grande. Era precioso y parecía como las antigüedades que Bill le mandaba a Ginny.
- ¿Nuevo regalo de Bill?
Ginny negó.
- Es un poco complicado, yo no entiendo tanto - mintió un poco - Así que si te lo cuento tampoco lo harás ¿mejor esperemos a Dumbledore?
- De acuerdo...
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Harry y Ginny: Una historia descabellada
FanfictionLumus Harry y Ginny siempre han sido amigos desde niños. Al tiempo en que crecían, su amistad evolucionaba. Una guerra empezará y Voldemort no sólo será el enemigo. Morgana, una antigua y muy poderosa bruja medieval, se nos unirá en esta historia...