Ya han pasado más de 150 años desde que se dió el Torneo del Poder, el cual decidiría el destino de los 12 universos. Gracias a los esfuerzos de un guerrero prodigio y sus amigos, se consiguió evitar el trágico final y la paz fue restaurada de nuevo en todos los universos.
Los amigos de Goku ya habían muerto y solo quedaba él y Vegeta.Vegeta: ¡Insecto, ven aquí, te destrozaré!
Goku huía de su furioso amigo con una pequeña sonrisa dibujada en la comisura de sus labios. Realmente Vegeta jamás cambiaría.
Goku: ¡Vamos Vegeta! Que fácil es hacerte enfadar... jojojo
Vegeta: ¡Calla insecto, te demostraré que no debes hacer enojar a la magnificiente realeza saiyayin!
Decía mientras cargaba un final flash a máximo poder. Goku no se quedó atrás y también cargó su emblemática técnica. Durante la colisión masiva de las energías una onda de choque se pudo sentir por todo el planeta. Los animales despavoridos no sabían ni donde huïr, ya que ese poder provenía como de todas partes y no de un lugar en específico y los humanos, de la misma forma, exactamente igual que los animales.
La colisión acabó en una explosión resultante que determinó un empate, ninguno de los dos se encontraban bien, y ya habían tenido suficiente entrenamiento por hoy. Se sentaron momentáneamente en una roca cerca suyos.Durante estos 150 años este par de saiyayines no solo entrenaron. Vegeta recientemente estaba por suceder a Bills en su puesto de Hakaishin. Ya tenía experiencia previa eliminando planetas (xd) y fue entrenado por Whiss para satisfacer los requisitos. Goku por su lado no se quedó atrás. Entrenó de la misma forma y perfeccionó su Miggate no Gokui. También aprendió otras técnicas, así como mejorar algunas cuantas las cuales ya tenía, como la teletransportación. Este, sin embargo, no tenía ningún tipo de interés en convertirse en Dios, esto es algo que siempre supo, y es lo que hizo. Sin embargo, la ingenuidad es algo que, aún habitando dentro de Goku, no puede durar demasiado. Así fue que un día Goku ojeó un libro que por casualidad le interesó. Almas muertas, de Gógol, y a partir de ahí, llegó a aficionarse a la lectura. Con el paso del tiempo, la educación que consiguió mediante los libros era bastante notória. Vegeta no dejaría de sorprenderse de este hecho.
Vegeta: Vaya Kakarotto, quien diría que te vería yo alguna vez pegado a un libro.
Goku: Oe, ¿ha pasado algo de tiempo desde que estoy así, no crees?
Vegeta: "hmm", cierto.
Goku: Vegeta, he estado pensando en que hacer con mi vida ahora. Entrenar contigo es divertido pero cuando algo se vuelve monótono no puedo sacarle el mismo provecho.
Vegeta: ¿Que tratas de decirme?
Goku: Estaba pensando que debería irme a otro lugar a "rehacer" mi vida, o hacer una de nueva. La tierra está a salvo desde hace tiempo. Tanto que es incluso aburrido.
Vegeta: Haz lo que quieras, si crees que eso es lo que te falta.
Goku: Creo que es lo que haré. Pero ahora vamos a comer mejor, mi estómago va a empezar a comerse a sí mismo del hambre que tengo, jejeje.
Vegeta sonríe ante lo dicho y se retira junto a su rival a darse un buen atracón. Goku vivía en la pequeña casa de su abuelo. A pesar de que había sido reformada para albergar un poco más de espacio, seguía siendo la misma. Comieron por un rato algo de comida guardada que goku había cazado con anterioridad. Mientras terminaban su manjar la luz blanca reconocible a simple vista de que una deidad se hacía presente cayó delante de ellos, distinguiéndose entre la luz blanca una figura no mucho menos blanquecina.
Whiss: Buenas chicos, veo que han estado relajándose. Dijo Whiss con sincera simpatía en sus palabras.
Goku: Hola señor Whiss!
Vegeta: ¿Nos vamos ya, Whiss?
Whiss: Jojo, que apresurado señor Vegeta...
Vegeta: Solo quiero acabar con esto pronto y descansar un tiempo. Vamos.
Whiss: Esta bien, -dijo con una sonrisa-. Señor Goku, nos vemos en otra ocasión entonces, me agrada haberle visto aunque sea solo unos segundos, - dijo algo apenada-.
Goku: No hay problema señor Whiss. ¡Nos vemos Vegeta!
Vegeta: ¡Kakarotto, no te olvides de visitarme, ya sabes donde vivo ahora! Donde sea que vayas no dejes de lucir tu orgullo como saiyajin.
Goku sonrió y se despidió con un gesto de la mano derecha. Vegeta y Whiss se retiraron. Estos ivan en ese momento a asistir a la ceremonia en la que se oficializaría su puesto como Hakaishin. Goku siguió sentando un rato pensando en cómo Vegeta estaba continuando su legado.
Con una mirada determinada se dirigió a hacer las despedidas correspondientes con las pocas personas que quedan. Primero se despidió de sus nietas (pan, hija de gohan y milk, hija de goten). Estas estaban bastante viejas ya, con su propia familia. Se despidieron algo amargamente de su abuelo que tanto hizo por ellas y le desearon que tenga una buena vida futura. (Goku conserva su juventud por el hecho de ser un saiyajin puro además de por haber recibido la vida del Supremo Kaiosama mucho tiempo atrás, la cual contaba con miles de años de vida). Después se despidió de la misma forma de su casi nieta Trish (hija de trunks) para pasar a ver a su más antiguo y querido maestro.¡ZA WARUDO! (time-skip)
Nos encontramos en la archiconocida isla de Muten Roshi. Goku ha hecho saber a su maestro de su decisión. Este se encuentra increíblemente, examentemente igual que cuando se conocieron. Goku sabe que la longevidad de su maestro es técnicamente infinita, pero aún así, esto siempre apoyaba su teoría de que su maestro era un ser casi divino. El aprecio que Goku sentía por su maestro no era equiparable a nada. Tal vez, al aprecio que el mismo maestro tenía por su alumno predilecto.
Roshi: Yo siempre te apoyaré mi querido goku. Allá donde vayas, jamás te olvides de la filosofía de la tortuga, la cual siempre estará en tí. Hay que trabajar, hay que aprender, hay que comer, hay que descansar, y también hay que jugar; esas son las bases del entrenamiento del Maestro Roshi para tener una buena condición.
Goku se iría volando de la isla con una lágrima traicionera y con sus palabras marcadas a fuego en el cerebro. El siguiente y último lugar en el planeta, el palacio de Kami-sama. Allí Goku se encontró con un Dende muy crecido y un Mr. Popo exactamente igual.
Goku: ¿De qué está hecho este sujeto? Se preguntaba mientras miraba divertidamente a Mr. Popo.
Dende: ¡Señor Goku! Es bonito verle, y ya se porqué está aquí, así que me adelanté para prepararte unos regalos.
Goku: ¡Oh!, que considerado de tu parte Dende, ¿qué es?
Dende: Pues mire, me tomé la libertad de recoger su antiguo báculo, seguro que allá donde usted se dirija le será útil, o por lo menos, le recordará a sus orígenes.
Goku: ¡Gracias, Dende!
Dende: Otra cosa más señor Goku, también he pensado en que usted sería el más indicado para ser el portado de las bolas del dragón.
Esta aseveración impactó un poco en Goku.
Dende: Usted es la persona que más familiaridad tiene con estas esferas, y además, teniendo en cuenta cómo es usted, y de su poder, estoy seguro que no hay mejor protector para ellas que tú, señor Goku.
Goku aún un poco sorprendido aceptó gustosamente. Tampoco tenía ninguna objeción en contra de su lógica; y prometió no hacer mal-uso ni abuso de ellas. Finalmente acabó por despedirse de ellos, también de Karin quien se encontraba en el mismo lugar de siempre. No sabiendo Goku como podía no aburrirse en ese lugar.
Se elevó en el cielo a bastante altura y miró por última vez la ciudad y el planeta en el que vivió tantas aventuras que ahora solo son parte de sus recuerdos y de otros pocos. El lugar que añoró y protegió durante tanto tiempo derramando en él, infinito sudor y sangre. Puso sus dedos índice y corazón en la frente y desapareció en dirección al planeta de Kaio-sama.
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Rencor, Determinación y Ostracismo
FanfictionHe leído muchos crossovers de este tipo. Algunos pasables. Pocos buenos y muchos asquerosos. Entonces decidí cortar por lo sano y hacer el mío propio. Combinaré DBS, Naruto y BNHA. Disfruten. Supongo que no hace falta decir que los personajes no son...