Rencor, Determinación y Ostracismo

El planeta 7. Parte 14.

Kakashi, Sakura y Sasuke siguieron a Goku hacia dentro del palacio. Sí; palacio. Ese era el nivel. Pero no era de extrañar, si se tiene en cuenta su talla. Siguieron a ambos dioses,mientras tanto, Naruto que seguía mirando el idílico paisaje, pensaba que esta era la oportunidad perfecta para reorientar su vida. Seguir el legado de su maestro Jiraiya y superarlo. Quizá, crear su propio legado, más adelante. Aun se acordaba de todos los buenos momentos que pasó en aldea y los  añoraba con melancolía. Por lo menos su preciado equipo, a los que consideraba como su familia, seguirían junto a el en esta etapa.  Sin embargo no dejaba de echar de menos a personas como Shikamaru, Gaara, Lee, Kiba, entre muchos otros. Mientas todo esto ocurría divisó un lugar cercano donde se hallaba un niño durmiendo debajo de un árbol. Le extrañó que hubiese una persona por aquí y, curioso como Naruto es, no le importó acercarse a ver quien era quien estaba por allí. Vio a un niño algo menor en edad que el, que dormía plácidamente en la sombra. Tenía el pelo negro completamente y una musculatura desarrollada algo impropia de los niños de su edad. Lo miró un rato más y se dio cuenta de que tenía una cola de mono del mismo color que su pelo. Se sorprendió y recordó que Goku también tenía una cola. Y captó que ellos  no eran humanos, sino de otra especie de raza. Esto le dio más curiosidad por saber que oras peculiaridades tenían los de su raza. 

Al final se decidió de despertar al niño.

Naruto: Emm.., ¿hola? -dijo mientras movía un poco al niño-.

Izuku: Mmm..., oto-san no te acabes la comida... -decía mientras se despertaba poco a poco, sacando una gota de sudor en Naruto-.

Izuku: ¿Hmm? ¿Quién eres? -preguntó extrañado y adormilado Izuku-.

Naruto: Buenas jeje -dijo con una sonrisa-, me llamo Naruto, soy un ninja de Konoha  y he venido con Goku-sama por él nos va a ayudar a mí y a unos amigos. Trabajaremos para él a partir de ahora. 

Izuku no escuchó  nada de lo que dijo a partir de la palabra "ninja". Cuando lo escuchó la palabra retumbó por su cabeza y al rato habló.

Izuku: ¡¿ Un ninja, enserio?! -gritaba con estrellas de emoción en sus ojos-. ¡Enséñame algo por favor! -dijo sin tratar de contener la emoción-.

Naruto lo vio satisfecho, y con una sonrisa triunfal, le enseñó su emblemática técnica. Ejecutó las posiciones de manos correspondientes y...

Naruto: ¡Tajuu, Kage Bunshin no Jutsu! -exclamó, para formar una cortina de humo y seguidamente, más de 100 Narutos aparecieron alrededor de ellos y encima de las ramas de las árboles. Creando mucho bullicio, al hablar todas las copias a la vez.

Izuku vio este demasiado maravillado, y empezó a decir que era una pasada, y que tenía que enseñarle esa técnica algún día.

Naruto: Jajaja, por supuesto.

Izuku: A cambio ye te enseñaré una técnica mía también jejeje. Bueno, no es mía, es de mi papá. -dijo, para elevarse en el aire, sorprendiendo a Naruto-. 

Naruto: ¡¿ Puedes volar?! -preguntó con admiración-.

Izuku: Ehh, sí, pero no era eso lo que quería enseñarte.

Entonces puso sus manos atrás, haciendo la también emblemática de la escuela de la tortuga. 

Izuku: Kame..., hame..., -aquí Naruto miraba con estupor la cantidad colosal de energía que estaba reuniendo el niño-.

Naruto: O-oe...

Izuku: ¡Ha!

Entonces un colosal rayo blanco con toques azules salió de las manos de izuku para, al cabo de unos segundos, explotar en la montaña más cercana, casi desintegrándola.