El kakogelio. Parte 23.

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Nos encontramos con nuestros protagonistas. Se despertaron y se fueron afrontar un nuevo día, diferente de los anteriores. Sobretodo para Itachi, Konan, Nagato y Mikoto, los cuales aun se sentían un poco desencajados en ese mundo, por lo bonito y pacífico que era en comparación. Buen, ahí no había más vida inteligente que la de ellos, a excepción de algunos animales salvajes pero pacíficos que se encontraban merodeando por el lugar. Con el cubo de transporte, fueron al planeta de Goku, el cual los recibió junto a Schnee con una sonrisa. También se encontraba Sasuke, cosa que sorprendió a los los cuatro.

(https://youtu.be/SUNvJ5Plo-0. Felt Tip Pen. OST)

Mikoto: Sasuke, que haces aquí tan temprano, preguntaba curiosa.

Sasuke: Aprovechaba para entrenar con sensei, necesito que me enseñe una técnica que me resultará muy útil, llevamos desde madrugada entrenando, dijo -para sorpresa de los presentes-.

Itachi: Perdone Goku-sama, pero podría pedirle si podría entrenarme a mí también? -dijo para la sorpresa de todos-. 

Goku: No te preocupes Itachi, ya tenía un plan de entrenamiento para todos vosotros, sin excepción. -dijo con una sonrisa mientras enfocaba "Sin", cosa que alarmó a todos los presentes-.

Itachi: Prometo hacer buen uso de sus enseñanzas, -dijo muy cordialmente-.

Schnee: Que niño más bien educado, si me permite Goku-sama, yo entrenaré a este jóven. Me agrada. - dijo con una sonrisa maliciosa, la cual hizo sudar a Itachi-.

Goku con nerviosismo. 

Goku: Esta bien, pero no lo excedas mucho, ¿eh? te tomas muy en serio los entrenamientos....

Sasuke se sorprendió de las palabras de su sensei. Jamás se imaginaría escuchar de su boca que alguien se tome más en serio que él el entrenamiento. Pero sin embargo, entendía por qué. Estuvo 5 años entrenando con ella al fin y al cabo, y debe decir que sus métodos eran prácticamente diabólicos. Entrenamientos inalcanzables e inimaginables, parecía que disfrutaba verlos sufrir mientras entrenaban, esa era lo que le pensaba. En realidad, bueno, era cierto, pero no lo hacía con malícia, sabía que se desarrollarían muy bien si iban por ese camino. Itachi sudó frío por su situación. 

Schnee: Oh, y también la chica llamada Konan y su amigo. -dijo para acabar de soltar la bomba-.

Por su parte Mikoto suspiró de alivio, al igual que Sasuke a su lado, que no quería volver a pasar por lo mismo. Entrenar con Goku era más ameno, al menos era como él lo sentía.

Al rato, todos empezaron a comer de una gran mesa en el palacio, Schnee haciendo aparecer la comida, formando una escena divertida.

Nagato: Itachi, -le dijo para que este le mirase-. No creas que dejaré te dejaré tocar a Konan así como así, le decía, por una arrebato de instinto sobreprotector al ver como este miraba embobado a su casi hermana.

Konan por su parte escuchó lo que dijo Nagato, creyendo este que no, y le soltó un sonoro golpe en la sien que lo incrustó contra el suelo.

Konan: No te creas mucho, ¡Nagato! -le decía furiosa y algo avergonzada por haber dicho eso-.

Nagato: ¡Hai! -contestaba aun incrustado, mientras los demás se reían, o veían la escena con gracia-. 

En un momento de la conversación Mikoto sacó un tema que se estuvo hablando esos últimas días en la Villa. Era el tema de que alguien había irrumpido en la reunión de los Kages y mató a uno de ellos. Se cuentan historias de que era un enviado de un Dios para castigar a los injustos. Que ahora le apodaban como el asesino de Dios.

Rencor, Determinación y OstracismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora