Los dolores se comparten. Parte 17.

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(A partir de ahora, me tomaré la libertad de insertar algunas canciones que complementen la escena para darle más dinamismo mientras se lee. Tal vez os mole.)

Sasuke una vez se dividió del grupo, empezó a volar directamente sobre el bosque, en dirección al país de la lluvia. No tenía certezas en donde podría estar su hermano, pero trataría de buscarlo lo mejor posible intentado sentir su chakra desde las lejanías.  No solo buscó por ahí. De camino también lo trató de buscar por los bosques del País de los Ríos, pero no lo encontraría. En ese lugar se encontraba la guarida de akatsuki, y seguramente, el trataría de alejarse del lugar hacia las aldeas más pequeñas.  Por lo que siguió hacia el norte mirando también por las aldeas ocultas de Kusagakure y cercanas. Estuvo un día entero buscándolo, pero no lo encontró hasta que decidió descansar en lugar apartado. Al día siguiente retomó su búsqueda algo fastidiado. Si hubiese sido inteligente le habría pedido a las esferas de su equipo que le dijesen donde se encontraba, pero no se le ocurrió, y ahora él solo, no las puede usar. No sin su equipo, así que se resignó y continuó buscando.

Cuando Itachi se despidió de su hermano después de pelear con él, y explicarle porqué sucedió todo. Decidieron separarse ya que Sasuke tenía que ir a por Naruto e Itachi a por Konan. Después de que Naruto acabase con Pain y todo sucediese como en la historia original, Óbito trató de buscar el rinnegan de Nagato en su cuerpo. Los cuerpos evidentemente fueron escondidos por Konan. Esta vez Itachi ayudó a Konan a esconder el rinnegan de Óbito, pero no podrían esconderse para siempre, sobretodo sabiendo de las capacidades del Uchiha de la máscara, al poder transportarse a voluntad.

Se encontraban ambos saltando entre las ramas dirigiéndose a ningún destino en particular. Konan, aun habiendo pasado bastante tiempo desde la muerte de Nagato por el uso de su jutsu, todavía lo tenía presente en la cabeza. El último de sus dos amigos más íntimos se había ido y se sentía realmente mal por eso. Sin embargo no dejaba de estar enfocada en honrar sus cuerpos, sobretodo el de Nagato, y alejarlo de las manos del Uchiha. Itachi veía la cara seria de su amiga y se sentía mal. En ese tiempo en Akatsuki vio a la chica como alguien inteligente y enfocada, y muy guapa, por cierto, pero con el tiempo, sobretodo después de conocer más en profundidad su situación y darse cuenta de lo que había sufrido, no podía más que quererla más. Cabe decir que la situación era mutua. La chica papel no tuvo pensamientos del Uchiha cuando lo conoció, más cuando lo fue conociendo de verdad, comprendió que sufrió de la misma forma que ella, encariñándose poco a poco.

Itachi estaba mirando la cara complicada de Konan. Apartó su mirada y se quedó unos segundos pensando.

Itachi: Las cosas están complicadas, ¿verdad? -preguntó sin mirarla-.

Konan simplemente se quedó callada mientras bajaba un poco la mirada.

Itachi: Las cosas se arreglarán. -dijo, para recibir la mirada de Konan-. Aunque llevemos nuestras opciones en contra siempre hay una manera de salir victoriosos de cualquier situación.

Konan no sabía que responder. Si el que se hacía llama como "Madara" conseguía los ojos de Nagato, sus planes que tenían que ver con las bestias con cola serían todo un éxito. Ellos se arrepintieron del camino que escogieron al final, pero, al final y al cabo, ellos solo querían lo mismo que todos, vivir en paz.

Konan: Desde pequeña no he visto más que destrucción y caos. -comentó-. Solo unos pocos momentos de mi vida fueron realmente felices... -dijo mientras recordaba sus días con Yahiko, su anterior interés amoroso, Yahiko y su sensei Jiraiya. Pero todo se acaba rápido. ¿Por qué tiene que ser siempre así? -preguntó a nadie en particular mientras perdía la compostura, los recuerdos le acechaban por momentos-. 

Itachi: Es la historia maldita de nuestro mundo. Parece que en este lugar, así es como siempre han funcionado las cosas. -un comentario realista pero nada alentador-. Sin embargo..., -dijo mientras Konan le escuchaba atentamente-, el mundo es muy grande, demasiado. Y no puedo renunciar a decir que este mundo siempre funcionará así...

Rencor, Determinación y OstracismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora