Uno menos, menos; siempre es uno más. Parte 19.

627 46 0
                                    

Cuando Madara usó el Izanagi para escapar de esa situación llegó a un lugar algo alejado donde vio que les había perdido de vista. Quedarse más tiempo en ese lugar seria malo para él, sobretodo después de que ese Uchiha viniese. No hacía falta ser muy inteligente para darse de cuenta de que tenía un poder monstruoso. Además, estaba el hecho de que se teletransportase dentro de su dimensión personal, a la que solo el podía entrar usando su kamui , y aunque tuviese la capacidad de teletransportarse, bastante raro lo que encontrase con esa facilidad. Pero lo que no dejaba de recordar, era ese último ataque que le hizo. No parecía un ataque de este mundo. No había sellos de mano, no había elementos, ni  si quiera e podría decir que eso era chakra. Era lago que nunca esperó ver. El conocía la técnica de Minato llamada Rasengan, pero esta no tenía nada de parecido. Pensó que tal vez, lo mejor sería seguir vigilando. Sus planes se estaban complicando, pero eso no lo detendría.

Cambiando de protagonistas, nos centramos ahora en Izuku y Naruto. Cuando ambos despertaron, bastante temprano, después de dormir la noche en el apartamento, se pusieron a comer algo. Por suerte, había algo de comida en el refrigerador, y con lo que había, se lo zamparon de inmediato con un apetito voraz.

Izuku: ¡Ahh, que rico! -decía mientras se sobaba la panza. Oye oye, -le pregunta a Naruto-. ¿Te acuerda cuando me prometiste que me enseñarías la técnica de los clones? 

Naruto sonrió a eso.

Naruto: ¡Claro!, ¿quieres que vayamos a entrenar para enseñártela? -le dijo sonriente-. 

Izuku: ¡Sí! -contestó eufórico-.

Salieron del apartamento y se pusieron a volar hacia fuera de la aldea. Por suerte para ellos, no muy lejos se encontraron un descampado lo suficientemente grande como para entrenar. Aterrizaron y empezaron el entrenamiento.

Naruto: Muy bien Izuku, ya que para realizar técnicas ninjas necesitas Chakra, primero necesitarás meditar para despertarla. Te daré un poco de mi chakra para que tu cuerpo recuerde la sensación de tener chakra y que la puedas producir.

Entonces procedió a ponerle la mano en la cabeza mientras le pasaba algo de su chakra. Cuando acabaron Izuku sintió el chakra en su cuerpo y se puso a meditar sentado en posición de loto para intentar controlar esa energía.  Naruto por su lado, mientras miraba a Izuku de reojo, hacía entrenamientos físicos por su cuenta. Estuvieron 3 horas y, increíblemente, Izuku le había pillado el tranquilo a este tipo de energía y ya conseguía producir un mínimo de ella. Sin embargo ahí acabaron el entrenamiento pues tenían más cosas que hacer que ponerse a entrenar. Después se volvieron al apartamento y se ducharon. Seguidamente, Naruto avisó a Izuku que tenía que ir con Gaara, por el asunto de la reunión de los Kages, la cual se daba hoy. Izuku asintió pero realmente no tenía nada que hacer así que se quedó en el apartamento un rato, leyendo varios pergaminos de este mundo que le interesaron. Ahora que tenía algo de tempo libre, podría ponerse a estudiar un poco sobre lo que ocurría en este mundo. Ese era un hábito e Izuku que seguramente le serviría de provecho en el futuro.

Naruto por su parte, llegó a la Torre del Kazekage, y se saludó con su amigo. No pasó mucho hasta un escuadrón de ninjas de la arena aparecieron también para escoltarlos hasta el país del hierro; zona neutra, utilizada frecuentemente en las reuniones de Kages. El camino duró algo por la velocidad general de los shinobis. Por el trayecto a Naruto se le vino un pensamiento muy particular y, es que, volvería a ver a Tsunade. Pensar en eso solo le ponía de mal humor, así que intentó distraerse hablando de trivialidades con Gaara. 
Al final llegaron a su destino. En la sala se presentaron todos los Kages. La mizukage Mei, el Raikage, El tsuchikage Onoki, el kazekage Gaara, y la hokage Tsunade. La conferencia empezó, como no tenían tiempo que perder, fueron directamente al grano. Primero hablaron sobre Akatsuki, el cual se estaba haciendo un gran problema. Pero el tema central no demoró en llegar.

Rencor, Determinación y OstracismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora