Rencor, Determinación y Ostracismo

La guerra es connatural. Parte 27.

Cuando Kakashi y Hanare se fueron de la Villa de la Cerradura, muchas eran las preguntas de ambos protagonistas del capítulo. Las relaciones que había conseguido crear la kunoichi en esa aldea se habían esfumado y solo quedaban en su memoria. Así como sus esfuerzos por mantenerla, y mantener su legado allí. Cuando vio a Kakashi, siendo la única figura en la que creía que podría confiar en estos duros tiempos; pues las pocas personas de confianza  que tenía ya no estaban, no dudó en preguntarle si podía ir con él. Para su suerte, este asintió. acto seguido se pusieron algo serios, y se dispusieron a irse. 

Por el camino Hanare no podía dejar de pensar en que quería preguntarle que hacía aquí, pero por alguna razón no se atrevía. Kakashi por su lado se ponía en la piel de la kunoichi, y sentía lastima por su pérdida.

Hanare: Kakashi, ¿Qué haces aquí, no deberías estar en Konoha? -le preguntaban mientras saltaban y corrían por el lugar-.

Kakashi: Bueno, yo..., deserté mi aldea -dijo para el asombro de la chica-, pasaron algunas cosas con uno de mis alumnos, y acabé por desertar.

Hanare se mantuvo callada, cabizbaja pues notaba que era un tema delicado.

Kakashi: No te preocupes por eso, ya te lo contaré en profundidad -le dijo-. Verás, como ya sabes ahora dos naciones, Iwagakure y Kumogakure , empezarán pronto una guerra.

Hanare asentía seria.

Kakashi: Planeo dirigirme a esa zona de guerra para ver cómo se desenvuelve la batalla. Estando cerca puede ser peligroso, ¿de verdad quieres venir?

Hanare: Por supuesto, por lo menos, me gustaría ayudar a acabar con esta guerra que ha destruido mi aldea. Puedo ser de utilidad, ya sabes de las habilidades, ¿cierto?

Kakashi asintió en respuesta. Conocía las técnicas de su ojo. Si alguien como el tratase de mirarle los recuerdos con su sharingan, o alguna técnica que permita establecer un vínculo entre ambas mentes, ella es capaz de entrar en la mente del otro y guardar toda la información, así como de eliminarla una vez regida, si lo necesita. (Una especie de Pendrive humano, si se me permite el chiste)

Kakashi: Esta bien, aceleremos el ritmo.

Hanare: Sí

Aceleraron el ritmo para llegar a la zona de combate que, de hecho, acababa de comenzar. 

En otro lugar, nos encontramos con la familia Uchiha junto con Son Goku, Schnee, Konan y Nagato. Estos estuvieron bastante tiempo relajándose en el planeta. Sasuke e Itachi, pasaron mucho tiempo con su madre, tratando de recuperar lo perdido. Mikoto estaba especialmente feliz de poder estar con su familia de nuevo. Además, en esos días, Mikoto había cogido mucho cariño a Goku. El saiyajin podría ser inocente, pero no estúpido, y notaba algunas ligeras insinuaciones de la matriarca uchiha, cosa que le ponía nervioso. Chichi nunca fue una mujer pícara o atrevida. El único modelo que se podía asemejar a ese era el de su antigua y difunta querida amiga Bulma. De cualquier manera, era una especie de mujer que no podía controlar. Mikoto se dió cuenta y no tardo en acercarse más a él de esa manera. Schnee veía sus interacciones con una sonrisa. La mayoría del tiempo, estuvo entrenando a Konan y Nagato en lo básico del ki, los cuales lograron buenos resultados. Más Konan que Nagato, pues parecía que sus aptitudes para crecer eran más grandes. Itachi entrenó también lo básico del ki con ayuda de Goku y de su hermano. En este momento, se encontraba parte dela família en el salón; Sasuke, Nagato y Goku. Itachi estaba junto con Konan, su madre y Schnee hablando fuera en el terreno.

Goku: Hace bastante que Izuku se fue, -dijo mientras pensaba en su hijo-, seguro que está aprendiendo muchas cosas allí. Espero que Naruto esté cuidando bien de él, sinó le daré un "entrenamiento personalizado", jejeje.