Una guerra particular. Parte 31.

426 38 7
                                    


"Madara" se encontraba en posesión del chakra de casi todos los Bijuus. Se dedicó a cazar a los jinchurikis junto con Akatsuki, pero, una vez acabada la organización como tal, acabó el mismo el trabajo. Solo le quedaba el Hachibi y el Kyubi. Para su suerte, consiguió varios tentáculos del primero antes de que lo asesinasen, los cuales utilizó para conseguir el chakra del mismo.

Sin Kabuto, el cual murió misteriosamente hace un tiempo, no podría empezar una guerra contra la facciones shinobi como tenía originalmente planeado. Por lo cual, su plan ahora debía ser cauteloso. Sin los ojos de Nagato, ni la posesión del jutsu Edo Tensei, del Segundo Hokage, no tendría como revivir a Madara. En ese caso, ya no tenía dudas. El se hacía llamar Madara, pero no dejaba de ser otra persona, la cual anteriormente era conocida como Obito. Sin embargo, ahora Madara ya no va a estar, y, por eso, ahora él sería el nuevo verdadero "madara". Se acabaron los amargos recuerdos de antaño. Ahora solo quedaba una cosa, cumplir su objetivo, realizar su jutsu, y traer la verdadera paz.

Teniendo el poder de los ocho Bijuus, y solo faltando el Kyubi, pensaría en una forma de conseguir encontrarse con el jinchuriki y la pondría en marcha.

En un lugar en la aldea de Konoha, tres personas se habían despertado y desayunado. Pasaron por la tienda de Teuchi, a comer ramen para desayunar, a gusto de Naruto. Les parecía raro desayunar ramen, pero no estaba nada mal; era sabroso, y el lugar era acogedor. Una vez se despidieron con el señor de los fideos, se dirigieron tranquilamente hacia la puerta sud de la aldea. Deambulaban tranquilamente hasta que se detuvieron al ver que allí estaba la Hokage. Visiblemente angustiada e intranquila. Al ver al grupo se tranquilizó un poco y se dirigió a ellos.

Naruto: Pasa algo, ¿señora Hokage? -le preguntó el rubio, que le parecía algo raro su disposición, sin embargo fue sorprendido al recibir un abrazo inesperado-.

Tsunade: Naruto..., lo siento de veras. -decía visiblemente afligida-. Yo no quería, yo...

Naruto se sorprendió que supiese quien era en realidad, pero después de lo que pasó, ya se sabía que le descubrieron por culpa de Izuku. Sin embargo, vio que cuando le echó de la aldea, ella realmente sufrió por ello. En ese momento el poco rencor que tenía por la Hokage se acabó de esfumar. Naruto nunca fue un niño rencoroso. Estaba dolido, eso es todo. Sin embargo, por mucho que ya no sintiera odio por ella, él no olvidaría jamás lo que le hicieron. Y dispuesto a aceptar su pasado, perdonó a Tsunade.

Naruto: Esta bien, ya puedo ver que tu no tuviste la culpa, y que fue el consejo de carcamales junto con Danzo el que dio la orden. Te perdono, abuela. -dijo para sonreirle un poco consiguiendo que esta se calmase un poco, efecto que consiguió-.

Tsunade se tranquilizó algo y le dijo.

Tsunade: Naruto, hablaré con ellos y les obligaré si hace falta. Pero la verdad, nos gustaría que volvieses a la aldea...

Esto sorprendió un poco a Naruto, pero el sabía su respuesta.

Naruto: Lo siento abuela, pero ya me he ganado un sitio donde quedarme jeje. -dijo negando con la cabeza-.

Tsunade: ¿Otra aldea, acaso? -preguntó impactada-.

Naruto negó con la cabeza de nuevo.

Naruto: Por el momento no puedo decirte, pero en el futuro seguramente lo sabrás. Ya que vosotros estáis incluidos mis planes, jeje.

Tsunade iba a preguntar por los planes, pero de repente, sucedió lo inesperado, una explosión bestial en algún lugar lejano a la aldea, cosa que alarmó a los que estaban allí. De repente, se pudo ver como una colosal bestia apareció en el horizonte, destrozando en el proceso todo a su alrededor. Esto puso furiosa a la Hokage, que no podía creerse que otro ataque estuviese sucediendo. Se despidió rápidamente de Naruto, para ir rápidamente a organizar a los shinobis para combatir la nueva amenaza.

Rencor, Determinación y OstracismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora