No había vuelto a ver a su vecino desde el día del paraguas, aunque eso no impedía que su corazón saltara cada vez que recordaba la compañía de Jaehyun bajo la lluvia, su perfil tan magnifico junto a la luz de los carros que pasaban por allí en esa noche helada, ahora siendo tan lejana.
Terminó de hacer su trabajo de historia contemporánea y decidió prender un cigarro sorprendiéndose porque ya eran las dos de la mañana.
Miró dudoso la carta que tenía preparada el día antes de ver a esa mujer salir de la casa de Jaehyun. El día en que iba a devolver la taza. Ya también tan lejano, cuando nunca se imaginó lo que pasaría...
Frotó su mano en sus brazos para darse calor mientras bajaba la cabeza y el cigarro se consumía en su boca.
—A la mierda —murmuró soltando el humo y salió decidido tomando el papel hasta que se dió cuenta que no estaba solo.
Jaehyun estaba en su lugar preferido al lado de la ventana tomando algo en la misma taza que le había prestado a Doyoung, percibió un muy fuerte olor a chocolate.
Ambos se miraron sorprendidos escondiendo las cosas culposas detrás de sus cuerpos rápidamente.
«Y ninguno vio nada, o al menos finjimos no hacerlo.»
25. BLÂMER
ESTÁS LEYENDO
je te laisserai des mots ; jaedo
Romance«Te dejaré palabras debajo de tu puerta Debajo de la luna que canta Cerca del lugar por el cual pasan tus pies Escondidas en los agujeros del tiempo de invierno Y cuando estés solo por un instante... Bésame Cuando quieras Bésame, Jaehyun.» ___ Doyou...
