[ moto ] ; 75

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En la esquina de aquella casa caía una pequeña gotera. Había llovido unas horas antes por ese lugar y absolutamente todo estaba mojado.

Hacía un frío inmenso, tanto que aunque Doyoung tenía un saco azul enorme, el frío conseguía colarse en su piel. Jaehyun podía notar cómo sus manos palidas y delgadas marcadas por algunas venas, temblaban cada vez que le brindaba una calada a su cigarro. Tenía unas inmensas ganas de darle su saco, pero él iba a morir de frío si se lo entregaba.

—Aquí es —Avisó Jaehyun señalando el local. Era el único abierto a esa hora en esa solitaria calle, apesar de que eran hasta ahora las nueve de la noche. El clima había espantado a todo el mundo.

—¿Aquí? —Preguntó el joven apagando el cigarro y viendo de qué era el lugar.

Tenían una gran variedad de motos, de todos los tamaños, colores y marcas. Era un lugar muy calido, Doyoung estaba conmocionado.

El solo imaginarse a su vecino conduciendo una moto, hacía que mordiera su labio. Dios, esa escena no era legal en ningún sentido.

—Compré una moto —le avisó Jaehyun con una sonrisa mientras le abría la puerta—. Y te voy a dar el privilegio de ser la primera persona a la que le voy a dar un paseo.

Todo había sido genial hasta que llegó a ese punto. Jaehyun frunció el ceño viendo el cuerpo tensado de Doyoung entrar al local, después le siguió antes de encontrarse con una chica limpiando una moto en el fondo del lugar.

—Hola, Sana.

La joven levantó su mirada y se separó de la moto antes de señalarsela con una risa.

—Oficialmente, es tuya, Señor contador. 

Jaehyun estaba maravillado, Doyoung... aterrado.

"Ahí contemplé la posibilidad de alejarme de ti, realmente. Ni loco me iba a subir a una moto."

75. MOTO

je te laisserai des mots ; jaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora